97 años, varias vidas

97 años, varias vidas

Se cumplen 97 años de la funcación del Rayo Vallecano y, desde Matagigantes, hemos querido preguntar a la gente que se ha prestado a ello por sus onces históricos. Una alineación titular, una suplente y un entrenador. ¡Felices 97, Rayo!

Resulta complicado, si no imposible, elegir 22 jugadores de todos los que han vestido la franja roja a lo largo de su historia. Quizás ese sea el motivo de este reportaje: la injusticia que hubiese sido que los hubiese elegido solo el autor. El Rayo Vallecano cumple 97 años de vida –se dice pronto– y desde Matagigantes lo celebramos junto a aquellos que hacen rayismo. La afición, ese motor “invisible” que hace que todo vertebre y que el conjunto siempre haga honor al nombre y los valores del barrio que representa.

Como veremos a continuación, hay nombres que se repiten una y otra vez. Jugadores que son historia del Rayo Vallecano en sí mismos y que podrían identificar su rostro, su carácter y el nombre que llevaron en la camiseta con la entidad. Uno de ellos, sin duda, es Wilfred. Pocos han optado por otros en la portería. El guardameta nigeriano ocupa un puesto en el once titular o en el banquillo en casi la totalidad de las formaciones. Dos de los habituales, como no podía ser de otra manera, son los eternos capitanes franjirrojos, Jesús Diego Cota y Míchel. El 2 y el 8 son indiscutibles. El lateral derecho aparece en todas las alineaciones de aquellos que pudieron verle jugar (solo en una queda fuera y no fue coetáneo al autor), mientras que Míchel es el único futbolista presente en todas las selecciones, una muestra del lugar que ocupan en la memoria del club y sus gentes.

Por supuesto, el corazón de los más veteranos guarda un lugar para ilustres como Felines, Potele, Fernando Morena, al que muchos catalogan como el mejor delantero que ha vestido la casaca vallecana, y a los Anero, Uceda, Tanco o Landáburu tan cercanos al mito y la leyenda. Más actuales son tipos como Charly Llorens, Ramón De Quintana o Jean Françoise Hernández, defensas que alcanzaron un lugar privilegiado en la retentiva de la hinchada de Payaso Fofó, al igual que el brasileño Guilherme, que según muchos otros le disputaría el primer lugar entre los arietes al uruguayo Morena, o el para muchos mejor futbolista que haya defendido nunca los colores franjirrojos, el centrocampista Luis Cembranos. También aparece en muchos onces el queridísimo Piti (que se anima, además, con su propia selección), un tipo que dejó una huella imborrable tanto en los más jóvenes como en aquellos que siguen al conjunto de Vallecas desde hace décadas.

De la plantilla actual emerge con total justicia el capitán, un Óscar Trejo que gana enteros en casi todas las elecciones de los más jóvenes, pero que, sin embargo, sigue apareciendo con fuerza cuando preguntamos a los veteranos. Cerca le quedan al Chocota algunos de sus ex compañeros, como Raúl de Tomás, con varias participaciones como primer y segundo delantero, Javi Fuego, uno de los mediocentros de más calidad que han vestido la camiseta del Rayo en las últimas décadas, o el Chori Domínguez, que desarrolló su fútbol para la franja roja vallecana en dos etapas.

En la parcela técnica hay menos dudas. Juande Ramos se sitúa como el mejor entrenador y el más querido por la afición franjirroja. Tan solo Paco Jémez, que acumula seis apariciones, Paquito, con dos , Felines, Míchel y Pepe Mel, con una elección cada uno, consiguen hacerle algo de sombra al mítico entrenador del Rayo de la UEFA 2000/01. Cabe destacar lo curioso de que tanto Paco Jémez como Míchel consiguen aparecer como futbolistas y entrenadores.

 

David Férez, 1976

 

En la portería nos encontramos con una de las pocas suplencias de Wilfred, que cede el arco al mítico Ángel Férez. La defensa se podría considerar una elección “convencional”, sin sorpresas, en la que los elegidos guardarían el honor de la retaguardia vallecana. El centro del campo nos guarda un hueco para Hugo Maradona. El de David Ferez es el único once en el que aparecen Javi Rey o un tipo tan bueno como Klimowicz, que salió por la puerta de atrás del Rayo pese a su entrega y sacrificio.

Juan Jiménez Mancha, 1961

 

El escritor vallecano por excelencia nos entrega una plantilla que combina etapas y destaca lo mejor de cada una. Desde los más míticos, como Uceda o Anero, hasta los más cercanos en el tiempo como Míchel o Saúl, que se cuela desde el banquillo. Un equipo en el que se entremezclan la raza y la calidad, la virtud y el trabajo, el esfuerzo colectivo y la técnica individual. Llorens, Hernández, Cota. Felines, De Quintana, Pedro Riesco, Luis Cembranos, Míchel, Guilherme o Morena son algunos de los míticos nombres elegidos por Mancha. Un once para hacer historia.

Paco García Oliver, 1975

 

Hay tres nombres que, probablemente, solo veremos en el once de Paco García Oliver. Y no precisamente por ser elecciones raras o que no encajen entre los mejores jugadores del Rayo, algo que habla bien de todos los que sí se cuelan entre los seleccionados. Se trata del defensa Manuel Momparlet, el velocísimo Laurie Cunningham y el canchero Emiliano Armenteros. Otro de los aspectos que diferencian el de Paco del resto de selecciones tiene lugar en el banquillo: Paco Jémez se impone a Juande Ramos.

Carlos Sánchez Blas, 1980

 

La voz del Rayo opta por una formación ofensiva, en la que se permite la entrada de un mayor número de jugadores creativos y de ataque. El periodista de Onda Madrid deja un lugar a un tipo querido como Chori Domínguez que, pese a estar pocas temporadas en el Rayo, dio muestra de su amor por la franja y su entrega incalculable. Más allá, Blas se guarda la licencia de colocar a Saúl Ñíguez, mediocentro natural, como central en la defensa de tres, un espacio en el que Paco Jémez lo situó en varias ocasiones.

Daniel Huerta, 1979

 

El periodista de UEFA se decanta por dos plantillas en las que predominan jugadores de la historia reciente franjirroja. Sin embargo, entre tipos como Trashorras, Javi Fuego, Embarba o Kakuta, Daniel Huerta le abre un espacio a ilustres de la franja como los dos arqueros, Wilfred y Keller, grandes nombres del Rayo de principios de siglo como Luis Cembranos, Míchel o Cota y tipos históricos como el ariete mejicano Hugo Sánchez, que pese a militar en el Rayo tan solo una temporada dejó huella en la retina de nuestro compañero.

Ángel Cruz, 1974

 

Nuestro compañero, y antiguo trabajador de Tele K, aboga por una interesante mezcla de diferentes épocas. Lo más sorprendente, quizás, sea la colocación de Coke como lateral derecho titular, por encima de Cota, en la que será una de sus pocas suplencias. En la línea medular aparece también uno de los grandes héroes de la UEFA 2000/01, el Mami Quevedo, en un más que justo recuerdo a su enorme sacrificio en aquella mítica temporada de Juande Ramos, que ocupa el banquillo.

Rafa Alameda, 1963

 

El presidente de la peña Los Desperdigaos es uno de los veteranos de la grada de La Albufera. Así lo atestiguan los jugadores que componen sus dos plantillas, entre los que se entremezclan las épocas y las décadas como los recuerdos en la memoria franjirroja. Esa veteranía hace que Rafa reconozca el trabajo de tipos como Palín González, Landáburu, Fraile y Morena, así como a hombres más recientes como Piti, Cota, Llorens o Míchel. En la portería, la única aparición de Julen Lopetegui, que luce además como titular bajo palos.

Ismael Gutiérrez, 1977

 

Si uno se asoma al magnífico canal de YouTube de Ismael, seguramente, verá a la práctica totalidad de sus seleccionados. Una plantilla muy equilibrada con la brega de nombres como Ballesteros, Paco Jémez o Javi Fuego, entre otros, y la calidad técnica de tipos como Trashorras, Luis Cembranos, Calderón, que aparece como suplente de Piti, o el eterno 8 franjirrojo. En la zona de ataque, puro gol con Guilherme, Onésimo y, para emergencias, el crack Raúl de Tomás. Todo ello con la clarividencia táctica de Juande Ramos. Apuesta segura.

Fernando Sebastián, 1973

 

Una de las voces más reconocidas de la grada rayista, Fernando Sebastián, nos aporta una plantilla que combina multiplicidad de estilos. Las principales diferencias con el resto de aportaciones son la ausencia de Wilfred en la meta, ocupada por Keller y Mora, la aparición de Juanito, y también la confianza en Paquito como técnico de oro franjirrojo. Por lo demás, una alineación que da muestra de la veteranía de Fernando en la grada, así como del gusto por los centros del campo creativos con Míchel, Calderón y Luis Cembranos, con las suplencias de Helder, Trejo y Morón.

Mariano Villaverde, 1960

 

Solo con mirar el número de socio de Mariano, el 68, podemos hacer cuenta de la innumerable cantidad de plantillas que ha visto pasar por su Rayo. Su selección muestra una mezcolanza de hombres de los Rayos más míticos (Uceda, Landáburu, Anero, Tanco, Felines, Potele o Morena, entre otros) con algunos de los grandes jugadores de la era moderna como Míchel, Onésimo, Guilherme, Cota o Llorens, entre otros. No faltan los dos grandes porteros, Wilfred y Keller, mientras que destaca la inclusión de Glaucio, uno de los grandes secundarios de la UEFA.

Alberto Leva, 1976

 

Problemas para Juande Ramos a la hora de confeccionar un once titular entre estos jugadores. ¡Cualquiera podría ser de la partida! Alberto ofrece una línea defensiva ruda para salvaguardar a Willy con Paco Jémez en el centro y Cota y Alcázar como laterales. En la sala de máquinas, el mariscal Poschner y Ezequiel Castillo, junto a los dos jugadores más talentosos, Míchel y Luis. Para el ataque, la electricidad de Onésimo, la zurda de Piti y el olfato de Guilherme. Entre los suplentes destaca la convocatoria de Elvir Bolic, una de sus pocas apariciones.

Dámaso Barroso, 1962

 

Dámaso es sinónimo de Rayo. El presidente de la Peña Rayista 2000 es uno de los ilustres veteranos de la afición vallecana. Así lo atestigua la elección de Alcázar en portería, en su única aparición, dejando fuera a Wilfred. La defensa estaría formada por la retaguardia del Rayo matagigantes: Tanco, Uceda y Anero, a los que se suma Charly Llorens por el flanco izquierdo. Más allá, en la línea medular, Dámaso nos deja el recuerdo de uno de esos nombres inolvidables, Visnjic, que parte desde el banquillo como necesaria reivindicación de sus años.

David Romero, 1974

 

Hugo Maradona se sitúa como principal reivindicación sobre el resto de elegidos. El argentino, hermano del Pelusa, hace pareja en la sala de máquinas con Luis Cembranos, Míchel y Piti, con suplentes de lujo como Calderón o Michu. Arriba, Morena y Guilherme aseguran los goles, con Onésimo y Botella, en su única aparición, como escuderos de oro. En la retaguardia, puros clásicos, mezcla de matagigantes y defensores del Euro Rayo, con Saúl como lateral izquierdo suplente y multiusos para Juande Ramos.

Álex Calvo, 1979

 

La de nuestro compañero Álex es la única plantilla con referencia a un jugador que, si breve, fue dos veces bueno, antes de perderse sobre sí mismo. Marqués aparece como una centella por el extremo derecho, justo detrás de Toni Polster, en una de sus pocas intervenciones como atacante titular. También en zona de gol aparece Juan Sabas, desde el banquillo, en la única de las convocatorias que ha recibido de nuestros colaboradores. En defensa, Álex también es el único que reivindica la figura de García Cortés. Una alineación única y exquisita.

Jesús Villaverde Sánchez, 1988

 

Plantilla con sabor a asado argentino, a fútbol canchero y mate. Un tango en el que aparecen cinco nombres argentinos (Ameli, Ezequiel Castillo, Trejo, Chori Domínguez y la única aparición del Toro Aquino) junto a ilustres como Alcázar, Cota, Coke o Míchel. La línea de tres atacante garantiza creatividad, explosividad y, sobre todo, acierto de cara a portería con seis anotadores puros: Aquino, Guilherme y Bolo en la partida, más Onésimo, Raúl de Tomás y el mejicano Hugo Sánchez desde el banco. Equipo ofensivo y de carácter entrenado por el inigualable Juande.

Óscar Herrero, 1978

 

Ya desde el banquillo, el once de Óscar nos muestra algo diferente. La elección de Pepe Mel es, sin duda, la reivindicación de un tipo que dio mucho por el Rayo y que salió de Vallecas como uno de los nuestros. Más allá, Herrero reivindica a otro de los grandes centrales de la historia del Rayo: Juan Ramón Muñiz, y a una de las perlas de la cantera franjirroja de las últimas décadas, el velocísimo Leo Baptistao, que hace trío en punta junto al brasileño Guilherme y al killer Raúl de Tomás. Un once de garantías, con creatividad, gol y garra.

Mario Bahón, 1980

 

También Mario Bahón nos trae un mediocentro que no ha aparecido en ninguno de los otros equipos. Se trata de Mohamed Diamé, que pese al poco tiempo que estuvo en la primera plantilla franjirroja, parte desde el banquillo en la selección. Sin duda, el francés dejó un gran sabor de boca en la grada. En portería, la ausencia de Wilfred deja paso a Lopetegui, que suple al estadounidense Kasey Keller. En el lateral izquierdo, aparece Jordi Ferrón como segundo hombre tras Llorens. No cabe duda de que los años del catalán en Vallecas fueron geniales.

Francisco Medina Luna “Piti”, 1981

 

Uno de los grandes capitanes de la historia franjirroja (que aparece en buena parte de las elecciones) elige a varios de sus compañeros y los pone a jugar junto a mitos del Rayo como Hugo Sánchez, Bolo, Onésimo (al que él mismo supliría), Luis Cembranos, Cota o Ballesteros. El 10 rayista elige a varios de sus ex compañeros, como Míchel, Coke, Chori Domínguez o Trashorras. Además, en su selección podemos ver varios nombres que solo elige el capitán: Carlos de la Vega, Cubillo, Dani Giménez como meta suplente o Tito a banda cambiada.

Diego Rodrigues, 1993

 

La aportación de los más jóvenes siempre sirve para calibrar el paso del tiempo. Y, también, para reivindicar a algunos jugadores que, de otra manera, hubiese sido complicado hacerlo. Es el caso de la aparición de Armenteros o la titularidad de Gazzaniga, uno de los grandes metas de los últimos años, o la inclusión de Alberto García como arquero suplente. De igual manera, podemos ver a tipos que batallaron en Segunda B, como Casado, Pachón o Miguel Albiol, y dieron paso a nombres como Fran Beltrán. Además, es el único que selecciona a Míchel como míster.

Ángel Dongil, 1989

 

Nada mejor que la mirada de un técnico. El míster de nuestro fantástico Rayo B nos aporta su mirada táctica y ofrece un once en el que todo cabe: desde la creación de juego de tipos clave como Trejo, Míchel o Luis Cembranos hasta la capacidad destructora de Ballesteros, Hernández y, desde el banquillo, el brasileño Iriney, uno de esos trotones que uno siempre quiere tener en sus filas. La del míster es la única convocatoria para este mediocentro de brega, que comparte línea medular con tipos como Fran Beltrán o el vasquito Unai López (también en su única aparición). En su parcela, Dongil se decanta por Juande Ramos, algo que habla muy bien de las cualidades del entrenador de Ciudad Real.

Daniel Tortosa, 1986

 

En Vallekas hay lugar para todo. Como muestra, un botón. La plantilla de Daniel Tortosa, al que algunos conoceréis más por su sobrenombre, Mis Cojones 33, incluye un once glorioso y otro… no tanto. Para el primer equipo, el de grandes nombres, sorprende la elección de Pato Graff en el lateral izquierdo. Uno de los tapados, con grandes cualidades y carisma, pero con unos competidores por el puesto excelsos, lo que lleva a que esta sea su única (aunque merecida) inclusión. Lo mismo le ocurre a un trabajador nato como Chechu Dorado, al que Daniel rinde homenaje colocándole junto a Ballesteros como central titular. El segundo once no tiene desperdicio: puro cabronismo.

Jorge Rojas, 1977

 

Nos lo vuelve a demostrar Jorge Rojas: la veteranía es un grado. En su alineación, varias épocas y nombres gloriosos del rayismo. Como elemento más llamativo podemos considerar la titularidad de Josete en el lateral izquierdo, por delante del mítico Alcázar. Más allá, nombres que hablan por sí solos: Tanco, Uceda, Hugo Sánchez, Cota, Míchel o Fernando Morena, acompañados, eso sí, por mitos modernos como Piti, el lagarto Diego Costa, Javi Fuego, Trashorras o los guardametas Lopetegui y Toño. Una vez más, todo bajo la batuta de Juande Ramos.

Rodrigo Meseguer, 1997

 

La mano derecha de Ángel Dongil nos regala su experiencia desde el banquillo y, dada su juventud, nos ofrece una plantilla plagada de los mejores jugadores de los últimos años. Destaca la inclusión de Fran García, actual lateral izquierdo, a pesar de los pocos partidos que ha jugado en comparación con otros futbolistas. No fallan a la cita los ilustres, en este caso Míchel y Coke, a los que se suman otros canteranos como Fran Beltrán o tipos veteranos como Kasey Keller, en la portería, De Quintana o Ballesteros. El toque diferencial lo pone Meseguer en el segundo delantero suplente, posición para la que escoge a Rubén Castro, un tipo que, pese a todo lo que arrastra su imagen, mientras defendió la franja, rindió al máximo nivel.

Álex Jiménez, 1995

 

La juventud de Álex no le impide introducir en su once nombres que suenan a épocas mejores. Es el caso de los Coke, Llorens o Jon Pérez Bolo, que acompañan a una camada de jugadores a los que, perfectamente, podría haber entrenado el bilbaíno en su aventura desde el banquillo. Ilustres como Saúl Ñíguez, al que Álex no duda en darle la titularidad como único central en la línea de tres. En la portería, Toño alcanza su única titularidad, al igual que  Alberto Bueno en la mediapunta. En la banda derecha aparece Embarba, en la que es una de las escasas introducciones del canterano en las selecciones. De igual manera, el lateral derecho Baiano, suplente de Coke Andújar, aparece de manera exclusiva en esta mirada joven, pero llena de experiencias rayistas.

Javi Nauta, 1972

 

En la plantilla ideal de Javi hay jugadores para todos los gustos. Desde nombres más modernos como Piti, Míchel o el delantero cedido por el Atlético de Madrid, Diego Costa, que cautivó a muchos pese a militar en el Rayo solo una temporada, hasta jugadores de corte ochentero y noventero como Guilherme, Luis Cembranos, De Quintana, Hernández o el capitán Cota. En la suplencia del centro de la zaga, nos encontramos con Pepín en su única llamada a filas y, en el centro del campo podemos disfrutar, desde la bancada, del dúo que formaron Laurie Cunningham y Hugo Maradona. Equipazo.

Emilio Moreno, 1979

 

Emilio Moreno apuesta por un fútbol de calidad sustentado en el doble pivote creador formado por Míchel y Calderón, que nutrirían de balones al trío de ataque que forman Piti, el genio Onésimo y el infalible Raúl de Tomás. En defensa, tipos serios y de buen toque como Hernández y Jordi Amat, acompañados por la casta de Coke y Josete. Como curiosidad, en la medular, supliendo a Míchel, aparece Visjnic, uno de esos jugadores que no se olvidan en Vallekas.

Ángel Domínguez, 1972

 

No podía faltar el bueno de Gelo entre nuestros seleccionadores. En su plantilla nos encontramos con algunos nombres que no habíamos visto antes, como Sánchez Candil, en el mediocentro, y el Chino Zapatera, en el centro de la defensa, ambos en la alineación «suplente». También aparece Toni Polster como titular, haciendo pareja en punta de ataque con el brasileño Guilherme. Una dupla letal para rematar los centros de Albiol y Míchel.

Lola Barraza y Antonio Hita, 1955

 

Es difícil ser más mito que los jugadores de su once, pero sin duda Lola y Antonio podrían ser los únicos en conseguirlo. Años y años dedicados a la franja que resumen, juntos, en esta selección de grandes nombres. Su selección guarda un lugar para tipos de la casa, como el lateral zurdo Nacho Martínez, que parte desde el banquillo por detrás de Charly Llorens, o para el capitán eterno Míchel. Grandes nombres de ayer y de hoy para definir una vida franjirroja en común.

Y en el Rayo Femenino…

 

Algunos también nos habéis querido hacer llegar vuestra selección de mejores jugadoras franjirrojas de la historia. Aquí os dejamos un once con las rayistas que más votos han recibido del público. En este caso, aclaramos, son 23 y no 22, ya que Ángeles y Oriana Altuve obtuvieron el mismo número de menciones y nos pareció injusto obviar vuestros votos y dejar a una de las dos fuera. Y porque, además, en esta web somos muy de las dos delanteras.