El Rayo Femenino vuelve a perder y el presidente ve cada vez más cerca su sueño de darle carpetazo al equipo
Desde que Raúl Martín Presa se hiciera amo absoluto y dueño del cortijo en el que ha convertido el Rayo Vallecano, ha tenido varios objetivos entre ceja y ceja, y la eliminación del Rayo Femenino ha sido uno de ellos.
Han sido multitud de años viendo cómo le daba vueltas de tuerca a su tan ansiado sueño húmedo: viajes eternos en el día con madrugones no muy recomendables para luego disputar un partido de máxima categoría, hoteles de carretera con tal cantidad de insectos, que se podría rodar «La costa de los mosquitos 2″, menús basados en un mísero sándwich de pavo, etc. La verdad es que han sido tantas y tan variadas perrerías, que lo realmente extraño es que su plan no hubiese llegado a buen puerto mucho antes.
Como no le ha funcionado el plan A, esa privilegiada cabeza pensante se ha visto obligada a buscar un plan B y para llevarlo a cabo necesitaba un brazo ejecutor o su particular tonto útil. Pero no le valía cualquiera y siendo el actual Rayo Vallecano, no piensen en un Mario Cobretti o una especie de Steven Seagal, sino que su particular héroe tenía que tener un perfil que se acercara más a José Luis Torrente. Y nadie mejor para interpretar semejante papelón que Carlos Santiso, un tipo al que ya echaron del Rayo por descender a un infantil de cantera y que volvió tras meses suplicando su reincorporación, llegando al cargo de entrenador del femenino haciendo alguna que otra cama y que se mantuvo, abrazos con el presidente mediante, sin importarle demasiado tener que ejecutar ciertas maniobras orquestadas por su jefe o permitiendo que su ex director deportivo diera a las jugadoras las charlas previas al partido en el vestuario. Vamos, una auténtica joyita.
Después de una década intentando sin éxito dar con la tecla y con su particular Torrente al mando de las operaciones, solo era necesario contar con la colaboración de fieles y torpes escuderos como en su día tuvo el personaje facha y misógino creado por Santiago Segura. Lo paradójico es que el papel de los Rafi, Cuco, Sebas o Rinrin lo adoptaron las mismas que años atrás habían sido las artífices de frustrar los planes del presidente. Jugadoras caprichosas y hasta cierto punto malcriadas y mal acostumbradas por la escasa, pero fiel, parroquia rayista, que creyeron estar en el lado bueno de la historia y con su actitud y aptitud consiguieron pasar a la historia…negra de la Franja.
Después de cinco derrotas en cinco partidos (y las que quedan), que nadie piense que Martín Presa vaya a cesarle, ni mucho menos. La situación le tiene más feliz que a Peppa Pig en un charco de barro o a Massiel en una barra libre. De hecho, vería, a día de hoy, más factible una ampliación de contrato, que una finalización del mismo. Hace tiempo que se erigió en presidente y director deportivo del Rayo Femenino. Es triste decirlo, pero Juan Pedro Navarro no tiene ni voz ni voto en lo que a la elección y posterior mantenimiento del entrenador se refiere.
Un tonto útil, más comúnmente entendido es aquel que creyéndose núcleo y foco del pensamiento o de la causa es, simplemente un ignorante de las motivaciones ocultas de quienes se aprovechan de él, un siervo de las causas que escapan a su entendimiento.
Si descabellado es pensar en una destitución del entrenador, más aún lo es pensar que el propio alineador vaya a dimitir. Esa palabra no entra en su vocabulario, por mucho que los federativos trataran de enmascarar su despido en su momento hablando de una dimisión por su parte tras el famoso audio que se hizo viral. Si este tipo tuviese el más mínimo de vergüenza torera, jamás hubiese aceptado el cargo, pero su catadura moral está a la altura de su más que cuestionable valía profesional (lleva dos descensos en su mochila y va camino de un tercero si una pandemia mundial no lo impide).
Para finalizar, en el mundo del deporte siempre hay que felicitar a tu rival cuando ha sido superior a tí y, en este caso, hay que reconocer que Raúl Martín Presa nos ha derrotado a todos. Le ha costado más de lo que a él mismo le hubiese gustado, pero ha conseguido hacer jaque mate al Rayo Femenino.
P.D. Supongo que el alineador del Rayo Femenino no leerá este texto (él es más de leer a Guardiola o a Bielsa, aunque su filosofía case más con Clemente o Amorrortu), pero es bueno que recuerde que siempre será mejor ser un bloguero (aunque sea de medio pelo como es mi caso), a ser un tipo de dudosa moralidad y el tonto útil de Raúl Martín Presa.