Aguante de playoff

Aguante de playoff

Con gol de Marc Echarri el Rayo B logra un importante triunfo en casa del CF Pozuelo (0-1) y alcanza los puestos de acceso a las eliminatorias de ascenso.

Un equipo está llamado a grandes cosas cuando sabe los momentos en los que hay que golpear y en los que debe resistir. Esa eficacia y aguante la demostró el Rayo B en su visita al CF Pozuelo, de la cual salió victorioso y en puestos de playoff.

Diciembre comenzaba con una mañana muy desapacible de frío y lluvia que no desanimó a la gente a copar la grada cubierta del moderno campo de fútbol del Valle de las Cañas. Entre todo el gentío, más de una veintena de hinchas vallecanos que venían a arropar al Filial de la Franja y que con sus cánticos le hicieron sentirse local en territorio a priori hostil. En el campo, novedades en el once de Ángel Dongil, con Xian ocupando el lugar de un lesionado Javi Rubio y Aguirre llevando la 10 que normalmente usa Alberto.

Empezó el encuentro con el Rayo B mucho más metido, queriendo tener la pelota, moverla y acerarse al área de un CF Pozuelo que en el inicio decidió ceder la iniciativa a su rival y ver que pasaba. El primer cuarto de hora hubo una especie de calma tensa durante la cual eran los visitantes los que decidían a que se jugaba y en la que los porteros veían pasar cerca del área alguna pelota pero sin ser necesaria su intervención. Se abría la veda de las ocasiones con una falta en la media luna local disparada por Álvaro Juan que obligó a Miguel a poner el guante para evitar el gol, o más bien para postergarlo.

Estaba a punto de cumplirse el 20 del partido. Se inicia un ataque franjirrojo por la banda derecha. Meseguer mete el pase profundo al área para que la buscase Marc y que pase lo que sea. Lo que pasó es que recibió el «Pichichi» del grupo VII de Tercera en el área rodeado por 3 defensores. Se zafó del primero con un lujo, tuvo el aguante necesario para llevársela ante los otros dos y encarar al portero en el área chica para acabar definiendo a las mil maravillas. Se adelantaba con merecimiento el Rayo B por medio del gol de cada domingo de Marc Echarri, que acumula 6 partidos seguidos viendo puerta y 10 goles en el campeonato que le consolidan en lo más alto de la tabla de goleadores de la Tercera Madrileña.

Cabía esperar una reacción del conjunto local, pero esta tardó en llegar. El Filial de la Franja continuaba con su dominio terrenal y psicológico del partido, si bien no tenía tanta prisa en llegar al área ni tanta contundencia una vez que se plantaba ahí. Superada la barrera de la media hora sí trató de buscar el empate el «Pozu», y aunque dispuso de balones parados para generar peligro, la defensa rayista se mostró firme y no dejó apenas lugar para ocasiones verdes. Estaban los visitantes volviendo a retomar las riendas del partido cuando se llegó al descanso. Un superior Rayo B le iba ganando por la mínima al Pozuelo. Aunque en el campo hubiera un equipo mejor, el marcador decía que el partido estaba abierto.

Es común hablar de arreones en el comienzo de las segundas partes, y estos suelen venir por parte del equipo que tiene la necesidad de reaccionar. Fue el cuadro de Juanjo Granero el que hizo totalmente suyo el inicio de la segunda mitad, acorralando en el área a los de Ángel Dongil y teniendo oportunidades más que buenas para equilibrar el tanteo. Sin embargo, el buen hacer de la zaga rayista en unas ocasiones y la falta de puntería y viveza al chutar del ataque pozueleño en otras dejaron las cosas como estaban. Tenían la pólvora mojada los artilleros del Pozuelo, y con la lluvia que caía no era de extrañar.

Estaba algo apurado el Rayo B al llegar al minuto 60. No acostumbra este equipo a pasar de ser dominante a dominado, pero en recientes encuentros está demostrando un aguante inconmensurable, tan aplaudido en una categoría como Tercera como difícil que se dé en una plantilla tan joven y corta y con tan poco campeonato jugado. Buscó Ángel Dongil desatascar a los suyos, aun sabiendo que el Pozuelo llevaría la iniciativa sí o sí por necesidad. Por ello ingresó a Alberto por un sufrido Aguirre, que manejó el juego y se llevó golpes duros, al cumplirse la hora de juego. 10 minutos después ingresaría Carlos Hernández por Xian. Se buscaba más frescura de centro del campo hacia adelante para poder retener algo el esférico y no dar lugar a ataques rápidos rivales.

Pasaban los minutos y seguía tratando de atacar el cuadro local, pero se veía que las piernas empezaban a pesar. Eso, unido al muro que formaban Jorge Moreno y Ruby Atuse en el centro de la defensa junto con los «Luises» Aguado y Meseguer en las bandas, hacían que el balón no terminase de llegar a los dominios de un Dani Merino que vivió el partido con un punto de tensión, pero seguro y con relativa calma. Además, los cambios surtieron efecto y el Rayo B tuvo algo más el esférico en campo rival, llegando a tener algunas contras con las que se podría haber matado el encuentro. Aquí hay que destacar la labor de Marc, pues además de ser un cazagoles pelea por cada pelota hasta la extenuación, llegando en el Valle de las Cañas a recuperar bolas en campo rival que valían oro para llevarse los puntos, aun acabando el partido tieso del esfuerzo. La imagen del aguante del Filial de la Franja es la de Marc.

Se acercaba el 90. El Pozuelo iba arriba con más corazón que cabeza, buscando el empate a la desesperada. Tal era la impotencia ofensiva local que se veían obligados a ensayar tiros lejanos fuera del área, los cuales pasaban muy alejados de los palos rayistas. La desesperación se apoderaba del banquillo de Juanjo Granero, mientras que en el otro Ángel Dongil pedía a los suyos un último esfuerzo para amarrar la victoria. Y así lo hicieron en el descuento, pues de los 5 minutos que dio el árbitro, aunque físicamente se llegase a los 6, de juego real hubieron 3, en los cuales el Filial de la Franja mantuvo la pelota lejos de su área, sabiendo dormirla y contemporizar.

Sonó el pitido final y resonó el grito de alegría franjirrojo. El Rayo B supo aprovechar el dominio propio y tener aguante en el mejor momento ajeno y se llevó la preciada recompensa de su visita a Pozuelo. Festejaron los jugadores la tan trabajada victoria con la afición que les acompañó y alentó sin parar durante los 90 minutos, haciendo que el Valle de las Cañas no fuera muy distinto al del Kas. Al momento de saludar y hacerse la foto con la hinchada desplazada, el equipo seguramente no supiera que el Leganés B había empatado en su visita al Móstoles URJC (3-3), por lo que la victoria cobraba aun más valor, pues el Filial de la Franja alcanza los puestos de playoff. Suma el Rayo B 25 puntos que le colocan en 4ª posición, la última que da acceso a las eliminatorias de ascenso, aventajando en 1 punto al filial pepinero, en 2 al Alcorcón B y en 3 a Alcalá y Móstoles URJC. Ahora toca defender la plaza en la «City» ante el Flat Earth el próximo domingo.

FICHA TÉCNICA

CF Pozuelo de Alarcón: Miguel (p.), Prada, Óscar Saugar, Sergi, Moha, Galiano (Santa m.5), Dominique, Bonilla (Cuéllar m.77), Jacobo, Nevado (cap., Darío m.83) y Palacios.

No utilizados: Sito (p.s.), Jorge, Pablo y Camilo. Entrenador: Juanjo Granero.

Rayo Vallecano B: Dani Merino (p.s.), Luis Aguado, Meseguer, Ruby Atuse, Jorge Moreno, Arratia, Xian (Carlos Hernández m.71), Ángel Algobia (cap.), Álvaro Juan, Aguirre (Alberto m.60) y Marc.

No utilizados: Mario De Luis (p.s.), Nacho Fariña, Manu Navarro y José Cano. Entrenador: Ángel Dongil.

Árbitro: Sr. Bordons Romero. Amonestó a Santa, Sergi y Galiano en el CF Pozuelo y a Meseguer y Alberto en el Rayo B.

Gol: 0-1, m.20, Marc.

Ciudad Deportiva Valle de las Cañas, unos 300 espectadores. Partido correspondiente a la 15ª jornada del Campeonato Nacional de Liga, Tercera División, grupo VII. Mañana fría y lluviosa. Césped artificial en buenas condiciones para la práctica del fútbol.

Informó Jorge Morales García. Imagen de Alejandro Jaramillo (Unión Rayo).