22 años después, el Rayo derrotó al Real Madrid en el Estadio de Vallecas gracias al gol de penalti de Embarba. El conjunto de la franja se queda a 6 puntos de la salvación cuando aun quedan por disputar 9 puntos.
El Rayo se despidió durante un día de sus fantasmas y consiguió una histórica y vital victoria (1-0) frente al Real Madrid en el derbi de la ciudad. Un triunfo que mantiene sus aspiraciones de salvación aún intactas, y que permitió que después de más de dos décadas, los de Vallecas consiguieran doblegar a los blancos en su feudo.
El partido comenzó con ambos equipos buscando el gol desde el principio. El Rayo, siendo el que más necesitaba los tres puntos, empujado por la grada salió más enchufado en busca del gol psicológico que aliviara su delicada situación. Jémez planteó un 4-2-3-1 con Javi Guerra en punta y con Pozo y Mario Suárez intentando hacer daño por las bandas. Sin embargo, el que pudo golpear primero fue el Madrid, tras una gran jugada individual de Carvajal, en la que Mariano, dentro del área, tras recortar a Gálvez, consiguió disparar, pero su remate fue interceptado por Ba in extremis.
El Rayo no se amedrentó y a continuación, obligó a Courtois a intervenir tras un potente disparo que el meta belga tuvo que desviar. El Rayo se lo empezó a creer, y en el minuto 17, de nuevo Pozo, el más incisivo en ataque hoy de los franjirojos, tuvo en un mano a mano de nuevo el primero de la tarde. Vallecas apretaba consciente de la importancia del choque, y al fin el esfuerzo tuvo su recompensa con el gol, aunque este llegaría de una forma un tanto surrealista.
Tras una internada por banda izquierda, Embarba ponía un centro raso a Javi Guerra al que no llegaría tras ser derribado por Vallejo. El árbitro no consideró la pena máxima, y de esa jugada nació un contragolpe que pudo suponer el primero del Madrid. Tras una espectacular contra entre Mariano y Bale, el galés se quedo solo ante Alberto tras pase de Mariano, pero el vallecano se erigía salvador con una gran intervención. Y tras acabar el balón en saque de banda, el árbitro a instancias del VAR, se dirigió al centro del campo a revisar la jugada anterior entre Guerra y Vallejo, y tras unos segundos, acabaría por decretar la pena máxima a posteriori, así como la tarjeta amarilla al central maño del Real Madrid
Embarba fue el encargado, anotando el primer gol de la tarde tras engañar a Courtois y desatando la locura en los más de 13.000 espectadores que casi llenaron el templo vallecano. El gol espoleó más aún al Rayo, que con un Javi Guerra imperial, que volvía a la titularidad muchos meses después, Pozo y Embarba empezó a buscar cada vez con más ahínco la portería del Madrid. El Madrid, incapaz de parar el vendaval que se le venia encima, sufría con cada contra del conjunto de la franja.
Los blancos poco a poco se fueron sacudiendo esa presión y empezaron a buscar el empate. En el minuto 39, Mariano conseguiría el empate tras un disparo raso, pero la jugada estaba anulada por fuera de juego. El Madrid lo seguiría intentando y apenas dos minutos después, Ceballos probaría fortuna, pero su disparo se marcharía rozando el palo de la portería de Alberto. La primera parte terminaría con el Rayo siendo superior y con el partido controlado.
Tras la reanudación, el Rayo salío a esperar al Madrid, para en una contra poder rematar el encuentro. Sin embargo en el minuto 49, los blancos tendrían la la primera gran ocasión del segundo tiempo en las botas de Bale tras un potente disparo que Alberto atajó en dos tiempos. El Rayo reaccionó y en el 54, Embarba, el jugador más peligroso en todo el encuentro, tuvo el segundo tras un espectacular disparo que obligó a una gran intervención del meta belga del Real Madrid.
El partido entró en dos fases, el Madrid seguía tocando pero sin generar ningún peligro a la meta de Alberto, y el Rayo,un poco más replegado y con las líneas mas juntas, buscaba el segundo tanto en una contra que pusiera tierra de por medio y sentenciara el choque. En el minuto 65, Bebé a punto estuvo de anotar el gol de la jornada tras un espectacular trallazo desde casi 25 metros, obligando, una vez más a intervenir a Courtois, el mejor de los blancos en Vallecas.
El Madrid deambulaba por el campo incapaz de encontrar soluciones ante el acoso y derribo al que le sometía el Rayo, que sin embargo, veía como la renta era mínima y en cualquier momento, los fantasmas del día del Betis podían reaparecer. Sin embargo, los blancos tampoco exigían muchos a la defensa franjiroja. En el minuto 70, tras una falta que provocó Brahim, Bale obligó a Alberto a realizar una buena parada, teniendo que desviar a corner.
En el minuto 74, el Rayo tuvo de nuevo la sentencia tras un contragolpe dirigido por Pozo, otro de los grandes destacados en el día de hoy, pero el centro de Bebé se iría a las manos de Curtois. En el 78, Jémez realizaría el primer cambio, dando entrada a Medrán por Mario Suárez, que se fue con una gran ovación de Vallecas. Un minuto más tarde Bebé abandonaría el terreno de juego entrando Álvaro, también con el público de Vallecas jaleando su nombre.
El partido encarrilaba sus últimos 10 minutos, y el Rayo mantenía la distancia en el marcador, pero, la mínima ventaja impedía la tranquilidad en la grada. En el 85, Jémez gastaba el último cartucho dando entrada a Trejo sustituyendo a un exhausto Pozo. Y apenas un minuto después, Javi Guerra tuvo la sentencia, tras un contragolpe en el que consiguió evitar la salida de Courtois, pero el balón se le acabó por escorar demasiado y su disparo, flojo fue detenido por Carvajal sin mayores problemas.
El partido agonizaba y el Rayo veía cada vez más cerca los tres puntos. Vallecas apretaba y los 6 minutos que el colegiado decretó de descuento se hicieron interminables. El Madrid se acercó pero sin generar excesivo peligro, y el partido moriría entre las perdidas de tiempo, los balones al cielo de Vallecas. El partido finalizó tras casi 8 minutos de descuento haciendo que Vallecas explotara de jubilo celebrando una histórica victoria que permite al Rayo seguir soñando.
La franja se queda a 6 puntos de la salvación cuando restan aún 9 por jugarse. Sus dos próximos rivales, Levante y Valladolid, son rivales directos por la salvación. La Primera pasa por el Ciutat de Valencia y Vallecas. El sueño de un barrio que no quiere vivir la pesadilla de Segunda todavía sigue vivo.