El Rayo Vallecano se enfrenta, a las 21:00, a un Racing de Santander ya descendido, para intentar obrar el milagro y alcanzar la promoción de ascenso. En el camino, la victoria en El Sardinero y los «pinchazos» de Fuenlabrada y Elche.
El café, ese producto con aroma a América que permite definir a una persona según cómo lo tome. Los de «con azúcar» y «sin azúcar»; los de «un poquito de café y mucha leche» ―petición que suele finalizar con un «sí, eso, un manchado»―; los de «sólo con hielo, que estamos en verano»; o los de «sólo con hielo» interestacional…
El Rayo Vallecano, poco aficionado al café mañanero que despierta la atención y el organismo, visita el Sardinero en la última jornada de liga, con el objetivo de que desde el cielo caiga un ángel que sustituya el «temporada desastrosa» por un módico «temporada mejorable». Lo cierto es que el choque sabe a café nocturno, descafeinado, apto para no trasnochadores.
Pese a ello, todo café tiende a estar cubierto por una capa de espuma que, por muy fina que sea, camufla sus posibles defectos. Así, los de Paco Jémez tendrán la oportunidad de asaltar los puestos de playoff siempre que logren la victoria, venza el Deportivo de la Coruña y no gane el Elche CF.
Para que se cumpla el primer requisito, no parece haber muchos impedimentos, pero, para lo bueno y para lo malo, esto es Vallecas. Su rival, el Racing de Santander, despedirá la temporada en una Segunda División de la que se bajó hace ya varias jornadas. Pese a ello, han competido con mucha dignidad en sus respectivos encuentros, llegando incluso a robar un punto al líder de la categoría, el Cádiz CF.
La victoria del Deportivo de la Coruña tampoco parece una hazaña imposible, pues los de Fernando Vázquez necesitan los tres puntos para mantener la categoría. Incluso logrando la victoria, su estancia en LaLiga Smartbank depende de que Lugo y Albacete no ganen sus partidos. En lo que al goalaverage se refiere, los de Coruña empatan con ambos conjuntos, aunque la balanza se desequilibra en su contra al entrar el juego el general.
Lo que se antoja más complejo, pues, es la no-victoria del Real Oviedo, quien visitará el Martínez Valero sin nada por lo que jugar. Sí tendrá la opción, no obstante, de superar al Sporting de Gijón, su máximo rival, en la clasificación general, aunque este aliciente no deja de ser un matiz meramente anecdótico.
Lo que está claro es que por uno u otro lado los rayistas recibirán una alegría en la noche de hoy. Por una vía, los ansiados puestos de promoción, y por la otra, el punto final a una temporada aciaga que, suceda lo que suceda, será para olvidar.
Poco más de tres horas para las 21:00. Poco más de tres horas para que comience el que, con casi total seguridad, será el último partido del Rayo Vallecano 2019/2020. Poco más de tres horas para ingerir, con hastío y exceso de amargura, el último descafeinado de la temporada regular.