El Rayo B firma un partidazo para golear (5-1) al Torrejón en la «City». Ilies se lleva el balón al anotar un póker y Diego Méndez puso la guinda.
Los hinchas de River Plate se jactan de que su equipo siempre busca ganar, gustar y golear, lo que se conoce en el argot millonario como «Las tres G», aunque algunos añaden la cuarta del entrenador Marcelo Gallardo. No fue en Núñez, sino en Vallecas, donde el Rayo B hizo alarde de las tres G y ganó, gustó y goleó ante un equipo siempre difícil, el AD Torrejón CF.
Cielo totalmente despejado que calentaba poco a poco la fría mañana en la «City», clima ideal para un partido que siempre promete emociones fuertes, con dos equipos que la última vez que se enfrentaron en este escenario fue en un playoff de ascenso, y que ahora llegaban con 2 puntos de diferencia entre sí (a favor de los visitantes) y con los puestos altos en la diana. El Filial de la Franja buscaba sacudirse el polvo del tropiezo del miércoles ante el Paracuellos, con Ángel Dongil haciendo rotaciones en su alineación: Héctor venía al medio campo a hacer las funciones habituales de un Manu Navarro que empezaría en el banco, Vere tendría para sí toda la banda izquierda ante su ex equipo y arriba buscarían su oportunidad de convertir Ilies y Joselu. De frente, el Torrejón de Emilio López, con el regreso en el once de Carlos Hernández tras 4 meses de lesión y nada menos que en la que fue su cancha.
Desde el inicio se vieron claras las propuestas de cada equipo. Los vallecanos querían tener el control de la bola y manejar el juego mediante la posesión, mientras que los torrejoneros cedían la pelota en pos de una presión asfixiante a todo el campo y rápidas carreras a la contra. El problema del planteamiento visitante es que hacía aguas en cuanto los rayistas hilvanaban dos toques y superaban la primera línea de presión. Así pasó con apenas 12 minutos jugados, en un balón que le llegó a Héctor por la izquierda en medio campo. Levantó la cabeza y metió el pase en profundidad hacia la frontal para que corriera Ilies con mucho espacio. Recibió en posición de tiro, pero decidió asegurar con el recorte que haría saltar a la defensa y salir al meta Reguero. El 19, ahora sí, definió de disparo raso, lejos del alcance del portero, y que se fue a descansar al fondo de la red. Apenas en el primer disparo del partido, pronto empezó el Rayo B a tener la primera de las tres G, con el primer tanto del día de Ilies.
Tras abrir la lata, el guion de partido establecido siguió con el dominio rayista en prácticamente todos los aspectos del juego. Lejos de echarse atrás, los de Dongil buscaron el segundo tanto, que eventualmente llegaría pasada la media hora. Pero justo antes parecía llegar la esperada reacción del Torrejón, cuyo peligro venía de su número 10 Domenech, que remató prácticamente todo lo que encontró. Otra cosa que se encontró fue con la mano de Pantoja sacando hasta en dos ocasiones seguidas un remate suyo que parecía destinado a ser gol. Y al instante de que el portero rayista evitase el empate, llegó la ampliación de la ventaja.
Salió el Rayo a la contra con un balón largo para que corra Ilies. Iba solo con un defensa a marcarle y medio campo por delante. En su carrera, no vio como Joselu se la pedía por el costado derecho completamente solo. Parecía que la ocasión se marraba al tirar el recorte y permitir la llegada del central a robarle la cartera. pero inmediatamente llegaba Aguirre en la ayuda para recuperar y servirle la pelota a Ilies en una posición similar a la del primer tanto, así que definió nuevamente por bajo, esta vez batiendo de caño a Reguero. 31 minutos de juego para poner el 2-0 en el marcador, ambos goles de Ilies prácticamente clavados en su finalización. El encajar en su mejor momento del primer tiempo llenó de impotencia a algún jugador del Torrejón que intentó sin éxito calentar el ambiente. En el 45 clavado se llegó al descanso, con el Rayo B ganando y gustándose. Dos de las tres G estaban lográndose, pero el resultado era propicio para relajarse y recibir algún susto.
A la segunda parte salió el Torrejón con intención de meterse en el partido y romper la baraja sin nada que perder. Con apenas segundos pasados tras la reanudación. Pantoja intervino nuevamente para rechazar un cabezazo a bocajarro de Carlos Hernández en el área chica. Trataban los visitantes de descontar a base de bombardear el área local con centros y disparos desde la frontal, pero la defensa del Filial de la Franja lograba repeler los ataques. Y si no, siempre quedaba Pantoja. El meta rayista impidió al Torrejón meterse en el partido con grandes intervenciones que le harían ser protagonista del encuentro a pesar del resultado holgado que este sería a la postre. Los guantes del portero mantenían la ventaja a salvo y permitían al Rayo B tratar de sentenciar. Y en el minuto 57 conectaron Héctor e Ilies para que este último volviera a plantarse ante Reguero y le volviera a batir, esta vez con una pelota picada por encima de él. Completaba el hat-trick el ariete y dejaba el camino a la goleada despejado a falta de poco más de media hora.
Con el marcador dando una ventaja plácida y Manu Navarro entrando por un Héctor que resolvió muy bien la papeleta que se le planteó, el Rayo B parecía dar un paso atrás. Y solo ahí, el Torrejón encontró un resquicio para no irse con un rosco en su tanteador. Tantos centros al área tiraron que alguno debía ser rematado de forma que le resultase imposible de alcanzar a Pantoja, y así lo hizo Domenech en el minuto 61. El 3-1 daba algo de esperanza aun a los de azul y franja blanca, que buscaban el tanto que les metiera de nuevo en el encuentro. Y otra vez, la zaga rayista en general y Pantoja en particular les negaban las oportunidades. Además, tan volcados fueron al ataque que casi se olvidaban de defender, dejando huecos enormes que propiciaron que el Filial de la Franja anotara dos tantos más para certificar la tercera de las tres G, la de la goleada.
Las acciones de los últimos tantos llegaron casi seguidas. Primero, en el 67 de juego, una pugna de un Aguirre que el miércoles no pudo jugar tras romperse en el calentemiento y temerse lo peor, pero afortunadamente se recuperó para ser titular y firmar 85 minutos impecables. El 7 del Rayo B encontró el hueco para correr hasta la línea de fondo por banda derecha y llevarse puesta con él a la defensa, de modo que solo tuvo que meter el pase de la muerte raso al punto de penalti para la llegada, quien si no, de Ilies, que no necesitó más que empujarla para finiquitar el encuentro y anotar su 4º tanto del día. Un encuentro que nunca olvidará el delantero rayista, primero en mucho tiempo en hacer un póker con la camiseta del Filial de la Franja. Al subir el 4-1 al marcador, ingresó Diego Méndez en lugar de Joselu, y el primer balón que tocó en el partido le vino tras una recuperación en campo rival y una combinación rápida que le habilitó en posición de tiro. No le quedó más remedio a Diego que mandarla a guardar y completar la manita del Rayo B en el minuto 69, y anotarse en el festival goleador como acompañante de Ilies.
El Rayo B estaba ganando de forma holgada y merecida a un Torrejón que fue siempre con más corazón que cabeza y siempre a remolque de su rival. Los últimos dos goles terminaron de desarbolar al cuadro visitante, al que solo le quedó la rabia e impotencia, como muestran las airadas protestas por presuntos fueras de juego en las acciones de los tantos finales. Curiosamente, las únicas amonestaciones las vieron futbolistas del Rayo B: Gimeno y Diego Méndez por faltas y Aguirre por protestar, aunque no de forma tan vehemente como lo hicieron los visitantes Nachete o Reguero. El único «pero» que se le puede achacar al arbitraje del señor Alonso Campos, de buen partido y que gusta de dejar seguir el juego y dialogar todo lo que se pueda. Lo que quedaba de partido era mero trámite. En los 5 últimos minutos, el tetragoleador Ilies, Aguirre y Boigues dejaron su lugar a Pablo Blázquez, Asier y Diego Lorenzo. En el instante en que se alcanzó el minuto 90 se pitó el fin del encuentro.
Ganar, gustar, golear. Una filosofía futbolística nacida en Buenos Aires y exportada al mundo que el Rayo B desarrolló a la perfección en este encuentro. El Filial de la Franja logró llevar a cabo las tres G ante un rival duro y directo en sus aspiraciones en el presente campeonato. Victoria abultada y de importancia para los de Ángel Dongil, que con estos 3 puntos suman ya 42 y se aúpan a la 6ª plaza, la inmediatamente siguiente a la zona del playoff de ascenso, y a 2 unidades del Ursaria, que marca la barrera de la entrada a las eliminatorias de ascenso. En un año tortuoso y en el que el cuadro franjirrojo ha pasado por rachas muy duras, se encuentra ahora en un gran momento de juego y buscando que los resultados acompañen. Acaba una semana de 2 partidos en casa, y ahora se viene otra de 2 partidos fuera, en los cuales saldrá de Vallecas a otros barrios de la capital, a Villaverde el miércoles y a Carabanchel el domingo.
Informó Jorge Morales García. Imagen de Alberto Leva.