La fiesta de las aficiones

31/10/2017
La fiesta de las aficiones

El resultado (0-0) en el Ramón de Carranza no hizo justicia para nada a lo vivido antes, durante y después del partido entre dos aficiones hermanadas.

No fue un sábado como otro cualquiera. Fue una fiesta del fútbol. De esas que apenas quedan ya. Ninguneadas y maltratadas por LaLiga y televisiones con horarios absurdos y monocromos varios.

Se respiraba futbol de verdad, añejo, espectáculo y emoción en el Ramón de Carranza. Dos contedientes que aspiran a cotas altas este año. El Cádiz en busca de un impulso que le devuelva a los puestos de honor en la clasificación y un Rayo que no se quiere ir de esos puestos de pelea por el ascenso.

Con todos esos ingredientes se preveía un gran espectáculo sobre el verde. Y así lo fue. Aunque, a decir verdad, más que en el verde lo fue en las gradas. Cualquier cosa que yo pueda comentar sobre ambas aficiones sería quedarme corto. Pasión por las venas, amor por sus colores y respeto e ilusión.

En temas estrictamente deportivos el partido fue más bien plano. Más ocasiones para el Cádiz, sobre todo dos muy claras con fallos de Santi y Dorado que salvó Velázquez, el más activo y enchufado de la zaga. Arriba, De Tomás sin ver puerta, luchando de nuevo con todos y contra todos, pero sin tino. Adrián Embarba tampoco tuvo su tarde, con más voluntad que efectividad y un Trejo mermado por un golpe en los entrenamientos previos que acabó desquiciado en una tarde para olvidar.

Visto así el empate a cero en el Carranza se antoja mas que justo. Quizás el Cádiz mereció algo más, pues tuvo las ocasiones más claras. También es cierto que el Rayo tiró de algo que carecía el año pasado: oficio. Estos partidos antaño se perdían con desidia tras un primer gol, el sábado no. Si no salen las cosas, bueno es amarrar un punto parecen pensar los de Michel. Y, en una Segunda División tan larga y traicionera ese planteamiento es clave para verte en Mayo en los puestos de playoff.

Y este sábado habrá de nuevo espectáculo. Esta vez en Vallecas con un invitado que recibirá seguro un trato hostil. El ucraniano del Albacete, Roman Zozulya. Esperemos que esta vez el Rayo saque su mejor versión, los tres puntos se queden en casa, y se vea un gran ambiente respetuoso y de alegría en Vallecas. Una fiesta del fútbol.

Texto: Chris Arjona

Imágenes: Jorge Morales