Gracias, Juanpe

01/09/2017
Gracias, Juanpe

Seguramente no sea la despedida que merecía Juan Pedro Navarro, pero es la que me nace de dentro

Cada vez que tengo que despedir a un amigo no sé muy bien por donde empezar y, aunque tenga fama (totalmente merecida) de cabronazo o agitador de redes sociales, llega el momento de la despedida y se me nubla la mente. Tal vez por eso no fui capaz de escribirle unas letras al capitán Clavería o tal vez es porque estoy convencido de su retorno más pronto que tarde.

Supongo que una buena manera de comenzar es agradeciendo tu trato, complicidad e incluso camaradería en ciertas ocasiones, hacia mi persona. Entiendo que desde dentro del club es jodidamente complicado posicionarse al lado de un tipo que atiza constantemente al dueño del cortijo y futuro liquidador del Rayo Vallecano. De hecho, si alguna vez te he puesto entre la espada y la pared te pido disculpas públicamente, jamás lo haría adrede y si ha sucedido es por esa lucha sin cuartel que hemos librado por defender la dignidad de «tus» chicas, de «nuestras» chicas.

Desde el pitido inicial has sido el gran valedor de esta sección, has peleado, has sufrido, has gozado y sobre todo has padecido, quizás por encima de tus posibilidades, ante una injusticia tras otra. Ahora el árbitro pita el final de tu particular partido y te marchas por no hincar la rodilla y ceder ante una nueva decisión descabellada de aquel que desmanda en el Rayo, en tu Rayito.

Salir dignamente del Rayo después de 38 años de servicio a la Franja o seguir en el club luchando y peleando por esa cantera (de las que todos hablan maravillas) y ese femenino que te convertía en «padre de familia numerosa», era una decisión muy complicada que iba a ser dolorosa, tomases la que tomases. Llevabas meses diciéndomelo y no sé si es que no te creía o es que realmente no me lo quería creer, porque a día de hoy creo sinceramente que la figura de Juan Pedro Navarro es insustituible. Nuestro querido propietario del club pondrá algún parche, en forma de trabajador actual del Rayo, pero que jamás pondrá el empeño, el cariño y dudo bastante que las horas al día de trabajo que tú le dedicabas.

Me preocupa especialmente la sección femenina y su futuro, pero una cosa es segura y es que no vamos a permitir que el Rayo Femenino caiga en el olvido o acaben con él. Quizás la sección ha perdido un gestor de la misma (que no directivo), pero ha ganado un hincha acérrimo que seguirá estando muy cerca de su equipo.

Tengo un último deseo antes de finalizar estas líneas y es la de volverte a ver en la Ciudad Deportiva de nuestro Rayo, trabajando para este club y pudiéndote jubilar en el equipo de tus amores. Todo esto sucederá cuando el club deje de estar secuestrado institucionalmente y sea libre. Cuando sea la Agrupación que tanto añoramos, ojalá una Agrupación centenaria.

Hoy por desgracia la franja pierde parte de esa historia que nos contempla, de la que tanto alardean en sus hashtags los que ocupan el palco del Estadio de Vallecas. Hoy cientos de niños y niñas, de las que cada tarden sueñan con vestir la franja, se quedan «huérfanas» de esa persona que en su momento ayudo a que llegara a Valleca, de esa persona que hizo que no bajara jamás los brazos, en definitiva, de esa persona que se preocupaba por él o por ella.

En nombre de todos ellos te digo ¡Gracias, Juanpe!

Texto: Alberto Leva

Imagen: Rafa Alameda jr