Y colorín colorado

El juvenil A no pudo poner la guinda a un campeonato de Liga espectacular, pero ha dado toda una lección de valentía, coraje y nobleza.

Con la jornada de ayer se puso punto y final al campeonato de Liga en el grupo quinto de la División de Honor Juvenil. El Rayo hizo los deberes y venció al UD Santa Marta y, pese a ser campeones virtuales durante muchos minutos, el Atlético de Madrid no falló e hizo lo propio en Almendralejo. Después de 30 jornadas, en las que el Rayo Vallecano ha competido la Liga a los dos transatlánticos del grupo (Atlético de Madrid y Real Madrid), solo queda hacer dos cosas, dar la enhorabuena al campeón y las gracias a nuestro equipo por su titánico esfuerzo. 

Cuando uno decide, por voluntad propia, ser seguidor del Rayo Vallecano, acepta que las derrotas superarán en número a las victorias, que sufrirá más que gozará, pero también sabe que esas victorias se disfrutarán igual o más que los títulos que ganan otros equipos. Lo que quizás muchos no supieran o imaginaran, cuando decidieron profesar la religión franjirroja, es que hay derrotas que se celebran como si de una gran victoria se tratase, y ese ha sido el caso de nuestro Juvenil A.

En la historia de este club hay dos formas de entrar a formar parte de ella, bien como lo hicieron ciertos tipos de cuyo nombre no me quiero acordar, protagonistas en Anoeta de la página más bochornosa que se recuerda en los mentideros rayistas , o bien como lo hizo la plantilla del último ascenso a Primera División, como hicieron las guerreras franjirrojas el año pasado en Copa de la Reina o como lo ha hecho este año el Juvenil A de Ángel Dongil.

Hay un tópico que dice que nadie se acuerda del que queda segundo, incluso dicen que es el primero de los perdedores. En el caso que nos ocupa, este equipo ha hecho añicos estos topicazos y por méritos propios además. Está claro que el fútbol es un deporte (al menos para los hinchas) y solo puede ganar uno, pero eso no le va a restar ni un ápice de mérito a lo conseguido por nuestros chicos. Fruto de este esfuerzo han conseguido clasificarse para la Copa del Rey, objetivo con el que se soñaba a principio de temporada y que han logrado por delante de todo un equipazo como es el Real Madrid.

La temporada del Rayo Vallecano podría decirse que ha sido digna de una cuento de aventuras, con finales de partidos épicos, remontadas de leyenda y también batallas perdidas, porqué no decirlo. Pero si de romper tópicos se trataba, también lo han hecho con el de las despedidas de los cuentos. Esta vez podemos decir bien alto: «Y colorín colorado este cuento aún no se ha acabado».

Por una vez, no he querido enrollarme demasiado en mis líneas y prefiero que el que lea este texto vea un pequeño extracto (pequeña galería adjunta) de los muchos mensajes que ayer se pudieron leer en las redes sociales. Desde grandes entrenadores como Luis Cembranos o Juanvi Peinado hasta el jefe de la cantera rayista, nuestro Miguelito. 

Texto: Alberto Leva

Imagen destacada: Iván Díaz