«Laudrup puso su granito de arena para que sea como soy»

25/03/2015
«Laudrup puso su granito de arena para que sea como soy»

Alejandro Pozuelo muestra a MATAGIGANTES su lado más familiar y su admiración por Michael Laudrup.

Esta es la historia de un trianero que llega a Vallecas tras una bonita etapa en las islas británicas. Puede parecer una película o el argumento de una obra de teatro, de estas que tanto se ven ahora y que dan una visión muy tópica del sur de España. Pero si le añadimos el sueño hecho realidad de un futbolista por estar a las órdenes de su ídolo, el relato podría ser obra del propio Sacheri. Alejandro Pozuelo (Sevilla, 20 de septiembre de 1991), podría ser el protagonista de este cuento de fútbol con un final por escribir; y que esperamos que tenga un extenso nudo hasta llegar a un feliz desenlace. MATAGIGANTES habló con el mediapunta que se crió en el Betis, aprendió en el Swansea de Laudrup y lucha por un puesto en este Rayo.

MATAGIGANTES.: Alejandro Pozuelo, sevillano de Triana. Si los que visitamos ese maravilloso lugar sentimos su magia, imaginamos que creciendo en esas calles los recuerdos de tu infancia son muy especiales.

POZUELO.: Sí, soy de Triana. Ahora mismo estoy aquí, en Madrid, con mi mujer y mi hijo de seis meses. La verdad es que sí, tengo muy buenos recuerdos de mi infancia, de mi barrio y de mis padres, que por suerte pudieron darme todo lo que necesitaba.

M.: Y en ese barrio nació tu amor por el balón…

P.:Pues sí, con siete u ocho años empecé a jugar en el Triana. Luego ya, con nueve o diez empecé a jugar en el Betis. La mayoría de mi carrera la desarrollé allí, estuve unos once años en sus categorías inferiores. Ahora mismo estoy aquí, centrado en el Rayo; y espero que me queden muchos años de fútbol.

M.: La mayor parte de tu carrera, tanto que llegaste a debutar con el primer equipo bético.

P.:Sí, debuté con el primer equipo. Estuve dos años en su plantilla. Después, fui a Inglaterra (n. de MATAGIGANTES: Pozuelo militó en el Swansea en la temporada 2013/14) y volví a España para estar en el Rayo Vallecano.

M.:¿Y cómo acaba un trianero en el Swansea?

P.: (sonríe) Es una oportunidad que no podía dejar escapar. Llegó la oferta y jugar en la Premier es algo que no se le brinda a cualquiera. No me lo pensé dos veces y pude jugar allí, conocer otra competición y aprender.

M.: ¿Qué es lo que más te llamó la atención en tus años allí?

P.:Lo que más me llamó la atención es que el entrenador era Laudrup (n. de MATAGIGANTES: el danés entrenó al Swansea de 2012 a 2014). Siempre fue un ídolo para mí y para muchos futbolistas. El poder conocerlo y estar a sus órdenes. Me tiraba muchísmo que él fuera el entrenador, le tengo mucho cariño por lo bien que me ha tratado. Él puso su granito de arena para que sea como soy.

M.: ¿Podríamos decir que Michael Laudrup era uno de tus ejemplo a seguir en lo futbolístico? Por tu edad, tienes que tener pocos recuerdos de él. 

P.: Sí, era un jugador que por mis características y las suyas me ha gustado. Ha jugado en mi puesto y tenía mucha calidad. Es más antiguo, sí, pero siempre estaba viendo vídeos de él. Por eso, lo que he comentado antes, cuando supe que iba a ser mi entrenador, no me lo pensé.

M.: Aficionados y prensa hablan mucho de las diferencias entre el fútbol inglés y el español. ¿Visto desde dentro, difiere tanto?

P.: Sí, también lo hablamos entre los compañeros. Allí el fútbol es un poco más físico, más ida y vuelta. Aquí, es un poco más táctico, tiene más técnica. La verdad es que hay diferencia y todo va en gustos.

M.: Después de tu aventura en la Premier, llegas al Rayo. Suponemos que con la intención de mostrar en nuestra Liga tu evolución.

P.: La verdad es que aquí llegué para aportar, para jugar. No ha sido así, pero quedan nueve partidos y entreno para demostrarle al míster que puede seguir contando conmigo. Ha sido un año un poco complicado. Nunca he estado en esta situación de estar sin jugar tanto tiempo, pero somos profesionales y hay que estar para lo bueno y para lo malo.

M.: Entonces, visto lo visto, por ejemplo, ¿volverías a la Premier?

P.: Sí, a todos les gustaría ir o volver. Ahora mismo estoy tranquilo. espero terminar la temporada bien. Ya veremos qué opciones hay para el año que viene y cómo se plantea.

M.: Viendo que no tenemos el futuro muy claro, cuéntanos, ¿qué te gusta hacer cuando no entrenas?

P.: (hace un gesto de exageración) La verdad es que soy muy tranquilo. Me gusta estar en casa con mi familia, mi mujer y mi niño. No soy mucho de salir hasta tarde. Prefiero tomar un café, juntarme con compañeros del equipo… nos juntamos mucho los compañeros con nuestras mujeres. Se vienen a mi casa o vamos a la de otro, echamos unas partidas a la Play Station… lo típico que hace un chaval de 23 años.

M.: Lo de la Play Station también lo comentó Tito. Vemos que une mucho.

P.: No te creas, que tampoco soy mucho de jugar. Cuando vienen amigos y tal, sí, cuando estoy solo en casa no me da tiempo a encenderla con el niño. Soy más familiar que otra cosa.

M.: Familiar y casero, pero tiene que haber algún capricho al que no te puedas resistir. Algo con lo que te saltes la dieta… no todo va a ser tan perfecto.

P.: (ríe y piensa) No te creas, me gusta comer bien. A ver, si algún día tengo que comer algo diferente, en alguna ocasión especial, no pasa nada. Estamos entrenando constantemente, sudando y quemando lo que comemos. No nos privamos de muchas cosas.

M.: No sé si cuando estás en casa desconectas totalmente o ves fútbol. Tiene que ser difícil, porque somos un país en el que el balón está presente en la cultura.

P.: No, es muy difícil desconectar del todo, porque es nuestro trabajo, pero sobre todo es algo que nos gusta. Siempre estás pendiente de los medios, de las informaciones que salen. Cuando tienes un ratito libre, intentas que lo ocupe la familia, pero siempre sale algo y estás en contacto con ello.

M.: Y en esos ratos libres, ¿no te evades con la música, el cine…? 

P.: Sí, aunque no tengo gustos especiales. Soy de música comercial, lo que se escucha hoy en día. El cine, con el niño no lo pisamos mucho; y a mi mujer le encanta, pero es difícil ver una película en casa tranquilo.

M.: Vamos a terminar con tu mayor deseo como futbolista.

P.: (piensa) Mira, pues nunca me lo he planteado. Bueno, a corto plazo es terminar bien la temporada y que cuando el míster lo considere hacerlo bien y jugar. A largo plazo, estar el mayor tiempo posible jugando al fútbol, que me respeten las lesiones y de estar feliz y contento con lo que hago.

M.: Y ahora, con el nuestro, mándanos un saludo para MATAGIGANTES

P.: ¡Sí, hombre! Un saludo desde el Rayo, de Pozuelo, a MATAGIGANTES. Un placer hablar con ustedes y cuando queráis estoy a vuestra disposición. Muchas gracias.

Marian Lucendo

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