Pese a todo, objetivo cumplido

Pese a todo, objetivo cumplido

Un desconocido Rayo B cierra la primera fase cayendo en casa ante el Complutense por 1-4. No obstante, los resultados en otros campos acompañaron, y los de Ángel Dongil logran su clasificación para el playoff.

No fue el final esperado, más bien todo lo contrario. Desde luego, no era lo que merecía la trayectoria del equipo. Acabó la primera fase para el Rayo B con una estrepitosa derrota ante el AD Complutense, pero aun así, el objetivo de quedar 3º se logró gracias a los resultados en los otros partidos.

Una soleada y primaveral mañana acompañaba en Vallecas a la última jornada de liga en el subgrupo VII A de Tercera. Al verde del campo 4 de la City saltaba el Filial de la Franja, y lo hacía repitiendo el mismo once que una semana antes había firmado una apoteósica victoria ante el CF Pozuelo. Enfrente, el cuadro alcalaíno que dirige Ernesto Gallardo y que llegaba repleto de viejos conocidos del rayismo, empezando por la de Tito, otrora capitán del primer equipo y hoy titular ante el Rayo B, sin olvidar al ex lateral del Filial Sergio Del Valle. El plan estaba claro, amargar la mañana a los de Ángel Dongil, que necesitaban el empate para no tener que mirar de reojo lo que hicieran Pozuelo y Flat Earth y asegurar la 3ª posición.

Dice el refrán que lo que mal empieza, mal acaba. Y así pasó. Sacó de centro el Complutense para iniciar el encuentro, la condujo hasta las inmediaciones del área local, y en el pico izquierdo de la misma le llegó a Malagón perfecta para meter un zurdazo espectacular, fuerte y ajustado al palo, ante el que nada pudo hacer Roberto. Y todo esto, cuando apenas se llevaban 50 segundos de partido. Uno de los mayores defectos del Rayo B, la falta de conexión en el inicio de alguna de las mitades, le volvió a pasar factura, haciéndoles caer por 0-1 y poniendo cuesta arriba el objetivo de lograr al menos el empate.

Los vallecanos buscaron reaccionar tratando de mover el balón como saben, con fluidez y velocidad para tratar de generar huecos. No obstante, el cuadro blanquirrojo, hoy de azul, tras lograr ponerse en ventaja en la primera acción de juego, se parapetó bien en su campo, defendiendo sin encerrarse, saliendo a presionar y de forma muy compacta. No dejaban que la pareja Manu Navarro-Sánchez, cerebro de la medular rayista, pudiera pensar con claridad ni mover la pelota rápidamente. Cuando más empeño ponía el Rayo B en llegar al área rival, llegó el segundo zarpazo del Complutense antes de alcanzar el cuarto de hora, en forma de falta puesta desde el lateral derecho al área chica, quedando el cuero muerto sin que nadie acierte a sacarlo, lo que aprovechó Said para empujarla al fondo de la red. Los recuerdos del partido en el Recinto Ferial se empezaban a cernir sobre un Filial de la Franja que, de golpe y porrazo, se encontraba cayendo 0-2 con una hora y cuarto de partido aun por delante. En peores plazas ha toreado este equipo, pero este toro resultó estar resabiado.

Lo que hubo de aquí al descanso fue un mantenimiento del guion previo al segundo tanto visitante. El Rayo B trataba de encontrarse con su juego ante un Complutense que, siendo protagonista en el marcador, no necesitaba serlo con la pelota. Costaba dios y ayuda llegar al área de los del Henares, y cuando se llegaba, la jugada no terminaba en disparo entre palos. Fueron varios los intentos, en juego abierto o en balón parado, acabando unos cuantos taponados por los zagueros y otros con los atacantes franjirrojos por los suelos reclamando penas máximas que no se iban a pitar. Mientras, los cervantinos tranquilos, siguiendo con su orden en la presión y desarrollando algo del «otro fútbol» de forma demasiado descarada, tal vez. Así se explica que la única tarjeta del primer tiempo fuese para Pantoja, portero del Complutense, por perder tiempo. Se llegó al descanso con la sensación de que a los visitantes les salía todo y al Rayo B, bastante apagado por otra parte, no le salía nada. Quedaban 45 minutos para tratar de revertir la situación y lograr al menos ese empate que cerraba el objetivo.

Ingresó Sergio Sánchez por Boigues en el intermedio para tratar de dar otra cara al equipo en la segunda mitad. Sin embargo, los primeros minutos volvieron a ser aciagos. En esta ocasión fue un córner que surcó el área rayista, encontrando la cabeza de Tito, quien remató y la mandó a guardar. Quien era la figura mediática en la previa por su pasado en el Rayo en Segunda y en Primera también quería ser protagonista en el partido. Roberto Román Triguero «Tito» le hacía un gol al Filial del que un día fue su club. El veterano 2 ponía, en el minuto 48, el marcador en un 0-3 que ya parecía lapidario, y que hacía que todos los periodistas acreditados para el encuentro tirasen de móvil como antaño se hacía de transistor, para saber qué hacían Pozuelo y Flat Earth, pues en sus manos estaba el destino del Rayo B.

Pese a recibir otro gol, el Filial de la Franja quiso tirar de orgullo y salir a buscar el tanto que, al menos, pusiese algo nervioso a un rival que se sabía ganador. De nuevo, el intentar mover la pelota en campo visitante ante el ordenado Complutense. Pasaban los minutos, y al Rayo B parecían agotársele las ideas ante un rival que no dejaba lugar a la creación. Algo de esperanza había en alguna acción individual que pudiera romper líneas. Y para ello se confiaba en Rubén De Tomás, el único de los hombres de arriba rayistas que veía el hueco donde no lo había y que buscaba el desborde y la fantasía.

Fue el 30 el que arrancó por la izquierda, pasada la hora de partido, para desbordar a varios jugadores de azul y llegar a las inmediaciones del costado del área, donde le esperaban 3 rivales. De Tomás encontró el hueco para servírsela a Sánchez dentro del área. El mediocampista ganó la línea de fondo, llevándose puesta a la zaga, y no tuvo sino que dar el pase de la muerte para un Marc Echarri que llegaba solo y con la portería a su merced para cumplir con el deber del 9. Se recobraba la esperanza en conseguir el objetivo al ponerse el 1-3, merced a una gran jugada de Rubén De Tomás y la asistencia de Sánchez para que Marc anotase por 3ª jornada consecutiva y sumase su 11ª diana del curso.

El gol dio paso a un redoble de esfuerzos en ataque del Rayo B, que ya sí iba con todo a buscar llegar a los minutos finales con posibilidades de alcanzar el empate. Ahora sí, el Complutense estableció su muralla en el área, y si al presionar en zona media eran ordenados, aquí con más razón. Cualquier intento de ataque en fuego abierto era socavado. Las mejores oportunidades para el 2-3 venían del balón parado. En un córner se originó un balón muerto en la frontal que enganchó de volea Aguirre y obligó a obligarse a Pantoja para evitar el tanto, e inmediatamente después, hubo mil rebotes en el área chica, pero los de azul la acabaron sacando. El tiempo se agotaba. Quedando 10 minutos entró Kevin por De Tomás, y quedando 5, Aitor Álvarez por Aguirre, para que el vuelco sobre el área complutense fuese total.

Y precisamente fue el vuelco arriba del Rayo B lo que propició la sentencia cervantina. Un balón repelido del área visitante hacia el círculo central le salió franco a Álex, que entró como 9 en sustitución de Pau Echarri, gemelo de Marc, precisamente un minuto antes del gol rayista. Salió desde su campo Álex, y entró solo a la mitad de terreno local, teniendo como único obstáculo a Roberto. Llegó al área, solventó el mano a mano con habilidad y finiquitó el pleito. 1-4, demoledor marcador en el minuto 87. Mientras, el Pozuelo había roto la resistencia del San Fernando y ganaba su encuentro, por lo que el Rayo B quedaba pendiente de lo que pasara entre Flat Earth y Paracuellos para lograr el objetivo. Con el 0-0 que reinaba en Orcasitas le bastaba al Filial de la Franja, pero si este se rompía en favor de los de casa, sería el Pozuelo el que se quedaría con la 3ª plaza.

Los 4 minutos de descuento fueron arreones rayistas con más orgullo que acierto y que no afectaron al marcador final. El partido acabó con la derrota del Filial de la Franja, la primera en la segunda vuelta que acababa, en un partido en el que el cuadro rayista no fue ni la sombra del gran equipo que es. Con el Pozuelo venciendo 0-3 en el Santiago del Pino, todo quedaba pendiente de lo que pasara con el Flat Earth. Se hicieron eternos los minutos hasta que se confirmó el final en Orcasitas con empate sin goles. No es de la manera que se esperaba, pero el objetivo se consiguió. El Rayo B acababa la fase regular como 3º del subgrupo VII A con 38 puntos, los mismos que el Pozuelo, pero con el golaveraje a favor de los rayistas. Los de Ángel Dongil se unen así a Adarve, Moratalaz, Leganés B, CD Móstoles URJC y Alcorcón B, y pelearán por una de las 2 plazas de ascenso directo a Segunda RFEF. En cualquier caso, el Filial de la Franja tiene segura su presencia en el playoff que decidirá la 3ª y última plaza de ascenso. Acaba la liga regular para el equipo con una «hostia a tiempo», en palabras de Ángel Dongil. Pero que nadie dude de que el Rayo B saldrá a por todas a pelear el ascenso.

FICHA TÉCNICA

Informó Jorge Morales García. Imagen de Miguel Ángel Mena.