¿Habrá cambios significativos en la cantera del Rayo Vallecano de cara a la temporada 24/25? Por lo menos, hay una declaración de intenciones
A lo largo de toda esta semana, los responsables de la dirección deportiva de la cantera rayista están manteniendo reuniones con las familias de sus futbolistas. Según ha podido saber Matagigantes, están sirviendo para compartir impresiones de la actual temporada y explicar la planificación de trabajo de cara a la temporada 2024/25. En dicha planificación se encuadran cambios y mejoras tales como implantar metodología común en todos los equipos, contar con medios tecnológicos y analistas, etc.
Confiemos en que dichas mejoras no acaben en saco roto, como por ejemplo la figura del fisioterapeuta, que esta temporada iba a estar presente y ni está ni se le espera (el motivo es que la «empresa de fisios» los dejó tirados. En Madrid debe haber cientos de «empresas de fisios») Lo cierto es que mejorar lo que hay actualmente es tan sumamente sencillo, y no es que el listón esté bajito, es que ni siquiera hay listón. Teniendo en cuenta que los entrenadores han sido los encargados de comprar petos, balones, botelleros, brazaletes de capitán y material deportivo (conos, gomas, etc.), en el momento en el que les proporcionen unos petos nuevos, habrán mejorado en algo. A día de hoy, los entrenadores siguen esperando ropa de este año, que ni llegó ni llegará, los chicos nuevos se tienen que apañar con abrigos de segunda o tercera mano o llevar sus propias mochilas, porque la mochila nueva es uno de los animales mitológicos favoritos en la «City». Es bastante sonrojante ver a jugadores del Rayo con mochilas de otros equipos, pero es lo que hay.
Otro de los temas estrella entre las familias es el de los vestuarios, sin agua caliente en pleno invierno, olores nauseabundos y lo último ha sido el tener que compartir dos equipos vestuario. Otra de las mejoras más evidente, necesaria e incluso urgente sería el cambio de césped de los campos 1, 2 y 3. Cualquiera que se asome a uno de esos campos, podrá comprobar como son numerosos los parches que los adornan. Campos en los que el caucho gana en abundancia al propio césped, cada día mas ausente, algo que se puede apreciar en las heridas de piernas y brazos de los jugadores tras los partidos. En este caso, la patata caliente se la pasamos a la Comunidad de Madrid.
Resulta cuanto menos paradójico, que en este tipo de reuniones tenga cabida Matagigantes y salga a relucir su nombre (obviamente no van a hablar del trabajo que hacemos por y para la cantera desde hace años). Por no remover temas pasados, simplemente diré que la credibilidad de Matagigantes se la ha ganado a lo largo de casi una década de curro (por amor al arte y a la Franja), que hay situaciones y hechos que no necesitan contrastarse cuando hasta cuatro protagonistas diferentes te las cuentan y que, curiosamente, desde la zona noble de la City de forma sistemática y a lo largo de los años, se hace bueno el meme ese de «No sé, Rick, parece falso». No me cansaré de repetir que, uno vale mucho más por lo que calla que por lo que cuenta. En cualquier caso, un servidor hace un par de semanas mantuvo una amplísima conversación privada con el máximo accionista del club y me expuso varias ideas, proyectos o promesas a llevar a cabo de cara a la próxima temporada. Tomé buena nota y, si finalmente no hay nada de eso, se lo recordaré convenientemente. Y es que cuando haces ciertas preguntas por la City, la respuesta en el 90% de los casos es que la culpa es de Presa. No vamos a descubrir ahora a Martín Presa, pero puedo dar fe de que hay un porcentaje altísimo dentro de ese 90%, que no es culpa suya y es desconocedor de muchas circunstancias, de las que charlé con él en esa conversación.
Ojalá tanto las promesas de uno, como el proyecto de funcionamiento de cantera la próxima temporada sea una realidad y seré el primero en reconocerlo y dar la enhorabuena. Hay que dar un voto de confianza y pensar que se puedan producir pequeños o grandes cambios en una cantera franjirroja bastante tocada. Cantera tocada y no hundida, gracias al trabajo de Juan Pedro Navarro, que como buen marinero del Santa Inés, achicaba todo el agua que podía para que no hiciese aguas por todas partes, por mucho que algunos intenten ahora hacerle culpable de muchos de los males de la cantera del Rayo Vallecano. Procuren respetar la memoria de un rayista de los pies a la cabeza.
Tal sería mi alegría si todo fuera sobre ruedas, que sería el momento ideal para colgar las botas y jubilarme, para gozo y algarabía de algunos. En septiembre el tiempo será ese juez implacable que otorgue y quite razones a unos y a otros. No me dolerá en prendas reconocer que todo ha mejorado y que las promesas se convirtieron en realidad y no se quedaron en pura fantasía franjirroja. En caso contrario, tampoco tengan duda de que, de una manera u otra, no tendré reparos en relatar el día a día de la cantera rayista 24/25.