INVITADO DE LUJO

09/06/2021
INVITADO DE LUJO

El Rayo Vallecano llegaba al playoff con más dudas que certezas, pero ya está en la final y soñamos con un ascenso a Primera.

En esta temporada futbolística tan atípica se están dando una serie de resultados que no son precisamente los esperados. La Primera División la ha ganado el Atlético de Madrid que, aún siendo uno de los grandes por historia y presupuesto, no era ni mucho menos el favorito. El Rayo femenino ha vuelto a conseguir la permanencia en la Primera Iberdrola cuando todas las apuestas a principio de temporada le daban como claro aspirante al descenso un año más. La verdad es que se acaban los calificativos para definir a estas guerreras que año tras año vuelven a destrozar las previsiones a base de valentía, coraje y nobleza como marca nuestro himno.

El Rayo Vallecano, esta vez el masculino, se ha metido en la final del playoff de ascenso a Primera División donde nos espera el Girona. La verdad que el equipo llegó de puntillas y casi de casualidad a este playoff, perdiendo incluso el partido final de la liga que le hacía clasificarse, aunque finalmente entró por resultados ajenos. Desde luego en casi ninguna quiniela entraba como favorito, no ya para el ascenso, ni siquiera para eliminar al Leganés que venía como una moto en busca del ascenso. Esto me recuerda a la Eurocopa de 1992 disputada en Suecia. Allí se dio la circunstancia de que la selección de Yugoslavia fue descalificada y no se la permitió disputar el torneo debido a la guerra que se estaba dando en el país. Esta decisión la tomó la UEFA diez días antes del comienzo de la competición. En su lugar se llamó a la selección de Dinamarca que había quedado segunda en ese grupo de clasificación. El seleccionador danés Richard Möller Nielsen tuvo que formar deprisa y corriendo una selección con jugadores que ya llevaban dos, y en algunos casos hasta tres, semanas de vacaciones. Además, la gran figura del país en ese momento, Michael Laudrup, renunció por desavenencias con el entrenador y había prometido que no volvería a la selección mientras él estuviese al mando. En principio todo pintaba en contra para los daneses, pero fueron capaces de dar la vuelta a la situación, y sin ninguna presión, fueron sacando sus partidos adelante para sorpresa de todos. Así que se plantaron en la gran final contra la vigente campeona del mundo en ese momento, Alemania. Y ganaron por dos a cero con goles de Jensen y Vilfort. Se dio la triste curiosidad de que este último jugador tuvo que abandonar la concentración en la primera fase debido a que su hija tenía cáncer y volvió para las semifinales. Desgraciadamente no se pudo salvar la vida de la niña, pero él la dedicó el gol de la victoria en la final. Nunca antes en la historia de la Eurocopa había salido un campeón que ni siquiera estaba en los pronósticos, ya que no se había clasificado.

El no ser favorito para el ascenso puede que, al Rayo, como a los daneses en esa competición, le esté quitando un grado importante de presión que le está viniendo muy bien. La solvencia con la que ha sacado la eliminatoria contra el Leganés no estaba tampoco en los pronósticos. El capitán, Óscar Trejo, dijo que en ningún momento se había puesto nervioso, a pesar del tempranero gol del Lega. La verdad es que si él, que es la cabeza que nos guía futbolísticamente, está tranquilo y confiado en la capacidad del equipo, los demás no tenemos más que dejarnos llevar por ellos y confiar en una victoria en la eliminatoria ante el Girona y conseguir ese ansiado ascenso a Primera División. Para eso nos quedan dos capítulos que van a ser durísimos, pero quien sabe si al final el Rayo se convierte en el invitado de lujo de este playoff y hace la gesta como Dinamarca aquella vez. Se permite soñar.

Texto: Ángel Cruz

Imagen destacada: La Liga