Camisetas y abonos: volver a tropezar

31/07/2024
Camisetas y abonos: volver a tropezar

El Rayo Vallecano presenta equipaciones y abonos para la próxima temporada, y como viene siendo habitual, con polémica

Dicen que el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra. Yo pienso que hay hombres que se comportan como animales empeñados en buscar esa piedra para tropezar repetidamente. Sin lugar a dudas, el presidente del Rayo Vallecano es el más fiel exponente de este grupo de buscadores de la dichosa piedra.

Llevamos 13 años asistiendo a tropezones, más o menos importantes, de Raúl Martín Presa al frente del Rayo Vallecano. No recuerdo una sola temporada tranquila desde que lleva al frente de la sociedad anónima que, gustosamente, le cedió la familia Ruiz Mateos. Es increíble que con el mejor Rayo, deportivamente hablando, de sus 100 años de historia (en cuanto a números y temporadas en Primera División), que estando económicamente en unos números verdes que jamás ninguno hubiésemos imaginado (el actual Rayo es un equipo tan pobre que solo tiene dinero), siga cagándola en el aspecto social. Lejos de haber mejorado la relación con la afición, el clima de confrontación se ha ido agudizando con el paso de los años. Es increíble que algo tan sumamente especial para el rayismo (él debería saberlo bien, que para eso sufrió en Irún), como es su Centenario, esté pasando tan desapercibido y se esté limitando a una pachanga y a un logo de gusto bastante dudoso. Y no será porque no se lo hayan puesto fácil desde la afición. Es jodido encontrar entre los 42 equipos del fútbol profesional una afición más participativa y comprometida que la del Rayo Vallecano. Si Martín Presa hubiese sido mínimamente inteligente, le harían falta dos pechos para ponerse tanta medalla en cuanto a actos del Centenario se refiere.

Todavía con el ánimo caliente y con el consiguiente cabreo ante el rechazo y negativa a las propuestas trasladadas al máximo accionista del Rayo Vallecano, nos encontramos con la presentación de las equipaciones para la temporada 2024/25, la del Centenario del Rayo Vallecano. A priori, algo que debía ser especial y ciertamente preparado con el cariño que la ocasión lo merece. Pero en el interior de las oficinas del Rayo Vallecano no vamos a encontrar ni mimo ni cariño ni sentimiento, al menos por parte de la persona que tiene el 98,6% del poder de decisión en el día a dia del conjunto de la Franja. Con tres tuits programados presentaban en redes sociales unas equipaciones que para nada representan al rayismo, eliminando definitivamente la Franja, con el escudo en mitad del pecho y con el logo oficial del Centenario siendo protagonista. Lógicamente, las reacciones no se han hecho esperar y la gente está de uñas con Raúl Martín Presa. Un Martín Presa que no es ajeno al revuelo que se iba a originar, filtrándose unas horas antes, curiosamente, cómo serían dichas equipaciones. ¿Casualidad? Conociendo al protagonista, parece difícil de creer y todo forma parte de un modo de actuar perfectamente pensado y estructurado. No en vano, el Rayo Vallecano es siempre el último equipo en presentar equipaciones y abonos, algo totalmente premeditado y para nada fruto de dejadez o pasotismo. Todo lo que ocurre en este club tiene una explicación, alguna que otra bastante increíble y disparatada, pero en base a una idea u ocurrencia del mandamás rayista.

Ayer era el turno de los abonos y para qué vas a encabronar en dos veces al aficionado, si puedes hacerlo todo en el mismo día. Nueva subida de precios, ha cambiado los abonos de discapacitados por usuario de silla de ruedas, sigue sin ser posible fraccionar el pago o el abono no es transferible para la Ciudad Deportiva, pero sí para el Estadio. Siempre surgen las voces que defienden que en Vallecas el abono es de los más baratos del fútbol profesional y que el partido te sale a X euros. Pero siempre se olvidan de decir que, probablemente, en ningún otro estadio tengas que ver el fútbol en un asiento comido de mierda de paloma, que en ningún otro estadio sale Nestea en lugar de agua en los grifos de los servicios, que en ningún otro estadio falta luz en vomitorios en los partidos con horario nocturno o que en ningún otro estadio tengas que entrar en mitad de la primera parte por las colas que se forman en sus puertas un partido sí y otro también.

Se prevé temporada de Centenario larga y dura para el rayismo. Si en plena pretemporada estamos así, no me quiero imaginar lo que puede ser esto con el pase de los meses y, como siempre, con la dichosa pelotita como juez implacable. Si le da por entrar, Íñigo será maravilloso y el mejor discípulo de Andoni, Isi volverá a ser el simpático alopécico de Cieza, el Rayito Matagigantes y RDT el Van Gogh de la Franja. El problema será que la temporada pinte en bastos y se escuchará o leerá que RDT no marca por estar más pendiente de las corridas y los toros, que del fútbol, Isi vuelve a ser el puto calvo, Íñigo no ha aprendido nada de Iraola y este Rayo huele a Segunda División que apesta.
Esto último es tan viejo como el propio fútbol y entra dentro de lo habitual en este bendito deporte. Pero, señor Presa, con este caldo de cultivo en agosto la temporada se puede hacer eterna y dada su facilidad para encontrar de forma reiterada la famosa piedra, ¿Quién nos asegura que no vuelva a tropezar a lo largo del año en más de una ocasión? Sea inteligente y escuche a esos insensatos que gastan su tiempo, sus energías y su dinero por y para un Rayo Vallecano que sea la envidia del fútbol nacional.