El Rayo B deja escapar el triunfo en los últimos minutos ante un Paracuellos que tiró de coraje, igualó los tantos de Quivira y Marc y acabó empatando (2-2).
Todo parecía ir sobre ruedas, pero cuando faltaba poco se desmoronó. Esa frase resume la visita del Rayo B al CD Paracuellos Antamira, un partido que los de Dongil tenían controlado pero que dejaron escapar en el final, teniendo que conformarse con un punto en lugar de 3.
El sol le ganaba la batalla a las nubes grises en la otoñal tarde de sábado en Paracuellos del Jarama, cuyo polideportivo municipal se preparó, con todas las medidas de seguridad, para albergar el primer partido de Tercera División en casa de su nuevo club local. Enfrente estaba el Filial de la Franja, estrenando la segunda equipación y buscando sumar 2 de 2 en el arranque liguero.
Comenzaba el partido con el conjunto local tratando de marcar el ritmo en su terreno de juego. Un arreón de 10 minutos con más coraje que acierto de parte del cuadro blanco. A partir de ahí, fue el Rayo B el que manejó la pelota a su antojo prácticamente hasta el descanso. Eso sí, la firmeza defensiva hizo que hubieran pocas ocasiones de gol.
Antes de la media hora hubo 2 oportunidades claras para los vallecanos, ambas en las botas de Marc Echarri. La primera, un error del portero Diego, que pierde la pelota en los pies del 9, pero se rehace a tiempo para poner el cuerpo y evitar que el remate transforme el regalo en gol. La segunda, un gran centro desde el costado izquierdo que Echarri paró con el pecho en plena área chica, bajándola a la perfección para armar un remate impreciso que se fue acariciando la parte exterior del poste. Par de ocasiones que se fallan una de cada 10 veces, y más tratándose del máximo artillero del Rayo B en la pasada campaña, y de momento de la presente.
Entrando en el tramo final del primer tiempo se abrió la lata. Un balón que voló por encima del área local fue reciclado por Cano en el costado izquierdo. Controló y metió el centro el 10, perfecto para el remate de Quivira, que llegaba fuerte desde atrás y no tuvo más que empujarla. Se adelantaba el Filial de la Franja en el minuto 41 con el tanto de Iván García Quivira, el primero de su cuenta particular para festejar su primera titularidad en Tercera. De ahí al descanso hubo un arreón del Paracuellos en busca del empate que no pasó a mayores. Se llegó al interludio con 0-1 en el marcador, resultado justo para los méritos llevados a cabo por el Rayo B durante la primera mitad.
En la segunda parte salió el Paracuellos a buscar con ímpetu el tanto de la igualada. De hecho, con mucho más ímpetu que fútbol. La mayoría de las intentonas eran rechazadas por un Rayo B que se mostraba firme en defensa, tratando de mantener la ventaja conseguida y buscando aprovechar los huecos que dejaba su rival para tratar de ampliarla. Pudimos disfrutar del dominio de Iván Sánchez en el medio campo franjirrojo (hoy franjinegro) y la voluntariedad de un Cano que se manejaba a su antojo por el costado derecho cada vez que le llegaban balones.
Dos cambios en el Rayo B, Fariña por Aguirre y Kevin por Quivira, un gol anulado a Marc por fuera de juego y dos intervenciones de mérito de Roberto casi consecutivas para evitar el empate fueron lo más destacado del encuentro hasta el minuto 69, cuando volvió a moverse el marcador. Una transición rápida visitante hizo llegar el balón a Álex Cano en la banda derecha. El 10 corrió hasta ganar la línea de fondo y poner el centro al área chica, donde llegaba Marc sin oposición, y casi en la misma línea de gol la empujó con la frente. Se resarcía Echarri de las oportunidades erradas del primer tiempo con el gol suyo de cada jornada, el tercero en las 2 que llevamos de liga, y que ponía en el electrónico un 0-2 que ya parecía lapidario.
Con el tanto encajado, el Paracuellos ya no tenía nada que perder, y se lanzó al área rayista a ver si rascaba algo. Y rascó al final. Cuando el reloj marcaba el minuto 80, un movimiento extraño de Boigues, quien hasta el momento había realizado un partido impecable atrás, provocó el derribo de un atacante, y el colegiado no tuvo más que señalar el evidente penalti. El capitán blanquillo, Luis Carlos, la acomodó en el punto fatídico para acabar fusilando sin contemplaciones la red de un Roberto que se lanzó a la izquierda, completamente burlado por el delantero que mandó el cuero por el lado contrario. Se abría el camino a la esperanza para el cuadro local, y temían los visitantes que se escapase en el tramo final una victoria casi asegurada.
Con el nuevo contexto del encuentro, movieron los entrenadores sus banquillos por última vez. En el caso del Rayo B, Cano dejó su puesto a Rueda para reforzar la zaga. El guion, no por esperado, era menos trepidante. El Paracuellos se lanzó a atacar con todo lo que tenía, asediando el área de un filial vallecano que aguantaba el tipo como podía y tratando de matar el partido a la contra. Y tuvo su oportunidad, en una contra en la que quedó Marc Echarri totalmente solo frente a Diego. Intentó definir por arriba, pero salvó el trance el guardameta sacando una mano tan plástica como efectiva e importante. Tercer gol franco del partido que se perdía Marc, y este además de consecuencias terribles.
Habían pasado 2 minutos del 90. No sé qué protocolo tendrán los delegados de campo por el Covid, pero el no ver tablillas hace que la incertidumbre cunda entre la poca gente de que prensa que había en la grada del Polideportivo. Lo que pasó es que el valor de los atacantes del Paracuellos pudo con las cansadas y flaqueantes piernas de la zaga rayista. Y un balón que rondó la frontal del área, pasando por mil piernas y que nadie de negro lo acertó a despejar, le quedó perfecto a Luis Carlos para fulminar con la diestra la pelota, con la fuerza de todo Paracuellos del Jarama, para alojarla en el fondo de la red, ajustada al poste izquierdo de un Roberto que nada pudo hacer. Locura en la delegación local, desazón e incredulidad en la visitante. Un partido que parecía atado y bien atado se escapaba en el descuento.
Una vez calmado el huracán que se convirtió el banquillo del Paracuellos y se pudo reiniciar el juego, se alargó la historia un minuto más en el que no pasó nada. Al final, reparto de puntos con sabor a victoria para los de casa y a derrota para los de fuera. El Rayo B había dominado gran parte del encuentro, había logrado una buena ventaja, pero la acabó dilapidando en un final aciago. Se quedan los de Ángel Dongil sumando 4 puntos de los 6 posibles en las dos jornadas disputadas, mientras que los pupilos de Manu Alcázar logran salvar un punto en el descuento por segunda semana consecutiva. Al Filial de la Franja le tocará trabajar para no repetir errores y pensar ya en la siguiente batalla, que será en la «City» ante el recién ascendido Villanueva del Pardillo.
FICHA TÉCNICA
CD Paracuellos Antamira: Diego (p.), Expósito (Dani Pascual m.81), Méndez, Álvaro García, Juanpe Bonoha (Ruizma m.84), Luis Carlos (cap.), Acha (Philip m.58), Fernando Díaz, Iván Fernández, Higuera (Fran Fernández m.58) e Iván López.
No utilizados: Verdugo (p.s.), Montesinos, Mayorga y Zúñiga. Entrenador: Manu Alcázar.
Rayo Vallecano B: Roberto (p.), Iker, Jorge Moreno, Arratia (cap.), Aguirre (Nacho Fariña m.57), Marc Echarri, Cano (Rueda m.82), Carlos Hernández, Boigues, Sánchez y Quivira (Kevin m.65).
No utilizados: Luis Del Ramo (p.s.), Gimeno, Manu Navarro, Barroso y Aitor. Entrenador: Ángel Dongil.
Árbitro: Sr. De Mingo Collados. Amonestó a Juanpe Bonoha, Luis Carlos y Verdugo en el Paracuellos y a Sánchez, Boigues y Roberto en el Rayo B.
Goles: 0-1, m.41, Quivira. 0-2, m.69, Marc Echarri. 1-2, m.80, Luis Carlos de penalti. 2-2, m.90+2, Luis Carlos.
Polideportivo Municipal de Paracuellos del Jarama, encuentro a puerta cerrada. Partido correspondiente a la 2ª jornada del Campeonato Nacional de Liga, Tercera División, subgrupo VII A. Tarde soleada y fresca. Césped artificial en condiciones óptimas para la práctica del fútbol.
Informó Jorge Morales García. Imagen de Alberto Leva.