Con un ojo puesto en la semifinal del miércoles, el Rayo visita Balaídos para seguir anclado en la parte alta de la clasificación.
De pequeños nos enseñasteis a caer. Sabíais que la pasión por la Franja nunca jamás nos iba a hacer daño, pero también que íbamos a lidiar con la decepción del hito inalcanzable. Vuestro aliento en las derrotas, vuestra compañía en los descensos y vuestra entereza en las eliminaciones nos hicieron ver que este amor no era para cobardes. Sin embargo, se os olvidó prevernos ―e incluso preveros a vosotros mismos― de algo.
Cuando éramos niños, aprendimos a lidiar con la derrota, a afrontar los lunes más amargos con la cabeza alta y un sentido de pertenencia que ninguno de los otros compañeros del colegio podían entender. Con valentía, abrías la puerta lleno de convicción; con coraje, tu mirada retaba sonrisas burlonas y madridistas; y con nobleza, asumías que tú, como rayista, estabas por encima de todo. Nunca nos dijeron que las cosas podían cambiar.
Con noventa y ocho años a sus espaldas, la Franja encara la segunda parte de la que ya es una de las temporadas más ilusionantes de su historia, y lo cierto es que cuesta asimilarlo. Tras lustros luchando por sobrellevar cada vez mejor las decepciones, acostumbrándonos a la infinitud de la sombra, el Rayo vuelve a hacernos soñar.
A título personal, aún no me creo lo que está sucediendo, y no son meras declaraciones vacías. Siento que ocupamos un lugar que no está hecho para nosotros, que somos el intruso condenado a la exclusión, un pingüino rodeado de aves, un delfín entre tiburones, Muggsy Bogues, un Quijote entre gigantes…
A un solo partido de los puestos europeos, los de Andoni Iraola visitan Balaídos con un ojo puesto en uno de los partidos más importantes de su historia. Los vigueses, cuatro puntos por debajo, tienen en la liga su última bala para hacer de la 21/22 una temporada para el recuerdo. Los de Coudet, además, han sumado diez de los últimos quince puntos disputados contra Espanyol, Betis, Real Sociedad, Osasuna y Sevilla.
Tras el pase a semifinales de la Copa del Rey, muchos han olvidado que la Franja está a tres puntos de hacer historia en LaLiga. Dicen ―decimos― que la salvación está prácticamente conseguida y que Europa es un límite inalcanzable, pero ¿y si sólo lo fuera en nuestra cabeza? ¿Y si esa imposibilidad únicamente es producto de nuestros complejos? Al fin y al cabo, nadie nos enseñó a ser grandes.
Posibles bajas: Renato Tapia (Celta). Merquelanz, Falcao y Fran García (Rayo).