¿Qué hacemos con las niñas?

24/04/2018
¿Qué hacemos con las niñas?

El Rayo Vallecano Femenino acaba la Liga en menos de un mes y se acerca el verano y, por tanto, la incertidumbre se apodera de la sección como viene siendo tónica general en los últimos años

Cada verano cuando llega el periodo de vacaciones en los colegios y guarderías, a cientos o miles de padres les surge la eterna duda de qué hacer con sus hijos en este periodo estival. En el caso de estos padres, el motivo suele ser, casi al cien por cien, laboral. En Vallecas nos encontramos ante una situación similar cuando el curso liguero toca a su fin y el Rayo Femenino finaliza la competición. Quizás el paralelismo no sea del todo acertado, ya que a los padres con sus hijos les unen unos lazos afectivos que en el caso de la sección femenina del Rayo Vallecano brillan por su ausencia por parte de esa figura «paterna».

El verano del 2018, por desgracia, no va a ser una excepción y posiblemente llegará el 13 de mayo, finalice la competición y desde el club pasen los días sin mover ficha a la hora de confeccionar la plantilla de cara a la temporada próxima. Como esta situación es el particular día de la marmota rayista, ya les adelanto yo las excusas que darán a los miembros de la plantilla para justificar su habitual pasotismo: aún es pronto y habrá tiempo para ello, tenemos que esperar a ver qué pasa con el primer equipo masculino, hay asuntos más importantes que tratar actualmente, etc.

Esperar a ver qué pasa con el primer equipo masculino, ¿para qué?. Hay que recordar que el equipo masculino ya estuvo en Primera División y el ninguneo a la sección femenina fue exactamente el mismo o mayor que el que han sufrido durante estos dos años estando en Segunda División. En cuanto a lo de haber tiempo para ello, no les falta razón, tienen hasta el mes de julio en el que comience la pretemporada para elaborar una plantilla, pero tendrá la misma probabilidad de éxito que el alumno que estudia el último día o lo deja todo para septiembre. Los clubes normales (que palabra tan sencilla, pero que rara suena asociada al Rayo Vallecano) ya están haciendo los deberes de cara a la próxima temporada y lo peor de todo es que ven en el Rayo Vallecano una presa fácil, de cara a llevarse a técnicos y jugadoras.

Desde fuera y ,siendo absolutamente inexperto en cuanto a la confección de una plantilla de fútbol se refiere, supongo que es una labor que le corresponde al director de la cantera y de la sección femenina, puesto que antes ocupaba Juan Pedro Navarro, persona que se marchó del club de su vida harto de hacer malabares para poder confeccionar una plantilla de garantías, con zancadillas constantes, recortes hasta la mínima expresión y millones de promesas incumplidas. Doy por hecho que dicha misión debería abordarla su sustituto, al cual solo he visto en un partido del Rayo Femenino (ante el FC Barcelona) y mediado el partido se marcó un Houdini y desapareció. Me invaden miles de dudas e inquietudes sobre cómo se afrontará la confección de la plantilla, pero tengo bastante claro que va a ser un verano intenso y me temo que nos vamos a llevar bastantes decepciones e incluso algún disgusto si la situación no da un giro de 180 grados.

Digo todo esto una vez que el domingo el equipo salvó la categoría matemáticamente, que siendo absolutamente realistas es el objetivo de un equipo con un presupuesto reducido a la mínima expresión, machacado brutalmente por las lesiones y sabiendo que hagan lo que hagan no van a conseguir el reconocimiento que merecen. Lo que han hecho hasta ahora no solo es encomiable, sino que tiene un mérito infinito y desde el punto de vista más emocional, como hincha que quiere ver a su equipo en lo más alto, la ilusión de haber llegado a disputar la Copa de la Reina siempre la tienes. Pero desde el lado más racional hay que analizar con los medios que cuenta actualmente el Rayo Femenino y eludir el descenso ya es todo un logro, a pesar de que el rendimiento del equipo haya estado muchos puntos por encima de la realidad económica de la sección.

Creo que es el momento de que todos aquellos que en Matapiñonera metían codos para salir en la foto, al más puro estilo volata del Giro de Italia, demuestren su cariño hacia esta sección y se preocupen por su futuro a corto plazo, porque el señor Presa es consciente de lo impopular que sería cargarse la sección, ya que tendría a cientos o miles de abonados cabreados, pero sabe que al final salvo minorías muy contadas, nadie se preocupa o se parte la cara por este equipo, y con ese as en la manga juega.

Llámenme catastrofista, pesimista o lo que gusten, pero creo que por parte de la dirección del Rayo Vallecano esperan una salida masiva de efectivos de esta plantilla, pondrán parches para completar un equipo poco o nada competitivo y si la temporada próxima se desciende a Segunda División tendrá la excusa perfecta para colgar el cartel de cerrado sobre el Rayo Femenino. Es una teoría que nos ronda la cabeza hace años a mucha gente y que no es para nada descabellada, lo que sucede es que la valentía, el coraje y la nobleza de las que estuvieron y de las que están, han evitado que ese descenso se haga realidad.

Termino diciendo que ojalá me confunda y el próximo mes de julio pueda hablar de lo bien que se han hecho las cosas este verano y que nuestras niñas finalmente se quedan en casa, porque ya dicen que como en casa de uno no se está en ningún sitio.

Texto: Alberto Leva 

Imagen: Iván Díaz