El Val-Sadar

El Val-Sadar

El Rayo B cae (1-0) en la última jugada en el campo del Alcalá tras realizar un partido muy serio.

¿Hay algo más duro para un futbolero que perder un partido en el último minuto? Perder 2 en el mismo día. Como le pasó al primer equipo al mediodía en El Sadar, el Rayo B cayó en El Val ante el Alcalá en un disputado encuentro que se definió en su última jugada.

Soleada tarde de sábado en la ciudad de Cervantes que animaba a la gente a asistir a un partidazo de Tercera. Las principales novedades en la alineación que presentaba Ángel Dongil en el pasto natural de El Val eran la titularidad de Ilies en la punta de ataque y la entrada de Sergio Sánchez para completar la defensa, mermada con la baja de Íker Recio, sancionado con 4 partidos por su expulsión directa del pasado domingo. Así trataría de buscar el Filial de la Franja el triunfo en uno de los campos más difíciles del grupo VII.

Tras unos primeros minutos de tanteo, se empezó a desmelenar el conjunto franjirrojo, que estrenaba segunda equipación, y se hizo dominador del juego y del ataque. Podría parecer en el inicio que eran los locales los que llevaban la iniciativa, pero tras no inquietar en absoluto la meta de Quintela en el comienzo, se dio paso al monólogo del Rayo B en la primera parte. Bajo el manejo de Manu Navarro y Aguirre, el cuadro vallecano se manejaba en el difícil césped alcalaíno como pez en el agua, saliendo con la pelota jugada desde atrás y llegando con velocidad al área local.

Fueron innumerables las ocasiones del Rayo B en el primer tiempo, y casi todas tenían como protagonista a Ilies. La primera, antes de cumplirse el cuarto de hora, se fue rozando la cara externa del poste tras una gran combinación en el área. Más tarde, en el 24, la más clara para el 19, en la que le sirven el pase de la muerte prácticamente sobre la línea de gol, pero no acierta para rematar. Y 10 minutos más tarde, doble oportunidad con el remate de Ilies al larguero, cuyo rechace caza Aguirre en la frontal, armó el disparo el 7 para ponerla en la escuadra e hizo volar a Aarón para sacarla con un tremendo paradón. Si se llegó al descanso con 0-0 no fue porque el cuadro vallecano no lo intentase, pero no tuvo la suerte necesaria para que la bola entrase. No se movió el marcador en El Val en la primera mitad.

A la vuelta de vestuarios, consciente de que se veía inferior, Jorge Martín de San Pablo buscó revolucionar el juego con un triple cambio. Y a fe que lo consiguió. El partido volcó por completo en la segunda parte, con el Alcalá lanzado y el Rayo B teniendo que aguantar las embestidas de su rival. Lo hizo con bastante entereza durante 48 minutos, en los que la zaga comandada por Gimeno mantuvo lejos de las inmediaciones de la portería a los atacantes rojillos, obligándoles a sacar disparos que o se iban desviados o no entrañaban problema alguno para el portero visitante. Aunque estuviese relativamente calmado, se notaba algo de incomodidad en el Filial de la Franja al perder casi todo el protagonismo con la pelota.

Aun adoptando un papel pasivo en el segundo tiempo, sabían los de Vallecas que estaban realizando el partido necesario para sacar algo positivo del siempre complicado campo de El Val. En ataque, las posesiones no duraban apenas y se reducía todo a balones largos y arrancadas a la contra. En una de estas, se echó la mano al muslo Joselu Pérez, y ante el riesgo de una lesión muscular, dejaría el campo en el minuto 68, siendo sustituido por Diego Lorenzo. Solo haría otro cambio más en el partido Ángel Dongil, y sería de perfil ofensivo, entrando a 10 para el 90 Héctor por Aguirre, aunque poco o nada pudieron hacer los recién incorporados.

Cumplido el 90, se anunciaron 3 minutos de descuento, pocos para la parroquía local, que pensaba que el dominio de su equipo en la segunda mitad se acabaría quedando en nada. En los primeros segundos del añadido tuvo el Rayo B su única ocasión de la segunda parte, y fue bastante clara. Saliendo rápido a la contra, le llegó el balón a Diego Méndez en la corona del área local. Probó el disparo el 29, y la pelota, toque en un defensa mediante, se marchó acariciando la base del poste. Ahí tuvo los 3 puntos el Rayo B, pero apenas unos instantes después vería que el que tenía en la mano también se le iba a escapar.

Ya iba volcado el Alcalá contra el área visitante. En el momento en que se cumplía el minuto 93, una apertura a la banda derecha valió para servir el balón a la frontal para Izan, que había entrado en el triple cambio del descanso y había sido el principal responsable del dominio alcalaíno del segundo tiempo. En posición algo escorada, el 8 rojillo armó la zurda, y soltó un misil directo a la red del segundo palo. Voló Quintela, pero nada pudo hacer ante ese tiro imparable. Se desató la lógica locura en la grada de El Val. Literalmente en la última acción del encuentro, lograba el conjunto cervantino la recompensa a su esfuerzo. Como ya pasase en Moratalaz, se quedó la parroquia rayista contemplando atónita e incrédula el festejo de los de casa, que nadie sabría distinguir si fue de un gol en la final del Mundial o de un partido de liga de Tercera RFEF. Apenas se sacó de centro, llegó el pitido final.

En el quinto partido llegó lo que antes o después tendría que llegar. El Rayo B cayó de pie en El Val, nadando para salvar un punto pero viendo que de un disparo le mataban en la orilla. Los finales de partido lejos de casa están siendo dolorosos para el Filial de la Franja, que dio la cara pero perdió su condición de invicto. Se quedan los de Dongil con 8 puntos en la 9ª posición de la tabla del Grupo VII, sin pasar ni frío ni calor. Tocará sacudirse el polvo de esta caída y levantarse fuerte, pues la próxima semana visitará la «City» un equipo que aspira a todo, el CF Pozuelo.

FICHA TÉCNICA

Informó Jorge Morales García. Imagen de Miguel Ángel Mena.