El cabrón del calvo

29/11/2021
El cabrón del calvo

La temporada del señor Isaac Palazón Camacho está siendo de sobresaliente y si sigue a este nivel, acabará siendo de matrícula de honor.

Cualquiera que vea el nombre de este texto puede pensar que el contenido es ofensivo o ciertamente peyorativo, pero nada más lejos de la realidad. Si digo que es un artículo en el que quiero alabar a alguien, pueden pensar que les estoy tomando el pelo completamente (y nunca mejor dicho). Les prometo que si siguen leyendo, le encontrarán la explicación unos párrafos más abajo.

Hablar de calvos y del Rayo Vallecano, hasta hace bien poco era hacerlo de Paco Jémez, ya fuera por su cambios en el minuto 20, por su periplo exitoso en Primera al frente del equipo o por alguna bravuconada testicular. Pero en enero de 2020 esto cambió y Paco tuvo que compartir protagonismo capilar con el señor Isaac Palazón Camacho, más conocido como Isi, que, a día de hoy, es el calvo más querido en Vallecas, sin el menor género de dudas (exceptuando el 22 de diciembre, fecha en el que todos invocamos al de la Lotería de Navidad).

Isi llegó al Rayo Vallecano con la difícil misión de sustituir a Adrián Embarba, al que hay que reconocerle sus méritos deportivos defendiendo la Franja, aunque tuviera algún que otro comportamiento más propio de algún ex jugador brasileño del FC Barcelona. Dejaba así la Ponferradina, equipo en el que se había convertido un auténtico ídolo desde su llegada en el año 2017 procedente del Real Murcia, equipo en el que comenzó su carrera deportiva a nivel profesional. Antes, había pasado por las canteras del Real Madrid y Villarreal en edad cadete y juvenil. El último partido de Isi defendiendo los colores de la Ponferradina fue, curiosamente, frente al que iba a ser su próximo club, el Rayo Vallecano. Aquel día en El Toralín el resultado fue de empate a un gol (al Rayo le marcó Yuri, da igual cuando lo lean), pero fue en el partido de ida en el que Isi empezó a ganarse con creces su fichaje por el Rayo Vallecano y reconozco que pronuncié eso de «el cabrón del calvo» para referirme al partido que hizo en Vallecas. Suyo fue el segundo gol de la Ponferradina y fue una auténtica pesadilla para la defensa rayista.

La pasada fue su primera temporada completa en el Rayo Vallecano y fue una de las piezas claves en el ascenso del Rayo Vallecano a Primera División, callando algunas bocas que dudaban de lo acertado de su fichaje tras la media temporada disputada el año anterior a las órdenes de Paco. Si a los números nos atenemos, comprobamos la importancia que tiene el murciano para Iraola, ya que es el jugador que más partidos disputó la temporada pasada, disputando 47 encuentros (39 en liga) entre Liga, Copa y Playoff de ascenso y, a pesar de ser titular en 33 de ellos, solo jugó 9 partidos completos (5 en liga), siendo un cambio habitual de entre los cinco que permite la norma dentro de las tres ventanas disponibles. Si bien es cierto que en los cuatro partidos del playoff ante Leganés y Girona, solo se perdió los últimos 10 minutos en el partido de Vallecas frente al Girona, precisamente habiendo logrado el gol del Rayo aquel día. Solo Catena y Álvaro García igualan a Isi en el número de partidos ligueros jugados, siendo «Catenbauer» el jugador que más minutos sumó a lo largo del campeonato. 

Dentro del gran inicio liguero de este Rayo Vallecano en Primera División destaca el papel del 7 de la Franja, para el que muchos (entre los que me incluyo) están pidiendo una oportunidad en las convocatorias de Luis Enrique con la selección española. Este año sí que podemos decir que tiene a la afición rendida a sus pies o, al menos, a su pie izquierdo con el que está demostrando un nivel superlativo. En Vallecas ya somos conocedores y testigos de la grandeza de la denominación de origen de Cieza, habiendo marcado el camino José Antonio Camacho en el banquillo rayista. Ahora, 30 años después, el Estadio de Vallecas se vuelve a levantar para aplaudir a un tipo de Cieza (también apellidado Camacho) que lo mismo te hace un gol por la escuadra en una genialidad marca de la casa, que cita en twitter a un biólogo y fan del Atlético de Madrid, cuando en realidad quiere nombrar a su compañero José Pozo. Esta confusión le hace aún más grande al bueno de Isi y demuestra que es un tío de carne y hueso con sus errores y sus aciertos, a pesar de su nuevo estatus de estrella de la Liga Santander.

El del sábado en Valencia no es el gol más bonito de su carrera ni de lejos (aunque, ojo a la «Cateninha» que se inventó «El Mariscal de Móstoles»), pero vino a refrendar el partidazo que hizo en Mestalla y que propició que los propios aficionados del Valencia lo reconocieran cuando Iraola le cambió en el minuto 79 por Andrés Martín. De hecho, cuentan los rayistas que allí se encontraban (honor a todos ellos) que el comentario más escuchado en la grada era el siguiente: «joder, menos mal, ya quitan al cabrón del calvo». 

Y es que el señor que repartía las virtudes a los que somos de pelo tímido, no fue muy ecuánime a la hora del reparto, al bueno de Isi le dotó de una calidad futbolística que da gusto verle demostrarla en un terreno de juego y a un servidor solo le dio ser maestro en el noble arte del cabronismo. Sean buenos y disfruten de este Rayo…a pesar del innombrable.

P.D. ¡Viva Cieza!