¿Es el Rayo Femenino un equipo duro?

20/02/2020
¿Es el Rayo Femenino un equipo duro?

Al más puro estilo de maldito bulo, tratamos de desmontar la injustificada fama de equipo duro del Rayo Femenino.

El pasado domingo durante la retransmisión del partido del Rayo Femenino y el Depor, los comentaristas hablaban del escaso número de faltas realizadas por las guerreras franjirrojas frente al alto número de las realizadas por el Depor. Ademas, hablaban de lo extraño de este dato y hacían alusión a la fama del equipo vallecano.

Lo cierto es que no parecía tener la más mínima importancia el comentario hecho, pero Blanca Crespo, fisio del equipo se quejaba en sus redes sociales de esta supuesta fama de equipo duro que parece ser se está tachando al Rayo Vallecano.

Tuit de Blanca Crespo

En el partido tanto Rayo como Depor vieron dos cartulinas amarillas, haciendo las visitantes más del doble de faltas que las rayistas. Sin ser un partido duro ni mucho menos, es cierto que las deportivistas cortaron el juego en varias ocasiones a base de faltas.

Particularmente, el hecho de comparar las faltas realizadas con las tarjetas mostradas a un equipo tampoco parece un indicador demasiado fiable, ya que se pueden hacer muy pocas faltas pero ser susceptibles de amonestación. Además, es muy complicado cuantificarlo porque no hay estadisticas oficiales ni en la página de la Liga ni en la de la RFEF sobre las faltas cometidas por equipo.

Lo que sí se puede consultar son las amonestaciones recibidas por equipo y el Rayo Vallecano es el más amonestado (43 amarillas y 2 rojas). Sólo el CD Tacón ha visto tantas amarillas como las nuestras, pero no han sufrido ninguna expulsión. El EDF Logroño ha visto dos tarjetas amarillas menos y ha sufrido una expulsión más.

Supongo que a tenor de estos números, surgirá esa especie de leyenda urbana o fama mal ganada de equipo duro o lo que toda la vida se ha conocido como «leñero». También supongo que no se han parado a analizar esos datos a la hora de catalogar al equipo. Tal vez, esos que hablan de equipo duro son los mismos que daban al Rayo por descendido al 99%.

Que el Rayo Vallecano sea un conjunto defensivo es un hecho, pero el jugar arropados atrás y con un sistema defensivo no es sinónimo ni mucho menos de emplearse con dureza. Todo el que sigue y conoce a este equipo, sabe que si precisamente se ha carecido siempre de algo es de esa picardía para jugar al llamado «otro fútbol», ese que hace feo el partido, que hace que no se juegue, que corta el ritmo del rival e incomoda al equipo contrario. Tal vez si el Rayo fuese ese equipo duro del que se habla, no se hubiese escapado la victoria ante el CD Tacón en el último suspiro (opinión personal).

Es evidente que la llegada de las jugadoras sudamericanas ha dado al equipo un punto extra de intensidad del que, tal vez, antes carecía. De esa intensidad a la supuesta dureza va un trecho muy amplio. A los que hablan de dureza les invito a ver el marcaje de Pili a Amanda Sampedro o el de Auñón a Ludmila, por poner dos ejemplos de tantos que podrían ponerse.

Viendo los números, se observa que el equipo ve 2,26 tarjetas amarillas por partido (43 en 19 partidos), que de esas 43 cartulinas 12 son por acciones con el juego parado, es decir, no son consecuencias directas del propio juego (ya sean protestas, pérdidas de tiempo, etc.). Puestos a analizar en profundidad aún más esos números, observamos que en 6 de esos 19 partidos el Rayo ha sido más amonestado que su rival, siendo en 7 ocasiones al revés y en 5 partidos han visto el mismo número de tarjetas. Curiosamente, en el partido ante el Granadilla (uno de los más brillantes del curso) la colegiada no mostró tarjetas a ninguno de los dos equipos.

Frente a los rivales de arriba en la clasificación (FC Barcelona, At. Madrid y Levante) el Rayo ha sido más amonestado que el rival, algo que, a priori, es lógico teniendo estos equipos mucha mayor posesión de balón y una teórica diferencia abismal de calidad (en la práctica se vio reducida a la mínima expresión).

Si el equipo diese muestras de esa dureza, sería previsible que en un alto porcentaje de esos 19 partidos, el Rayo hubiese sido más amonestado que el contrario y, sin embargo, ha sucedido a la inversa. De hecho, no es raro ver como Oriana o Sheila acaban los partidos renqueante tras su batalla con las defensas rivales.

Por ultimo, nos hemos fijado en las tarjetas vistas por el primer equipo masculino y son 81 amarillas y 6 rojas en 28 partidos. La media de amonestaciones por partido es de 2.89 por partido, dato sensiblemente superior al del Rayo Femenino y, posiblenente, nadie pone en tela de juicio que el conjunto de Paco Jémez sea un equipo duro o bronco.

Si todos estos argumentos no les parecen lo suficientemente válidos, invitamos a que vayan cualquier día de partido a la Ciudad Deportiva y comprueben que aquello de valentía, coraje y nobleza (esto sí que no es una leyenda urbana) poco o nada tiene que ver con esa supuesta etiqueta de equipo duro.