La derrota más dulce

09/05/2017
La derrota más dulce

Todos nos daban por muertos y no solo estamos vivos sino que amenazamos con dar mucha guerra en la Copa de la Reina.

Hasta que alguien me demuestre lo contrario, seguiré pensando que el fútbol es un deporte precioso pese a la cantidad de cretinos, mediocres y víboras que habitan alrededor del mismo.

Hace casi un año trataba, sin conseguirlo, de explicar a mi hija que su papá estaba triste (muy triste) pese a haber ganado al Levante UD en casa. Con la inocencia (¿quién la recuperara?) de sus siete años era absurdo hablarle de Anoetazos y demás mierdas. La grandeza de este deporte ha hecho que 365 días después las tornas hayan cambiado y vea cómo me emociono viendo una derrota de sus amigas del Rayo Femenino. Esta vez la pregunta era obvia, «papá, porqué tenemos que alegrarnos si hemos perdido».

Esta vez sí me apetecía darle explicaciones al respecto, entre otras cosas porque ella ha sido testigo directo de lo que significa este grupo humano llamado equipo. Más complicado me hubiese resultado explicarle porque su presidente las ningunea día sí y día también, principalmente porque ni yo mismo le encuentro lógica al asunto. Por lo tanto preferí quedarme con lo bueno y decirle que debíamos alegrarnos de esta dulce derrota por motivos como éstos:

  • Por el compromiso con la franja, el amor incondicional por este escudo y la entrega que demuestra día a día su amiga Alicia, siendo ejemplo y modelo a seguir para las guerreritas más jóvenes que sueñan algún día con ser como ella.
  • Por los «invisibles», Jorge, David, Rocío y Elena, miembros del cuerpo técnico que posiblemente sean desconocidos para el aficionado rayista, pero que son totalmente imprescindibles para entender este grupo.
  • Por las lágrimas de Sheila tras perder ante el Betis, lágrimas de raza y de corazón de una «niña» de 20 años que compagina el duro trabajo de camarera con la busqueda de su sueño futbolístico.
  • Por las 25 horas diarias de trabajo de Juan Pedro Navarro buscando lo mejor para sus «niñas», no siempre valorado o no siempre recompensado. Por encontrar en el «Todo a 100» verdaderas joyas, mientras sus colegas de otros equipos tienen la suerte de comprar en Centros Comerciales.
  • Por Miguel Ángel Quejigo, el entrenador más joven de la categoría, que ha sabido suplir la inexperiencia con ilusión y trabajo. Por abrirnos las puertas de este equipo de para en par, por no arrojar jamás la toalla cuando todo pintaba negro e incluso soltaban falacias sobre él.
  • Por Claudia y por Dafne, porque a veces los sueños se cumplen y ellas lo han cumplido este año.
  • Por Anita Blanco y por Marta, que desde su Rayo B jamás desfallecen animando a sus «mayores» y llevan la franja marcada a fuego.
  • Por Natalia, por bajarse al barro y tirar de un carro al que le faltaba una rueda y subirlo a lo más alto de la cima. Por anteponer el corazón al dinero, por querer volver, en definitiva por querer a su Rayo.
  • Por Codo e Iris, porque están viviendo lo más amargo de este deporte, pero nadie les puede quitar el orgullo de ser parte muy importante de este logro.
  • Por Isa, porque ella es el Rayo Femenino y esta sección sin su presencia no tendría sentido alguno. Quizás nadie le da al Rayo más por menos.
  • Por Lola, porque si el amor verdadero existe debe ser algo parecido a lo que ella tiene por esta sección, por todas y cada una de sus guerreras, desde la más pequeña a la más veterana. Ejemplo para todos los que nos llamamos rayistas.
  • Por María, porque comparte su pasión y a sus ocho años hace rayismo entre las niñas de su cole, orgullosa de ser del equipo que no gana siempre.
  • Por honrar el himno del Rayo Vallecano y derrochar valentía, coraje y nobleza en cada partido.
  • Por ser la franja más humilde, pero también la franja más hermosa.

Seguramente me dejé mil razones más en el tintero, pero creo que todas éstas resumen a la perfección lo que uno siente cuando ve a gente muy humilde lograr un objetivo tan grande. No hay que olvidar que se han quedado fuera de la Copa equipos con presupuestos que rondan el medio millón de euros, siendo el nuestro tan inferior que da hasta vergüenza comentarlo.

Gracias por hacernos soñar con llegar a esta Copa, gracias por dejarnos acompañaros desde el kilómetro cero de esta larga maratón, pero ahora queremos que este sueño copero vaya más allá y miremos muy hacia arriba, porque lo merecéis y porque otros equipos nos superarán en presupuesto, pero jamás en sentimiento, orgullo e ilusión.

Texto: Alberto Leva

Imagen: Javi LR