Tocó luchar contra los fantasmas

12/04/2022
Tocó luchar contra los fantasmas

Con gol de Sergi Guardiola sobre el final, el Rayo iguala el tanto de Carlos Soler y empata ante el Valencia en Vallecas.

Todos los rayistas teníamos en mente lo que no queríamos que ocurriera de ninguna manera en el partido de esta noche en Vallecas. Si antes del encuentro preguntabas a los aficionados qué es lo peor que podría pasar durante el partido, seguramente todos te contestarían que el Valencia se adelante en el marcador. ¡0-1 NO POR FAVOR! Y es que todos conocemos las artimañas que se gastan los equipos que entrena Bordalás y cómo consiguen que los partidos se acaben en ese momento. Todos recordamos lo que ocurrió una de las últimas veces que se enfrentó el Rayo al Getafe cuando él lo entrenaba. Uno de los partidos más infumables que se recuerdan en la historia reciente de nuestro club. Pues esa supuesta catástrofe, evidentemente, sucedió. Pero eso lo contaremos un poquito más adelante.

Se presentaba Vallecas con gran ambiente, todo el papel vendido, para recibir a un Valencia flamante finalista de Copa. De nuevo había en el fondo megáfonos y bombos para que fluyera la animación que tanto necesita el equipo para llegar al objetivo de la permanencia y parece ser que los que mandan en el club por fin se han dado cuenta y volvieron a permitir su entrada. Con estas pesquisas comenzó el partido y rápido se vio cuál de los dos equipos sería el que quería proponer algo más para ganar. Al Valencia parecía que le valía el empate y  desde el minuto 1 no puso nada de prisa en poner el balón en juego en ningún momento del partido. El Rayo avisó con un disparo desde la frontal de Óscar Valentín que salió rozando el poste y, sobre todo, con remate de Isi en el rechace de una falta, que él mismo había lanzado contra la barrera, y que Mamardashvili desvió haciendo una gran parada. No fue hasta casi la media hora del partido cuando tuvo que intervenir Dimitrievski atajando un disparo lejano de Guedes.

Tras el descanso llegó el mal augurio. Un pase a nadie de Catena se convirtió en un contraataque del Valencia que Carlos Soler convirtió en el temido 0-1 con la inestimable ayuda del rebote en la pierna del propio Catena que hizo que Dimitrievski no pudiera hacer nada por evitar el gol.

¿Y ahora qué? Pues ahora lo esperado, continuas faltas de los valencianistas para cortar el juego que contaban con un aliado de lujo en la persona del árbitro que siempre las permitió y no las castigó con tarjeta como merecían muchas de ellas. Por supuesto, en cada choque quedaba en el césped tirado un jugador valencianista para perder tiempo. A todos nos vinieron a la memoria las escenas de aquel terrorífico Rayo-Getafe. Se habían consumado todos nuestros temores.

Y en ese momento el Rayo movió el banquillo y apareció Pathé Ciss para sustituir a un Unái López que tuvo poco el balón a lo largo del partido en contra de lo que hubiera sido deseable. Su primer contacto con el balón fue para rematar al fondo de las mallas una falta botada por Isi y que peinó Trejo. El VAR dijo que estaba en fuera de juego por centímetros y el tanto no subió al marcador. Pero el Rayo y su afición ya estaban lanzados en ese momento para impedir que el plan Bordalás llegara a buen puerto. El gol se hizo de rogar y hubo que esperar hasta el minuto 83 para que ocurriera. Antes se sucedieron varias oportunidades rayistas que en unas ocasiones la mala puntería atacante y en otras la gran actuación del guardameta visitante hicieron que quedaran en nada. Sergi Guardiola que estuvo voluntarioso como siempre y muy peleón con la defensa valenciana, Alderete llegó a agredirle sin que el árbitro ni el dichoso VAR se dieran cuenta, recogió un magnífico pase de Isi y a la carrera cruzó el balón al palo contrario del cancerbero ché empatando el partido. De ahí hasta el final nuevos acercamientos rayistas que terminaron en agua de borrajas sin poder mover el marcador.

Puntito que antes del partido hubiera sabido a poco pero que después de cómo se había puesto la cosa sabe bien y nos acerca un poquito más al objetivo. El sábado finalísima en Vitoria frente al Alavés que podría certificar la salvación.

Texto: Ángel Cruz. Imagen: Twitter Oficial Rayo Vallecano.