Querido y admirado club Rayo Vallecano

Querido y admirado club Rayo Vallecano

La Franja de Cuba pide ayuda para cumplir un sueño: vestir la franjirroja en un torneo de peñas de La Habana.

«Querido y admirado club Rayo Vallecano». Así comienza Reinier Crespo, presidente de la peña rayista La Franja de Cuba, una carta dirigida al club de sus amores. El fin de la misma no es otro que cumplir el deseo de cualquier rayista: vestir la zamarra franjirroja.

A más de 7.000 kilómetros, en la bella y exótica Cuba, existe un rincón donde se respira rayismo por los cuatro costados. Hace unos meses, en Matagigantes tuvimos la oportunidad de charlar con Reinier y comprobar que en el fútbol ―y menos aún en el Rayo― no hay muros que marquen fronteras.

Ayer recibí un mensaje suyo en el que me comentaba la situación en la que se encontraba la peña. En enero, se disputará en La Habana un torneo de fútbol en el que participarán aficionados representantes de diversos clubes de la élite europea (Real Madrid, FC Barcelona, Atlético, Bayern, PSG, Dortmund, Chelsea, Liverpool, Inter, Juventus, Tottenham, etc.), todos con su indumentaria y sus colores correspondientes. Una competición en la que, por supuesto, La Franja de Cuba estará presente.

La peña ―como me comenta el propio Reinier― carece de medios económicos y de vías para obtener, en caso de tenerlos, las catorce o quince camisetas que necesitaría su equipo. Es por ello por lo que trata de ponerse en contacto con el club, con la esperanza de tomar una mano que les facilite alguna opción de conseguirlas. Les es diferente el año, la marca o incluso el hecho de que estén, o no, usadas.

Si hay algo especial en el universo Rayo es su capacidad de cruzar océanos por algo que va mucho más allá de lo deportivo. Como ya dije una vez, los vallecanos nacemos donde queremos, y qué menos que ayudar a que todos podamos lucir con orgullo la camiseta del equipo de nuestro barrio. Porque a más de 7.000 kilómetros, en la bella y exótica Cuba, hay un grupo de vecinos que buscan cumplir su «gran sueño de vestir la franja».