VARgüenzas, hashtags y viceversa

22/06/2020
VARgüenzas, hashtags y viceversa

Llevo desde que comenzaron las pachangas veraniegas a puerta cerrada y con sonido ambiente enlatado, intentando sacar un momento o una excusa para escribir unas líneas. Reconozco que hacerlo me da la misma pereza que leer el TL rayista después de un partido. Antes del confinamiento ya se hacían bola ciertos comentarios técnicos de ciertos iluminados (no demasiados), pero ahora éstos se han multiplicado por dos o por tres, posiblemente propiciado por la imposibilidad de ir al bar a tomarla después del partido.

Poco queda ya por comentar en cuanto a la vuelta de La Liga tras el parón obligado por el Covid. Decir que el hincha importa un carajo no es original, simplemente ha quedado aún más de manifiesto con todo lo sucedido. Ahora la pelota está en el tejado del hincha o aficionado y de él depende seguir formando parte de este circo/tinglado de Tebas y sus acólitos o, bien, seguir la inercia marcada por la pandemia, y cuando llegue el momento de pasar por caja para renovar su abono, plantarse y no hacerlo. Abonos que en algunos clubes serán compensados y, dentro de este sentimiento en el que el hincha importa poco o nada, han sido especialmente sensibles con sus socios y ya han anunciado medidas a seguir de cara a la próxima temporada (hay clubes que regalarán dicho abono a sus actuales socios). ¿El Rayo Vallecano? Ni está ni se le espera. A pesar de que se cuenta, se dice o se rumorea que el club está valorando opciones para compensar a sus socios, permítanme que no les conceda el beneficio de la duda y, en este sentido, no me crea nada. No sería la primera vez que lo que es blanco a las 00.00 horas (hora en la que Presa comienza su actividad), se torna en negro oscuro a las ocho de la mañana.

Resulta curioso que, independientemente del aspecto deportivo, la temporada del Rayo Vallecano va a ser capicúa si el CSD no lo evita. Comenzó en agosto jugando prácticamente a puerta cerrada (Trofeo de Vallecas) y va a finalizarla de la misma manera. Se da la casualidad que hay un denominador común en ambos casos y es que la causa principal es un virus, el de agosto se llama Presa y el de junio se llama coronavirus. Entre medias quedan ERTES, mentiras, enfados, dejadez de funciones y trato a empleados muy alejado de lo que las pautas de buena conducta dictan. Lo cierto es que esto último no puede catalogarse de «nueva normalidad», tal y como se habla de todo lo que está viniendo tras esta pandemia. En el caso del Rayo Vallecano es la misma jodida y nefasta anormalidad que todos conocemos o padecemos.

«Sería épico ver a Presa haciendo un Piterman y sentándose en el banquillo del Estadio de Vallecas el 2 de julio ante el Málaga CF.»

Lo que ha traído este nuevo fútbol, que nos han vendido los Roures, Tebas, Cerezo, Florentino, etc. , es  un sinfín de hashtags tan absurdos como el lema gubernamental de «Salimos más fuertes». Dice LaLiga que #VolverEsGanar, hashtag usado porque #Ajugartododiosquetengoqueseguirllenandomisbolsillos le quedaba largo a Javier Tebas. Tengo amigos y amigas mileuristas que viven del fútbol y me alegro mucho de que hayan podido volver a su actualidad, del mismo modo que el fontanero ha podido volver a sus chapuzas habituales. Pero está claro que para todos los mandamases citados un poco más arriba, estos trabajadores mileuristas son absolutamente invisibles y algunos solo los han tenido en cuenta para aplicarles un ERTE, a pesar de sus ganancias millonarias.

Pero en el tema hashtags el Rayo se lleva la palma con los #RegresarSinOlvidar y #PorLosQueNoVuelven. Tener que tuitear en un partido con el hashtag del partido, más el dúo de hashtags ideados por el dueño del cortijo franjirrojo, supone estar más tensionado que ir a hacer de vientre sin pestillo en la puerta. De hecho, si repasas los tuits del partido, es complicado que aparezcan simultáneamente los tres hashtags en todos ellos. Propongo que el Rayo fiche al community manager de Advíncula, que tuitea mientras el peruano está en pleno partido y lo hace en dos partidos diferentes. Sin embargo, el día que puede hacerlo tranquilamente (ante el Dépor), porque tiene al jugador sancionado, guarda silencio y no tuitea. ¡¡Jugón!!    

  Al hilo de dichos hashtags, he leído mucho y de todo sobre los homenajes del Rayo Vallecano que ha realizado en sus partidos como local. Obviamente, es de agradecer que se recuerde y honre la memoria de los que ya no están y con mayor motivo si ha sido debido a algo tan terrible como esta pandemia. De hecho, la afición lleva mucho tiempo demandando y sugiriendo gestos así y muchas veces han caído en saco roto (Yo mismo traté sin éxito, hace unas semanas, de que se pusiera un tuit de condolencia por la pérdida de un familiar de un jugador de cantera y sigo esperando una respuesta). Yo tengo mi opinión sobre estos homenajes y como no es demasiado políticamente correcta, prefiero guardármela para mí. Lo que sí voy a hacer es decir que estoy muy de acuerdo con un tuit que define bastante bien la situación.

¿Y lo deportivo pa’ cuando? Pues es que me motiva lo mismo o menos aún que asistir a un festival de música en el que los artistas sean Bertín Osborne, Miguel Bosé, José Manuel Soto y Alejandro Sanz o a un mitin de VOX. Aunque bien pensado, al fin y a la postre resultaría lo mismo ambos actos.

«No sería la primera vez que lo que es blanco a las 00.00 horas (hora en la que Presa comienza su actividad), se torna en negro oscuro a las ocho de la mañana.»

Si hablo de lo deportivo, tengo que volver a lo de la tasca tuitera y sería el cuento de nunca acabar, por lo que voy a resumir lo más destacado de estas tres jornadas y media disputadas en que, el hecho de que Vicandi Garrido arbitre en una liga profesional, solo puede ser posible si esa misma competición tiene dirigentes como Raúl Martín Presa. Lo presenciado el pasado sábado en Riazor con ambos penaltis es bochornoso y da VARgüenza ajena, indigno de la autodenominada mejor liga del mundo.

Por último, solo digo que en ocho días (30 de junio) finalizan contrato jugadores, cuerpo técnico y empleados varios y, a día de hoy, sigue sin cerrarse la ampliación de dicho contrato al menos hasta que finalice esta temporada tan atípica. Sería épico ver a Presa haciendo un Piterman y sentándose en el banquillo del Estadio de Vallecas el 2 de julio ante el Málaga CF.

Con todo este caldo de cultivo, sigo manteniendo que el equipo ascenderá este año, las arcas franjirrojas se llenarán con otros 50/60 millones de euros, nada cambiará en el club, los empleados seguirán igual de jodidos y volverá a haber colas nocturnas para conseguir un abono de fondo del equipo de Presa.