Jesús Muñoz: «Siempre que salgo a un campo es para salir a ganar»

12/01/2016
Jesús Muñoz: «Siempre que salgo a un campo es para salir a ganar»

El Rayo Vallecano visita el Calderón con un bonito recuerdo en la cabeza: el de la eliminatoria del 2001. Rememoramos con Jesús Muñoz, ex jugador de ese Atlético y actual ayudante de Jémez, ese épico momento.

Hubo un tiempo en el que el Rayo venció al Atlético de Madrid en su feudo, el estadio Vicente Calderón, por 1 gol a 3. En aquel año, el 2001, la Copa del Rey se jugaba a partido único en las primeras rondas. La baza de jugar arropado en casa era para el rival de inferior categoría y por aquel entonces era el club rojiblanco el que estaba en Segunda y el franjirrojo en Primera, por lo que el enfrentamiento de la tercera ronda de Copa del Rey (todavía en honor a Juan Carlos I) se disputó a orillas del Manzanares.

Echando la vista atrás, parece raro ver en el banquillo rival a todo un rayista de corazón como Iván Amaya. Sin embargo, una sonrisilla nace al recordar que a su lado, también en el banquillo, se encontraba ese mismo día Jesús Muñoz (Mota del Cuervo, Cuenca, 1 de enero de 1976), ex centrocampista de aquel Atlético de Madrid en apuros y actual Sancho Panza del quijotesco Paco Jémez en el Rayo Vallecano.

Quince años han pasado de aquel derby copero. Los datos bailan en la memoria. «Nos quedamos con diez. Luis [Aragonés] hizo unos cambios y ya lo que sí recuerdo es que el partido se puso complicado y terminé jugando de lateral derecho«, rememora Muñoz, con afecto al que fue su equipo. «Jugar en el Calderón es un lujo», continua.

‘Torres siempre es un peligro para cualquier defensa’

Junto a Paco Jémez, al que conoció en Zaragoza, llegó hace cuatro temporadas al banquillo de un Rayo Vallecano que poco tiene que ver con el de aquella épica victoria en territorio comanchcolchonero. También él ha cambiado. «Cuando ves los partidos desde este lado de la barrera la mentalidad es diferente. Estás pensando en que el grupo llegue bien. Además esta semana es algo atípica porque vienes de jugar otro partido [derrota en casa del Levante] e intentas que el equipo llegue confiado y en las mejores condiciones físicas», asegura. Sin embargo, hay cosas que permanecen intactas: «Tanto de jugador como de entrenador yo lo que siempre he intentado es salir a ganar, sea el partido que sea», reconoce.

De los goleadores de aquella noche de gloria para el Rayo Vallecano solo queda uno en activo y es, precisamente, del otro bando. Jon Bolo, en dos ocasiones, y Pablo Sanz, de pena máxima, lograron el pase a la siguiente ronda. No obstante, el primero en adelantarse en el marcador fue el Atleti, con un gol de penalty que lanzó perfectamente un casi púber Fernando Torres, en el que Luis Aragonés confiaba a ciegas. Pese a no atravesar su mejor momento anotador, con él siempre cabe la duda: ¿Volverá a marcar o ya se le ha acabado la dinamita? «Fernando siempre que esté en el campo es un peligro para cualquier defensa», afirma Muñoz. «Estamos hablando de un jugador de un nivel grandísimo, con ese caché de nivel internacional que se ha ganado a pulso. Tuve la suerte de jugar al lado suyo y ahora tendremos que estar atentos porque es un jugador que te puede ganar partidos», explica.

En esa temporada, los banquillos de Atleti y Rayo estaban ocupados por Luis Aragonés a un lado y Gregorio Manzano a otro. La pregunta a Jesús Muñoz por el duelo que mantienen el ‘Cholo’ Simeone y Jémez en la Liga se antoja obligada, pero se escurre antes de llegar siquiera a mojarse en cualquier charco. «Con la vorágine de partidos que llevamos no te da tiempo a pensar en eso. Lo único que tratamos es eso, intentar que el equipo llegue confiado y lo más fresco posible para afrontar el partido con las mayores garantías», responde, tímido, por la tangente. «Sinceramente, sabemos a qué equipo nos enfrentamos, que por algo es líder junto al FC Barcelona; por lo tanto es uno de los mejores equipos que hay en la actualidad. Pero nosotros afrontamos todos los partidos igual, con la idea de que nuestro equipo dé los suficientes argumentos para llevarse, en este caso, la eliminatoria», confía.

‘Si algo caracteriza al Rayo Vallecano es su afición’

La planificación de la temporada obliga a jugar partido el sábado, el jueves y, de nuevo, el domingo. ¿Cómo lograr que los jugadores lleguen frescos? «Es complicado, pero es lo que hay. Lo que no podemos hacer es cerrar los ojos, escondernos e imaginar otro escenario que fuese el ideal para nosotros. Venimos de perder en Valencia contra el Levante, pero seguimos pensando que hacemos muchas más cosas bien que mal como para llevar sólo los puntos que llevamos. Nuestra mentalidad siempre es positiva para dar confianza a los jugadores y esta semana no ha cambiado para nada» asiente.

«La situación no es la que nosotros quisiéramos pero ahora llega la Copa con un partido muy bonito, en un escenario muy bonito, y los jugadores tienen que disfrutarlo y aprovechar esa oportunidad«, espeta refiriéndose, sobre todo, a aquellos jugadores que venían contando con menos minutos antes de las numerosas lesiones que ha sufrido el equipo en las últimas semanas.

Este jueves el Rayo volverá al Vicente Calderón, ante una de las aficiones que más animan. En la ida disputada en Vallecas apenas hubo algo más de 5.000 espectadores en el campo debido al horario, al mal tiempo y al precio ilógico de las entradas. ¿Volverá el Rayo a sentirse arropado fuera de casa? «Cuanto más apoyo tengamos y cuanto más lo sintamos mejor, sobre todo para los jugadores. Es verdad que la afición del Atleti es muy fogosa, pero en el rectángulo están los 22 jugadores, que son los que van a intentar sacar el partido adelante para un lado o a otro», comenta.

Desde que comenzó la huelga de animación de Bukaneros en el fondo del estadio de Vallecas, el ambiente se ha ido enrareciendo entre distintas áreas de la grada. Por suerte, parece que en las próximas jornadas las aguas vuelvan a su cauce progresivamente. Tras mucho tiempo, la afición volverá a ser el corazón de la franja. «Es cierto que si algo caracteriza al Rayo Vallecano es su afición y ese apoyo que siempre recibe el equipo. Yo llevo cuatro años aquí y la verdad es que se nota, sobre todo en los partidos en casa y en algunos desplazamientos. Cuando el partido pasa por un momento complicado ese aliento al jugador le llega. Soy yo, que estoy en el banquillo, y muchas veces he sentido esa envidia sana por no poder estar en el campo… Cuando la afición se pone a animar y a rugir, para el jugador es un plus de motivación. Por lo tanto, nos gustaría que volvieran a ese nivel de animosidad que hemos tenido en los años de atrás porque para nosotros es fundamental», argumenta.

Jesús Muñoz en el banquillo del Rayo Vallecano
Jesús Muñoz en el banquillo del Rayo Vallecano

Próximo partido en Liga: Mestalla. ¿Veremos alguna cara nueva? «Esa pregunta no es para mi… «, vuelve a eludir de nuevo el charco, justo es decirlo, con bastante acierto. «El cuerpo técnico, con Paco Jémez como cabeza visible, intentamos preparar los partidos con los mimbres que hay. Como he dicho antes, hay que afrontar la realidad como viene. Iremos a Mestalla con la idea de ganar los tres puntos», confiesa el técnico manchego.

Una vez esquivada la primera pregunta sobre los posibles refuerzos que puedan llegar en el mercado de invierno toca volver a insistir. ¿El Rayo tiene más problemas en ataque o en defensa? «Al final nosotros vemos esto como un bloque, como un equipo. Que hayamos recibido goles no quiere decir que haya sido problema solo de la línea defensiva, en este caso. Nosotros somos un equipo que por nuestra filosofía necesitamos tener intensidad en todas las líneas, tanto para defender como para atacar y en eso seguimos trabajando. No es que haya más problemas en la línea defensiva o en la línea de ataque. Si defendemos bien, como en el partido de ida, va a ser parte de culpa de todos los jugadores, desde el delantero hasta el portero, y cuando volvamos a un número de goles regular, dependiendo de las ocasiones que hagamos, va a ser también gracias a que desde atrás hagamos una buena salida de balón. Al final vamos todos en la misma dirección«, apostilla.

‘La situación no es definitiva ni dramática’

Los números no ayudan demasiado a la declaración de fe que la afición profesa por su equipo. ¿Tiene el rayismo razones para sucumbir al desánimo? «No es tiempo de desánimo. Yo intento ser muy realista y ser coherente con la situación. Está claro que ninguno querría estar ahí, pero no es definitiva ni dramática. Estamos empezando la segunda vuelta, estamos a un partido de salir de esos puestos de descenso en los que nadie quiere estar. Analizando los partidos, está claro que se cometen fallos, porque si no no estaríamos ahí, pero sigo creyendo que hacemos muchas más cosas que el contrario para pensar que podríamos llevar más puntos de los que llevamos hasta ahora. Esto lo vamos a sacar y queda aún muchísimo para solucionarlo», sostiene confiado.

Las lesiones, la carga de partidos y la mala racha de resultados harían a cualquiera replantearse la necesidad de mantenerse en un título defenestrado con el paso de las temporadas. La Copa, ¿revulsivo o mejor olvidarnos de ella? «Para nada. Cualquier partido es bueno para demostrar todo lo que puedes hacer. Para nosotros, verlo desde fuera; para los que están jugando menos, reivindicarse; y para los que están jugando, seguir cogiendo confianza. Además, yo creo que para un jugador de fútbol es importante jugar en grandes escenarios y en partidos bonitos. Y el del jueves, lo es», finaliza.

Irene Yustres

 

 

  1. […] de amigos íntimos del entrenador cordobés, como su segundo, Jesús Muñoz, o ex futbolistas como Tote y Javi Guerrero, y más representantes del mundo de fútbol profesional […]

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