Culpables

11/02/2017
Culpables

En Vallecas el esperpento crece a pasos agigantados y la afición lo sufre a diario en sus propias carnes.

Cuando uno va de frente, a cara y a pecho descubierto, hablando con respeto y argumentando lo expuesto, no debería de temer nada. Ésto debieron pensar Raúl y David el pasado domingo cuando comparecieron ante los medios y ante todos aquellos que quisieron escuchar la opinión de la mayoría del rayismo ante el fichaje de Roman Zozulya por su club.

En el 99.99% de los casos no habría nada que temer, pero si en ese 0.01% incluimos a Javier Tebas, presidente y mandamás de la Liga de Fútbol Profesional, si de apostar se refiere habría que hacerlo a favor de ese ínfimo porcentaje. El reconocido demócrata, la semana pasada aparcó su incisiva investigación del Anoetazo para anunciar que iban a poner una querella criminal por coacciones a ocho de los socios del Rayo identificados en la Ciudad Deportiva el día que Zozulya llegó a Vallecas. Si todo esto ya de por sí suena a broma pesada, si le añadimos que esta semana ha añadido a la lista de querellados a David y a Raúl, por el gravísimo delito de ejercer de portavoces de la afición rayista en este asunto, la broma pasa de ser pesada a ser macabra y siniestra.

Para los que no conozcan a David y a Raúl (no es el caso de Tebas, que tenía grabado a fuego que uno de ellos hizo llorar a una niña cuando CR7 le regaló su camiseta), les diré que llevan más de tres décadas siguiendo al Rayo Vallecano, luchando por la Franja, por sus valores y por lo que dicha Franja significa.

Seguro que habrán cometido errores (lo de Berserker lo tengo ahí grabado a fuego y no se lo perdonaré jamás), a buen seguro más de uno y más de dos, pero si lo del domingo pasado es motivo de interponer una querella criminal contra ambos, vamos a colapsar los juzgados solo con los socios del Rayo Vallecano. Es obvio o al menos lo parece, que la querella no tiene mucho peso o fundamento, por eso y como buen samaritano que soy, voy a darle al señor Tebas algún argumento más para que puedan declararlos culpables:

  • David Arranz es culpable de viajar junto a su familia cada dos semanas desde Ciudad Real, donde reside habitualmente, para animar al Rayo Vallecano. Son «solo» 400 kilómetros de nada los que recorre, llueva, nieve o haga sol.
  • El propio David, circense de profesión, ha sido capaz de trasladar su Circo Parada hasta Vallecas, para participar en jornadas rayistas, el Día del Niño Rayista y en todo aquel evento rayista (o no) para el cual se le ha requerido. En cualquiera de esas ocasiones y durante las dos horas que nos ha regalado a pequeños y grandes con su espectáculo, ha hecho por la Franja y el rayismo bastante más que el propietario del Club en sus casi seis años de mandato.
  • Tanto David como Raúl se han preocupado de que el rayismo perdure en el tiempo y en las generaciones venideras, llevando de la mano al Nuevo Estadio a sus propios hijos, a que mamen (no es una frase hecha) rayismo desde la cuna. Para el forofo o hincha futbolero, que sus hijos compartan colores mola y mola mucho, con conocimiento de causa y en primera persona puedo asegurar que el hecho de que tu hijo o hija comparta el amor por esa Franja va mucho más allá de lo deportivo.
  • A ninguno de los dos les ha temblado el pulso a la hora de manifestarse por defender a su equipo cuando sus empleados no cobraban, cuando este club se moría y todos miraban hacia otro lado. David ha llegado a hacer auténticas barbaridades incluso, como acabar una función a las tantas, venir conduciendo de madrugada a Vallecas, estar al pie del cañón con los suyos (en el bochornoso caso de los 13 detenidos) y volverse de nuevo a algún pueblo perdido de la geografía española para estar toda la noche pegando carteles anunciando su próxima función.

Podría seguir enumerando razones o argumentos para declarar a estos dos señores culpables de «enaltecimiento del rayismo», pero seguro que iba a dejarme alguna en el tintero.

Pese a estar desconectado en los últimos tiempos de las redes sociales, he visto hasta la saciedad en los últimos días una frase que resume a la perfección todo lo expuesto hasta aquí, «somos 10, somos 1.000, somos 10.000, somos UN BARRIO». Si ser rayista es un delito que vayan tirando tabiques en las cárceles de este país.

Alberto Leva.

Imagen de portada: Circo Parada en el Día del Niño Rayista