Tras la polémica levantada en los cuarenta y cinco minutos relativos al partido de ida, Albacete espera ansioso la visita de sus contendientes para, suponemos, hacer del Belmonte una caldera. A las ocho y media, pues, dará comienzo una auténtica batalla por algo más que tres puntos.
El conjunto local volverá a su estadio tras ganar al CD Numancia en ese mismo césped, lo que le permite recibir a los vallecanos marcando la salvación, con treinta y tres puntos, veintidós goles a favor y treinta y cuatro goles en contra. Este registro goleador define a los albaceteños como el equipo menos goleador de la categoría.
Cabe decir, además, que el conjunto de Lucas Alcaraz, nuevo técnico de los manchegos, ha ganado un solo partido de los últimos diez disputados. Asimismo, los locales han logrado únicamente una victoria como local en los últimos ocho duelos disputados en el Carlos Belmonte.
El Rayo, por su parte, visitará Albacete tras reencontrarse, en casa y ante la SD Huesca de Míchel, con la senda de la victoria. Con esta, sumó su primera victoria en los últimos seis partidos. Acumula, pese a ello, siete duelos consecutivos sin perder a domicilio, con tres victorias y cuatro empates en su haber.
A pesar de la gran sucesión de empates en la competición liguera, los de Paco Jémez ocupan la séptima posición de la tabla, con treinta y cinco goles a favor, veintiocho en contra y treinta y nueve puntos, a sólo uno del sexto clasificado y con un partido menos. En esta oportunidad de asalto a dichos puestos, eso sí, los franjirrojos deberán solventar las ausencias de Alberto, Velázquez, Catena, Santi, Pozo, Bebé y Ulloa.
A eso de las ocho y media rodará el balón en el verde de Albacete y, sobre él, dos elencos de once futbolistas con objetivos adversos tratarán de amarrar la victoria aún a expensas de conocer la fecha de resolución del encuentro correspondiente a la ida. Los rayistas volverán a disponer de una oportunidad para hacerse con una plaza para la post-temporada en un territorio que, indudablemente, será hostil. Oídos sordos y fútbol dentro, Vallecas no es fiera fácil de domar.