El próximo domingo será el último partido del Rayo Vallecano Femenino en Primera.
El próximo domingo será el último partido en la máxima categoría del Rayo Vallecano Femenino en Vallecas.
Nuestra Señora de la Torre, el campo 4 de la Ciudad Deportiva y el Estadio de Vallecas han albergado, a lo largo de 19 temporadas, los partidos del Rayo Femenino como local. Todo esto pasará a la historia el próximo domingo 8 de mayo con la visita del FC Barcelona, mal compañero de viaje para cerrar una etapa tan bonita y, posiblemente, añorada en años venideros. El Rayo Femenino ha sido siempre una pequeña gran familia (hasta este temporada) y así va a ser el capítulo final en Vallecas, completamente en familia. Un partido a las 16.00 horas, jugando el primer equipo masculino en Getafe dos horas antes, no parece el mejor horario para que pueda o quiera acudir el hincha franjirrojo.
Seguramente se registre buena entrada en la Ciudad Deportiva gracias a la numerosa presencia de aficionados blaugranas en Madrid, que aprovechan la visita de las mejores jugadoras del continente para ir a verlas en acción. Este detalle no ha pasado desapercibido para el lince que (mal) dirige el club y en el día de ayer recordó a todos esos aficionados culés, que el domingo desde las 9 de la mañana podrán comprar las entradas y dejarle sus respectivos 10 euritos en caja (suponiendo que sean 10 euros, pues en ningún sitio pone el precio).
Este tuit no resultaría extraño si hubiese sido algo habitual en las 14 jornadas anteriores, algo que no ha sucedido y los partidos del femenino han sido absolutamente clandestinos. También estaría bien recordar a toda esa gente que por redes sociales ha clamado contra las decisiones de Presa a lo largo de la temporada (con toda la razón del mundo), que, tal vez, sería buena idea no contribuir con sus 10 euros a enriquecer el bolsillo de este señor.
Desde luego, los aficionados rayistas si alguna vez pensaron que la historia del Rayo Femenino en Primera tenía que finalizar, no creo que se imaginaran el escenario que se presenta el próximo domingo. La mejor noticia es que ya quedará solo una semana para poner punto y final a una temporada para olvidar.
A buen seguro, el del domingo será el último partido de la práctica mayoría de la actual plantilla en Vallecas (al menos como local). Lo que no sé es si también será el último partido de la historia del Rayo Vallecano en casa dentro de la máxima categoría del fútbol femenino. Mi percepción es que lo será, pero no me atrevo a asegurarlo después de haber vivido una pandemia, una nevada histórica, la erupción de un volcán y la vuelta de Santiso, desastres naturales que parecían aún más complicados de presenciar.
