Mañana se celebra el Trofeo de Vallecas, otrora trofeo veraniego. Oportunidad para los menos habituales y la cantera
Existen determinados momentos en los que la nostalgia se apodera del individuo, impidiéndole centrarse en el presente y haciéndole anhelar aquello que quedó atrás. Cualquier trabajador o estudiante padece dicha sensación una vez asentada la rutina laboral, recordando en los abarrotados trenes de la nocturna mañana aquellos mojitos a pie de playa, las jarras de cerveza con vistas a la montaña o los calurosos amaneceres más allá de las diez.
El Rayo y su directiva son únicos en el mundo, un club modelo en sus patrocinadores, siempre a la altura de quienes ya no podrán cantar los goles de la franja, respetuoso con su cantera y plantilla femenina, abierto a su afición y excelso a nivel de gestión, principalmente de cara a la exportación de su producto.
En su afán por facilitar la rutina a sus aficionados, sumergiéndolos en los meses de verano que tanto extrañan, se jugará el Trofeo de Vallecas, una vez más, en otoño. De esta manera, se sustituirán el sol, la previa en las terrazas, la alegría por una nueva temporada y la posibilidad de atraer a más público por unos trece grados, codos en la barra de un bar haciéndose hueco y la constancia de un público incondicional que volverá, como cada semana, a animar a su Rayo, pero jugando contra el Grasshopper Club Zürich en lugar del Cádiz, el Deportivo o, soñar es gratis, el St. Pauli.
Dejando a un lado la suma gratitud hacia la directiva de este distintivo y maltratado club, cabe decir que no todas las circunstancias son negativas. Lo cierto es que mañana, miércoles 14 de Noviembre a las 20:30, se juega nuestro trofeo, el de Vallecas, aquel en el que ningún equipo nos doblega en títulos. Además, podría ser una oportunidad de oro para acercarse a la cantera para aquellos que no frecuenten los encuentros del filial, y para ver a “sus chicos” jugando en el primer equipo a aquellos que sí lo hagan.
En esta senda, hasta ocho jugadores del equipo dirigido por Luis Cembranos podrían formar parte de la convocatoria, pues Mendi, Javi Rubio, Ángel, Pipe, Carrasco, Martín, Alberto y Sergio Moreno entrenaron bajo las órdenes del técnico franjirrojo en el día de hoy.
Además, ya inmersos en un nuevo parón de selecciones, el encuentro frente al equipo suizo servirá para no perder ritmo de competición y probar nuevas combinaciones en el terreno de juego por parte de Míchel. Del mismo modo, jugadores menos habituales como Dorado o Aki podrían aprovechar sus minutos para tratar de convencer al míster de su valía.
Como conclusión, podría parecer un partido sin alicientes, de intereses ejecutivos y en el que la afición poco, o nada, pinta en él. Sin embargo, es total la certeza de que las gradas del Estadio de Vallecas no quedarán despobladas por diversos motivos. El primero de ellos, el apoyo y amor eterno por la franja que atraviesa el pecho de todo rayista. El segundo, la ilusión por ver a los más jóvenes, quienes más representan este escudo, abriéndose paso entre los “grandes”. Y el último y más importante, porque, Rayo, Vallecas no te dejará sólo.