Empate trepidante

Empate trepidante

Reparto de puntos en la «City» para Rayo B y CD El Álamo (2-2) en un partido en el que hubo muchos alicientes. Jorge Moreno y Carrasco hicieron los goles rayistas.

Partido de altibajos, de idas y venidas, de que parezca que lo gana uno y al final no lo gane nadie. Así fue el empate a 2 goles entre el Rayo B y el CD El Álamo en la «City».

Una mañana nubosa aunque menos fría de lo que cabía esperar recibía el encuentro en Vallecas. Salían los de Ángel Dongil a enfrentarse a un equipo en una franca dinámica ascendente con la intención de reencontrarse con el triunfo y con un par de grandes novedades en la convocatoria. La primera, la titularidad de Adrián Carrasco, que «redebutaba» con el Filial de la Franja tras haber estado hasta hace unas semanas cedido en el CD Ebro. La segunda, la inclusión en la lista de Ketu Kalvin, el delantero que había sufrido una lesión grave estando de pretemporada con el primer equipo y que volvía a estar disponible por primera vez desde entonces.

El partido empezó frenético e igualado, aunque tras los primeros 10 minutos se vio que poco a poco eran los visitantes los que más cómodos se sentían con las dinámicas de juego. El balón rondaba más el área franjirroja que la verde, y la zaga local estuvo exigida. No es que el cuadro vallecano no hiciera nada, de hecho llegó a anotar por medio de Alberto un tanto que sería anulado por fuera de juego. Pero era cierto que rondaba la sensación de que al equipo le faltaba algo, que eran los de Emilio López los que mejor se encontraban. Sea como fuere, no parecería que el empate a 0 inicial durase mucho.

Y finalmente se rompió en favor de los visitantes en el minuto 18. Rápida internada por el costado derecho que desemboca en centro a una poblada área local. De entre la marabunta de piernas surgió una que ensayó el remate. Pudo evitar el tanto Dani Merino en primera instancia, pero el cuero quedó muerto y a merced de Helmer para empujarlo al fondo de la red. Aun no se llegaba al ecuador del primer tiempo y llegó el primer contratiempo para el Rayo B en forma de gol que recompensaba la perseverancia de un CD El Álamo que no quería ver morir su racha de triunfos en Vallecas.

De ahí hasta el descanso, el juego se abrió. De una parte, el Rayo B tratando de encontrar la manera de romper el cerco visitante y lograr el tanto del empate. De otra, el CD El Álamo que decidía esperar con calma y presionar con fuerza para provocar el error que diese pie a un segundo gol. Así las cosas, salvo un tiro desde fuera del área de Alberto que blocó Sebas Rosales y un par de contras rápidas verdes que tuvo que cortar Jorge Moreno yéndose al suelo para evitar el uno para uno, no hubo más jugadas de peligro.

Mientras, el pleito ganaba en tensión por las inexactitudes en el campo. A ello no ayudaron ni la actitud de un sector de la hinchada visitante a la cual la seguridad de la «City» llamó al orden por proferir insultos ni que el árbitro expulsase justo antes del descanso a Emilio López, entrenador visitante, por presuntamente invadir el terreno de juego. Con los ánimos caldeados y el marcador en 0-1 se llegó al descanso. Se iban a vestuarios un Rayo B contrariado que no logró el empate en la primera mitad y un El Álamo que se encontraba en su salsa y que se estaba llevando el gato al agua.

Con este panorama, la hinchada local esperaba el famoso arreón del comienzo de la segunda parte. Y así fue. Con apenas 3 minutos jugados tras la vuelta de vestuarios, el Rayo B ya estaba plantado en el área visitante, y logró el empate en un córner desde la derecha que puso con precisión Alberto al segundo palo, donde llegó con potencia Jorge Moreno para cabecear el balón a gol de forma incontestable. Llegaba así el ansiado empate, obra del central franjirrojo, todo un experto en estas lides que ya suma su 4º tanto en el campeonato.

La tormenta rayista no paró al ponerse el empate a un gol en el electrónico. Al contrario, fue a más. El Filial de la Franja estaba decidido a darle la vuelta el encuentro, a volver a saborear el triunfo. Así se inició un fiero asedio sobre la zona de castigo alameña, la cual sufrió innumerables acometidas y ocasiones claras. Y aquí hay que destacar a Sebas Rosales, el portero visitante, que en varias de estas oportunidades se quedó mano a mano con el rematador, y logró desviar la pelota lo justo y necesario para que el marcador no se moviera. Carrasco y Marc Echarri sufrieron la habilidad del guardameta, mientras que Algobia envió al lateral de la red la pelota tras quedarse solo ante él.

En pleno chaparrón de ocasiones locales, Ángel Dongil movió el banquillo en el minuto 62, retirando del verde a Aguirre para ingresar a Kalvin, haciéndose así realidad uno de los más esperados regresos en la entidad franjirroja. Fue 6 minutos después de este cambio, después de incontables oportunidades de peligro, cuando el cántaro acabó por romperse. Y quien mejor para ello que el otro que regresaba al Filial de la Franja. Tras una serie de toques, recibió Adrián Carrasco en la frontal del área, en posición centrada, con espacio y tiempo. El hoy 9 rayista controló, apuntó, disparó y coló el balón de forma espectacular en la escuadra derecha de un Sebas Rosales que poco pudo hacer. Llegar de vuelta y besar el santo. Nadie diría que Carrasco se había ido del Rayo B. Reestreno con golazo, para que no se diga.

El 2-1 campaba en el electrónico, pero el cuadro vallecano quería más. Se vio en el campo, teniendo Alberto la sentencia en sus botas casi inmediatamente después del gol de Carrasco, en el enésimo mano a mano con Sebas, pero la definición la acabó escupiendo el poste cuando toda la «City» tenía la lengua en posición de cantar el gol. Se vio en el banquillo, pues Ángel Dongil reforzó el ataque en la segunda (y a la postre última) sustitución con el ingreso de Álvaro Juan por el goleador Carrasco. El caso es que el gol que cerraba el partido no llegaba, y eso con un rival como este es muy peligroso, pues el CD El Álamo es un equipo luchador que no se da por vencido ni aunque le cortes la cabeza.

Y así, cuando se cumplió el minuto 80, llegó la sacudida. De la nada sacaron los visitantes un córner en el lado izquierdo de su ataque. El tiro de esquina se puso cerrado y preciso al primer palo, donde Gonzalo se adelantó a todos y con la cabeza sacó el remate bombeado para superar a Dani Merino y alojar la pelota donde la red se junta con el segundo poste, donde por si quedaba alguna duda la remachó con violencia el capitán Rubén. Estupor e incredulidad en la parroquia local, alegría inmensa en el bando visitante. Después de lograr la difícil tarea de dar vuelta a un partido que se preveía complicado, el Rayo B veía como volvía el empate al entrar en el tramo final.

Prueba de lo que puede afectar un gol es que en los últimos minutos la dinámica era parecida a la de la primera mitad, con El Álamo volcado sobre el campo local y con la fe recuperada en que se podía lograr la victoria, y con el Rayo B contrariado que luchaba contra el reloj y consigo mismo para que los puntos no saliesen de Vallecas. Y si Sebas Rosales sostuvo a los visitantes durante un tramo complicado, Dani Merino no fue menos para los locales. El portero rayista, que volvía a la titularidad por la convocatoria de Mario De Luis con el primer equipo, tuvo un par de intervenciones en ocasiones más que claras para el 2-3 en los instantes definitivos, donde encajar un gol sería un contratiempo casi imposible de revertir.

Se añadieron 3 minutos al cumplirse los 90. En el tiempo de descuento el Rayo B se sacudió el polvo y logró jugar los últimos minutos en el área visitante, pero no tuvo el acierto necesario de cara a puerta. El Álamo supo aguantar las últimas acometidas franjirrojas, y así sonó el triple pitido que marcaba el final de la contienda y el consecuente reparto de puntos.

Se pudo perder, ganar y hasta golear, pero al final el resultado fue de empate en un trepidante partido. Sensaciones agridulces en el Rayo B, que mantiene la racha de imbatibilidad en casa pero acumula ya 3 jornadas sin ganar. Pierde una posición en la tabla el Filial de la Franja, pero mantiene la plaza de playoff, siendo ahora mismo 4º con 37 puntos, empatado con el Leganés B, que se sitúa 5º. Buscará el cuadro de Ángel Dongil reencontrarse con el triunfo la próxima semana en la visita a un Torrejón que necesita puntos como el comer.

FICHA TÉCNICA

Rayo Vallecano B: Dani Merino (p.), Luis Aguado, Xian, Denis, Jorge Moreno, Arratia, Aguirre (Kalvin m.62), Ángel Algobia (cap.), Carrasco (Álvaro Juan m.74), Alberto y Marc Echarri.

No utilizados: Luis Del Ramo (p.s.), Ruby Atuse, Meseguer, Manu Navarro y Diego. Entrenador: Ángel Dongil.

CD El Álamo: Sebas Rosales (p.), Rubén (cap), Del Val, Adri, Abraham, Corrales, Helmer, Facu (Crespo m.72), Flores (Matas m.65), Barri (Pitu m.82) y Gonzalo.

No utilizados: Dani (p.s.), Kiko, Jesús y Amadi. Entrenador: Emilio López.

Árbitro: Sr. Valero Barrales. Amonestó a Arratia y Álvaro Juan en el Rayo B y a Facu, Adri y Abraham en El Álamo, así como expulsó al entrenador de El Álamo, Emilio López.

Goles: 0-1, m.18, Helmer. 1-1, m.48, Jorge Moreno. 2-1, m.68, Carrasco. 2-2, m.80, Gonzalo.

Ciudad Deportiva Fundación Rayo Vallecano, unos 200 espectadores. Partido correspondiente a la 23ª jornada del Campeonato Nacional de Liga, Tercera División, grupo VII. Mañana nubosa y fresca. Césped artificial en buenas condiciones para la práctica del fútbol.

Informó Jorge Morales García. Imagen de Iván Díaz.