En el día de ayer, la afición del Rayo Vallecano entregó los brazaletes del Centenario a todos los equipos del club
Si a un hincha de la Franja le pidieran hacer una convocatoria de gente que represente al rayismo, coincidiría en un altísimo porcentaje a la que hemos tenido la suerte de disfrutar en la entrega de brazaletes por parte de la afición. Nombres tan queridos en el rayismo como Felix Barderas «Felines», Jesús Diego Cota, Alberto García, Íñigo Pérez, Isaac Palazón «ISI», Rafael Garrido (socio número 1), Mariano Madrid, Quique Peinado, Anita Blanco, Álvaro García, Ángel Dongil, Iker Perera, representantes de las peñas, Iván Balliu, Óscar Valentín y Óscar «Chocota» Trejo.
Con Israel Herraiz ejerciendo de maestro de ceremonias, por el escenario del Centro Sociocultural Alberto Sánchez han ido pasando los diferentes equipos (los que han podido o querido acudir) de la Franja, recibiendo los brazaletes de capitán de manos de gente como Anita Blanco, Óscar Valentín, Óscar Trejo, Rafael Garrido, Jesús Diego Cota, Álvaro García o Isi Palazón.
Iván Balliu y Álvaro García fueron los primeros en hacer entrega de los brazaletes a los capitanes del Cadete B (Mario, Juli, Cáceres y Méndez), que tenían el tiempo justo de recogerlo y salir pitando a la City antes de que Álvaro Cabezuelo, el míster, les pusiera multa por llegar tarde. Tras la entrega, Álvaro García nos dejó una de las frases de la velada al confesar que «el Rayo Vallecano es el equipo de mi vida».
Anita Blanco recogió el testigo de los dos capitanes del primer equipo y entregó los brazaletes de capitán a Ivi y Marcos, capitanes del Rayo Genuine, que representaban a todos sus compañeros en el acto.
También le dio sus brazaletes a Celia Avilés y Andrea Llanos, dos de las capitanas de nuestras guerreritas, tal vez, el único clavo ardiendo al que agarrarnos que nos quede en cuanto a fútbol femenino se refiere en el Rayo Vallecano.
El Rayo Vallecano Femenino A no estuvo presente en el acto, a pesar de estar invitadas las jugadoras (desconocemos el motivo o los motivos de dicha ausencia).
De una leyenda del Rayo Femenino pasábamos a una leyenda absoluta del Rayo Vallecano masculino, don Jesús Diego Cota. Posiblemente, Cota haya sido el capitán más carismático en los 100 años de historia del Rayo Vallecano y nos volvió a deleitar a los allí presentes con multitud de anécdotas de su capitanía rayista e incluso de su no capitanía en un periodo concreto por su poca o nada afinidad con la presidencia en cuestión. Algo que parece sucederle actualmente con el propietario del Rayo Vallecano.
Entregó los brazaletes a Adrián, Hugo y Borrella (Juvenil A), Pere, Sergio y Meri del Juvenil B y a Patricia, delegada del Juvenil C (coincidía la hora del entrenamiento con el acto y Patri representó a los suyos).
A continuación, subieron al escenario Óscar Trejo y Óscar Valentín para someterse al tercer grado de Isra y entregar los brazaletes a los más pequeños de la Franja: Alevín B, Benjamín A y B. Está intervención nos dejó uno de los momentos simpáticos del acto, cuando Óscar Valentín recordaba que Mariano Madrid fue uno de los entrenadores que tuvo en su periplo en el Rayo B, equipo del que tuvo que salir a final de temporada (rumbo a Alcobendas).
El otro gran momentazo fue cuando Unai (Alevín B) tomó el micro y cantó junto a sus compañeros La Vida Pirata. Lo que empezó siendo un cántico más bien tímido, acabó haciendo vibrar a todos los asistentes.
Jaleado por los más pequeños salía al escenario un Isi, que ha vuelto a notar el cariño de la hinchada franjirroja, desde su llegada hasta que se fue (unas 200 fotos mediante). Junto al de Cieza ha subido don Alberto García, ejemplo de capitán, de compañero, de persona y de todo lo bueno que se pueda decir de alguien. Él nos dejó el momento emotivo al recordar y agradecer el gesto que tuvo Trejo con él el día que ascendimos en Girona. Esa imagen del capitán manteado por sus compañeros pertenece ya a la historia dorada y centenaria de la Franja. Alberto confesaba verse en parte reflejado en las palabras de Jesús Diego Cota sobre la afinidad capitán – presidencia. Ellos fueron los encargados de dar los brazaletes a los capitanes de Alevín A e Infantil A.
Si hay alguien querido y respetado entre el rayismo, ese es Rafael Garrido, nuestro socio número 1. Él fue el encargado de entregaros brazaletes a Miguel Guzmán y Aitor, capitanes del Rayo Vallecano B, no sin antes recordarle a Isra que le vacilaba en la grada del Estadio de Vallecas (que no campo de fútbol, como repite el propio Rafa hasta la saciedad) cuando era solo un renacuajo.
Pero a Rafa le faltaba el plato fuerte, que no era otro que darle los brazaletes a los capis del primer equipo (Óscar Valentín, Balliu, Isi y Álvaro García). De hecho, el propio Rafa comentaba que «cuándo nos veremos en otra». Tan cómodo estaba nuestro socio número 1 sobre el escenario, que tuvo que ir su hijo Santi a su rescate para poder dar paso a los capitanes de la nave rayista en Primera División.
La tarde noche vallecana nos deparaba una última sorpresa y nos la dejaba Óscar Valentín, que tomaba el micrófono para dirigir unas bonitas palabras a su tocayo Óscar Trejo e invitarle a subir a recoger ese brazalete, como legítimo capitán del Rayo Vallecano, por mucho que no lo luzca en los partidos. Precioso detalle que vuelve a dejar patente lo que significa el Chocota en ese vestuario, que demuestra la unión de un grupo que se parte los cuernos por este escudo y esta «peculiar» camiseta rayada.
Los últimos en llegar fueron los jugadores del Infantil B tras terminar su entrenamiento. Se encontraron con el inesperado premio de recibir los brazaletes por parte de los cinco capitanes del primer equipo.
El propio Íñigo Pérez, cercano, amable y risueño como siempre, cerraba el acto con unas palabras en las que ponía en valor a la hinchada rayista. Las palabras del míster dieron paso a una foto de familia multitudinaria, casi ya en penumbras.
Tal y como comentó Diego, miembro de Bukaneros, octubre comienza con un acto enmarcado en la celebración del Centenario de la Agrupación, que tendrá continuidad el próximo sábado en Pucela. Porque la afición sí quiere y está a la altura de un aniversario tan importante como el que tendría que estar celebrando el propio club. Por desgracia, ni está ni se le espera y lejos de arrimar el hombro, estira la pierna a la hora de poner zancadillas tras zancadilla.
Si me permiten una reflexión final, que compartía con alguno de los invitados de lujo que ha tenido este acto, días como hoy hacen bueno el cántico ese de «Y NO ME IMPORTA NADA, QUE NUNCA GANES NADA. PARA NOSOTROS LA FRANJA ES SAGRADA».
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Texto: Alberto Leva
Fotos: Carlos García Mingo
