¿Cantera o cartera?

13/12/2018
¿Cantera o cartera?

La cantera del Rayo Vallecano goza de una salud envidiable a pesar de todo y de todos, pero no terminan de salir jugadores para el primer equipo

Sé que el título de este artículo es poco o nada original, pero el debate vuelve a estar sobre la mesa con las últimas noticias (adelantadas por Rául Granado) sobre el interés del Athletic Club de Bilbao por llevarse al delantero Sergio Moreno.

Que un club como el Athletic se fije en una de las perlas de la cantera franjirroja no es ningún hecho insólito o extraño, teniendo en cuenta su escaso margen de maniobra a la hora de poder fichar. Lo que resulta chocante y, a un servidor le encabrona sobremanera, es la aparente complacencia y beneplácito  del Rayo Vallecano a la hora de negociar o poder llegar a un acuerdo. Me da igual que sea una cesión o una opción preferente como la que se ha firmado con el Real Madrid.

Por alguna extraña razón que se nos escapa, el Rayo Vallecano se enorgullece de la gran labor formativa que ejerce su cantera, pero a la hora de dar el salto al primer equipo, una y otra vez, se encargan de cerrar a cal y canto esa famosa puerta que deben derribar chicos que llevan 10 o 12 años entrenando en la Ciudad Deportiva, pero que se abre de par en par a medianías venidas de diferentes puntos del planeta y que en nada mejoran a lo que hay en casa.

Tal vez ahora con el reparto del pastel televisivo y con una porción más que considerable, a alguno se le ha instalado el chip en el cerebro del nuevo rico que piensa que con dinero todo se compra. Siendo el Rayo Vallecano un club humilde, que debe buscar sustento en una base de cantera y no en una base de jugadores firmados a golpe de talonario con un rendimiento que va a ser toda una incógnita a lo largo de la temporada. Históricamente el Rayo Vallecano ha sido un club vendedor, eso no se le escapa a nadie, pero lo que no puede suceder es que estas ventas lleguen antes incluso que la oportunidad de demostrar su valía con el primer equipo. Si me apuran, incluso antes de dar el salto al filial y en edad juvenil, como fue el caso de Pedro Porro.

Son innumerables los casos de jugadores que han pasado por la cantera del Rayo Vallecano y han demostrado ser válidos, como mínimo, para haber tenido la tan ansiada oportunidad de hacerse un hueco en el primer plantel franjirrojo. Los Milla, Campillo, Franchu, Pep Biel, Mata, etc. Han demostrado sobradamente estar listos para ser futbolistas profesionales. Todos ellos tuvieron que salir para darle la razón a ciertos tarados que, cuando conversábamos con el mánager del PC Fútbol Rayo Vallecano, le dábamos estos (y otros muchos) nombres como futuribles para el primer equipo.

No voy a negar que entre la hinchada franjirroja también existe un alto grado de hipocresía a la hora de reclamar canteranos a los que el 90% no sabrían decir si son zurdos, diestros o ambidiestros. Pero esto no exime de su responsabilidad a todos aquellos que han podido hacer algo más por mantener a estos jugadores en el club y no han querido o sabido hacerlo.

Todo apunta a que el próximo fin de semana podemos apuntar un nuevo nombre en la lista de ex canteranos a los que un club que no es el Rayo, le va a brindar una oportunidad en el fútbol profesional. Nico Cañizares lleva toda la semana entrenando a las órdenes de Pellegrino y hay un alto porcentaje de posibilidades de que vaya convocado con el Leganés en el partido que disputan en Vigo. 

Me niego a creer que el Rayo Vallecano vaya a cometer la estupidez de «regalar» a Sergio Moreno, ya sea al Athletic Club de Bilbao o al Real Madrid, dejando escapar a un futbolista enorme que, además, me consta que se muere por triunfar en el Rayo Vallecano. No sé cómo acabará la temporada ni donde jugaremos la próxima temporada, pero sea como fuere, jugadores como Sergio o Mario Hernández tienen que ser parte importante de un proyecto de futuro.

Las ventas de jugadores canteranos del Rayo Vallecano han supuesto una continua fuente de ingresos para las arcas del club. Jugadores como Coke, Leo Baptistao o Fran Beltrán han dejado un buen número de millones en caja, con el mismo denominador común y, es que todos ellos llegaron al primer equipo del Rayo Vallecano porque hubo alguien que apostó por ellos en su momento.

En una plantilla de 25 jugadores tiene que haber cabida para cuatro o cinco jugadores de los que vengan apretando desde abajo. Tal vez necesiten un proceso de adaptación y más de uno se verá obligado a salir para volver más fuerte y más curtido, pero para eso se inventaron las cesiones a otros clubes. No tengan miedo a cederlos porque a la larga será bueno para el jugador y para el club. En caso de no hacerlo siempre nos quedará la duda de saber si hubiese sido capaz o no de derribar la maldita puerta, convertida en muralla en Vallecas.

Porque recuerden, cuando vengan mal dadas los que de verdad van a tirar del carro son los que sientan el Rayo como suyo, a los que más les duela la Franja, y eso no hay cartera que pueda comprarlo.