Rayismo dividido, rayismo vencido: harakiri vallekano

05/10/2015
Rayismo dividido, rayismo vencido: harakiri vallekano

Entre «bomberos» no hay que pisarse la manguera dicen, no lo hagamos entre rayistas. Por el bien de nuestro Rayo debe existir unión.

Siempre que el Rayo juega a las 12:00 de la mañana espero con ganas que llegue el día del partido, sabiendo que no hay mejor forma de empezar un domingo que yendo al Estadio de Vallekas a ver jugar al Rayito. Pero ayer ante el Betis, en un día gris tanto en el cielo como en el terreno de juego, sucedió algo que me dejó grismente afligido para el resto del día. Cuando en varios momentos del partido escuché alrededor de mi butaca de la Albufera los pitos y gritos de algunos aficionados muy minoritarios contra el fondo cuando desde éste se cantaba “Presa vete ya” en lugar de animar, sentí como la tristeza me invadía por dentro.

Ver al Rayo perder es algo para lo que los rayistas estamos más que preparados, aunque últimamente algunos creen estar en la Castellana para poder silbar al equipo olvidando que somos uno de los equipos más humildes de Primera División (¡ay Paco, qué mal acostumbrados nos tienes!). Pero para lo que el rayismo no está preparado es para dividirse.

Son de sobra conocidos los motivos por los que Bukaneros está en huelga. El asesinato del ultra deportivista ‘Jimmy’ a manos de los ultras atléticos la pasada temporada en el Manzanares fue utilizado por la LFP como excusa para actuar injusta e indiscriminadamente de cara a la imagen pública contra los grupos ultras, aprovechando la mala percepción que este término, equivocadamente, tiene entre la población a causa de las imágenes violentas que suelen aparecer cada cierto tiempo en los medios.

«Silbar al fondo es mirar al dedo en lugar de a donde señala».

En ese contexto, la directiva del Rayo, a su vez, aprovechó la situación para ponerle las cosas difíciles al grupo de aficionados mejor organizado y firme en sus convicciones del rayismo, el que actúa como vigilante de la directiva y que, en definitiva, perdonadme la expresión, es un grano en el culo de Presa y compañía. El objetivo era hacerles perder voz y fuerza en el estadio y, con ello, que a la larga pierdan popularidad entre el resto de aficionados. En respuesta, Bukaneros ya estuvo bastantes partidos sin animar el año pasado y, como nada ha cambiado, han vuelto a convocar la huelga indefinida desde el segundo partido de esta temporada en Vallekas, ante el Depor.

Los motivos de Bukaneros para convocar la huelga son legítimos. Los cacheos y medidas de seguridad a los que son sometidos los abonados del fondo no son normales, y menos normal aún es la prohibición de pancartas, banderas, megáfonos, bombos y demás material de animación. Ante esta situación, ante tanta traba, silbar al fondo en sus protestas contra la directiva es insolidario, irrespetuoso y equivocado. Insolidario porque los aficionados que silban desde otras zonas del estadio no sufren las medidas que aguantan en el fondo. Irrespetuoso por el desdén que supone hacia un grupo que, no nos engañemos, hoy por hoy es una de las patas principales del Rayo y su identidad. Y equivocado porque, aunque cada uno esté en su derecho de opinar lo que quiera y expresarlo (faltaría más), al silbar consiguen lo contrario a su objetivo. Porque en lugar de acabar con la huelga de animación del fondo los pitos muestran a la directiva que hay división en la afición, concediendo motivos para pensar que su estrategia contra Bukaneros está funcionando, animándoles a seguir con ella y, en consecuencia, que el problema y la huelga estén más lejos de terminar. Conclusión: si hay división, pierde el Rayo.

Esta temporada se han superado los 11.500 abonados y en cada partido la asistencia ha estado en torno a esa cifra. En el fondo hay unas 1.800 localidades, así que si no hay ambiente en el estadio no es culpa de Bukaneros. Las otras 10.000 personas pueden animar al equipo cuando quieran, por lo que aquellos que silban como si cuando decidieron renovar el abono o hacérselo nuevo les hubieran prometido un espectáculo musical en el fondo además del fútbol, tienen cinco opciones:

1) animar ellos mismos

2) disfrutar del partido en silencio

3) silbar al fondo y perjudicar al Rayo

4) quedarse en su casa

5) sumarse solidariamente a la protesta contra el palco

Cada uno es libre de optar por la opción que prefiera, pero hemos de ser conscientes que la 3 es muy perjudicial para nuestro Rayo. Sin Bukaneros, entre otras cosas, no hay ambiente en el estadio. Si no hay ambiente en el estadio, el equipo lo nota en el terreno de juego. Y si el equipo no siente el aliento de la afición, perdemos. Luego si el Rayo desciende de categoría los del fondo seguirán allí, pero a ver cuántos de los que silbaban desde los laterales renuevan el abono. Si de verdad quieren acabar con la huelga, griten contra el palco. Silbar al fondo es mirar al dedo en lugar de a donde señala.

«Ver al Rayo perder es algo para lo que los rayistas estamos más que preparados, Pero para lo que el rayismo no está preparado es para dividirse».

El fútbol, un juego insignificante y que debería estar lejos de ser una prioridad para una persona, es, sin embargo, un gran reflejo de la sociedad y el mundo en el que vivimos. De la misma manera que en el mundo real las clases populares conquistan sus derechos o vencen en su defensa cuando están unidas y firmes (véase por poner un ejemplo reciente, la lucha de los trabajadores de CocaCola) y han sido vencidas cuando cometen el error de dividirse, este caso puede suponer que el rayismo permanezca unido y salga fortalecido o, por el contrario, que se divida y pierda el control del club en beneficio de la directiva. De nosotros depende. Por favor, no nos hagamos el harakiri. Aguantemos unidos.

Rayismo o barbarie.

Nacho Pérez Santos

33 de Comentariosen este Artículo

  1. Anónimo_1992

    Este artículo refleja a la perfección todo lo que pienso. Pero aquí añado mi opinión:

    Esa gente que silba a Bukaneros, seguramente eran los mismos que se iban en el min. 43 o esos que no eran ni abonados del Rayo cuando el equipo estaba en 2ºB.

    Silbar o criticar a Bukaneros es injusto por diversas razones:

    1- (Y creo que la más importante, todo aquel que no piense como yo, que se lea este punto que seguro que cambia su pensar) En las condiciones de acceso al Fondo Sur Wilfred Agbonavbare, en ningún momento pone que están obligados a animar al equipo. Es decir, es tan opcional animar al equipo estando en el Fondo como en Tribuna, Grada de Preferencia o cualquier otra zona del Estadio. Bukaneros NO tiene obligación de animar si no se sienten cómodos con el trato que les da el Club y Policía y sobre todo, si no les dejan pasar material para animar (bombo, megáfono, banderas, tifos…)

    2- Llevan desde 1992 animando al Rayo y fomentando rayismo con jornadas rayistas y contra el racismo desde hace muchísimas temporadas.

    3- Finalmente se demostró que NINGÚN miembro de Bukaneros estuvo implicado en la batalla del Calderón (lo cual ha dado pie a todo este sin sentido)

    4- Ningún incidente en Vallecas en los últimos años.

    ¿Alguien sigue pensando que pitar a Bukaneros es correcto?

    Que me lo debata por favor.

    Gracias

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