El Rayo B cayó, pese a adelantarse con gol de Hornero, en su visita al Pozuelo (2-1) en un partido en el que fue de más a menos.
Cuando el equipo que tienes delante te gana en buena lid, solo te queda dar la mano y seguir adelante. Así le pasó al Rayo B en su visita al CF Pozuelo, que pese a abrir el marcador, acabó saliendo derrotado (2-1) del Valle de las Cañas.
El cartel del partido anunciaba un duelo trepidante entre dos conjuntos inmersos en la pelea por el playoff. Si además hacía tiempo primavera, garantía de grada a rebosar. El juego empezó con un equipo a tope, y ese era el Filial de la Franja. Una salida en tromba rayista hizo contar a los asistentes 3 buenas ocasiones de gol antes del minuto 10, cuando ya ambos cuadros se asentaron en el césped, lo cual no quitó que el dominio fuese franjirrojo. Los de Luis Cembranos elaboraban su juego y llegaban con serio peligro al área pozuelera. Fue todo un continuo ataque vallecano hasta que se cumplió el primer cuarto del partido y se rompió el cerrojo del marcador.
Corría el minuto 23 y aun resonaban los ecos de un mano a mano de Manrique que había sacado Nacho Gil con el pie in extremis. Entonces el Rayo B elaboró una preciosa jugada coral por el costado izquierdo, donde una combinación entre los Hernández, Mario y Raúl, acabaría con el lateral ganando en carrera la línea de fondo y llevándose puesta a la defensa verde para así meter un pase de la muerte a un Hornero completamente solo en el punto de penalti. Definió a la perfección el andaluz para anotar su primer tanto con la camiseta franjirroja y poner por delante en el marcador, con justicia, al equipo rayista.
Cuando se esperaba una reacción local, lo que se vio fue un ligero dominio visitante aun. Incluso pudo llegar el 0-2 en un disparo de Raúl Hernández que la estirada de Nacho Gil evitó que se colase por la escuadra. Sea como fuere, la superioridad rayista en el verde duró tanto como su goleador, pues apenas cumplida la media hora, Hornero se lesionó en la disputa de un balón dividido. El dolor impedía caminar al cordobés, que fue sustituido inmediatamente por Dani García. Tras esa acción, el Pozuelo empezó a demostrar por qué está donde está y por qué es un equipo muy difícil de ganar de visitante.
El tramo final del primer tiempo vio el balón rondar mucho el área de Lucho, pero ninguna acción generó peligro real salvó la última antes del descanso, un centro que surcó el área por el aire sin que nadie pudiese desviarlo y que, en un mar de piernas que se formó en el segundo palo, acabó emergiendo la de Barroso para empujar el cuero y llevar el empate al marcador justo antes de indicarse el final del primer tiempo. Uno de los llamados «goles psicológicos», todo un mazazo para un Rayo B que durante la primera media hora firmó un partidazo y que vio como, en la última jugada, lo logrado se borraba de un plumazo.
Ya en la segunda parte, con los ánimos totalmente renovados, se vio que el equipo que decidía a qué se jugaba era el Pozuelo, que supo manejarse bien sin balón y sabiendo de la ansiedad que se iba apoderando de los jugadores del Rayo B por no tener el dominio del primer tiempo. Buscando más presencia ofensiva, Cembranos dio entrada en el minuto 53 a Sergio Benito en lugar de Bolaños, delantero por delantero, pero no cambió un ápice el panorama. Mientras, los de Chema Ramos se iban viniendo cada vez más arriba, y antes del 15 de la segunda completaron la remontada, merced a un gran centro de Pablo desde zona de tres cuartos que remató como una exhalación Garci en el segundo palo con un cabezazo inapelable. El equipo de Pozuelo hacía valer su condición de local y volteaba el tanteo con más de media hora por delante.
Tras el 2-1, mucho que decir y poco que contar. El Rayo B se volcó en busca del tanto del empate, pero sin gran acierto a la hora de elaborar las jugadas. No hubo inquietud real en la defensa verde salvo en los minutos finales, tras una falta que Benito lanzó directa a puerta y que Nacho Gil evitó que se colara en otra gran intervención, y en los que el balón merodeaba cerca del área local sin llegar a terminar de ser disparado. Fue más lo corto del resultado, justo por otra parte, lo que le puso picante al final del encuentro. Cuando la partida terminó, el equipo local festejó un triunfo que mete al Pozuelo en zona de playoff.
Derrota de un Rayo B que empezó eléctrico pero acabó sobrepasado por un rival muy serio y competente. Se pone fin a la racha de 8 partidos sin perder del Filial de la Franja, que mantiene la 3ª posición en la tabla con 52 puntos, empatado con el Pozuelo tanto en puntos como en el golaveraje particular y mejorando el balance general (+22 para el Rayo B por +10 de los pozueleros) y con 2 de ventaja sobre el Alcalá, que cae a la 5ª posición. Se vienen ahora 3 partidos en 9 días, el primero de ellos, la visita del Leganés B a la «City» el sábado por la tarde.
FICHA TÉCNICA
CF Pozuelo de Alarcón: Nacho Gil (p.), Kupen, Barroso, Nachete, Pablo (Rober m.70), Cholo (cap.), David (Pitu m.70), Ángel, Garci (Jime m.90+1), Álex Díaz y De Loma.
No utilizados: Salva (p.s.) y Jorge. Entrenador: Chema Ramos.
Rayo Vallecano B: Lucho (p.), Mario Hernández, Pipe Sáez, Dani Ramos, Villalón, Filipe, Raúl Hernández (cap.), Hornero (Dani García m.31), Bolaños (Sergio Benito m.53), Manrique (Carrasco m.67) y Villacañas.
No utilizados: Alberto «Chino» (p.s.) y Arango. Entrenador: Luis Cembranos.
Árbitro: Sr. Sánchez-Mateos Domínguez. Amonestó a David, Álex Díaz y Ángel en el Pozuelo.
Goles: 0-1, m.23, Hornero. 1-1, m.45+2, Barroso. 2-1, m.57, Garci.
Valle de las Cañas, unos 400 espectadores. Partido correspondiente a la 28ª jornada del Campeonato Nacional de Liga, Tercera División, grupo VII. Mañana soleada y cálida. Césped artificial en buenas condiciones para la práctica del fútbol.
Informó Jorge Morales García. Imagen de Miguel Ángel Mena.