A partir de las 20:00, el Rayo Vallecano buscará clasificarse para semifinales de la Copa del Rey, una ronda que únicamente ha alcanzado una vez en su historia.
Se dice que el ser humano es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra. En mi caso, el adoquín que acaricia mi puntera para hacerme besar la lona es toda una montaña, un muro que, más que dificultar el camino, me impide siquiera verlo.
En todos los años que llevo abrazado a la Franja, me he cansado de repetir que el Rayo va mucho más allá de los títulos, y lo cierto es que sus casi 98 años de historia así lo demuestran. Llevar a tu hijo, primo o colega por primera vez al estadio es condenarlo de por vida al sufrimiento más bonito del mundo.
A base de golpes, el niño que fui asumió que su equipo nunca ganaría nada. A todo aquel que me lea le puedo asegurar que esa negativa del éxito está más que interiorizada en mí, pero como ser humano que choca infinitas veces con el mismo muro, cada año existe un día en el que me contradigo, en el que me engaño, en el que falto a mi palabra, en el que se me encoge el corazón cuando una mano inocente muestra ese papel a la cámara… Cada año, cuando la Copa asoma a la vuelta de la esquina, creo que llenarla con el agua de la fuente de la Asamblea es una hazaña posible.
En mis 23 años de vida, nunca he estado tan cerca de conseguirlo como ahora, al menos en lo que abarca el rango de mi memoria. Pienso en aquellos que, como yo, soñaron con lo imposible en el 80, y después en el 81, y después en el 82, y en el 95, 97, 2000 y 2002; pienso en todos los que creyeron que su Rayo, al menos por una vez, podía ser un equipo grande.
Se dice que el ser humano es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra, y que la historia la escribe el que vence. En Vallecas nunca ganamos nada, y sin embargo pocos igualan nuestro cuento. Hoy el fútbol nos da una nueva oportunidad para rememorar a la generación que hace ya cuatro décadas llevó el escudo a las semifinales. Hoy el alma del barrio nos da una nueva oportunidad para que, pasados los años, la Avenida de la Albufera nos escuche contar a nuestros pequeños que hubo una vez un Rayo que soñó con palpar la gloria.
Posibles bajas: Falcao, Fran García y Merquelanz (Rayo Vallecano). Greif, Raíllo y Dani Rodríguez (RCD Mallorca).