El Rayo B firma un gran partido para llevarse la victoria de su visita al Leganés B (0-3) con goles de Becerra, Íñigo e Iván Alonso.
Los partidos de fútbol que más se disfrutan son aquellos en los que todo sale tal y como se planeó. Este fue uno de ellos. El Rayo B supo apretar en los momentos oportunos para lograr una gran victoria ante el Leganés B en un apasionante duelo de filiales.
Cielo encapotado sobre la Instalación Deportiva Butarque para uno de los grandes encuentros de la jornada, en una hora más propia de estar comiendo que de ver fútbol. Llegaba a la cita el Filial de la Franja de Jorge Vallejo en la mejor racha de lo que va de temporada, acumulando 3 victorias consecutivas, para visitar un territorio históricamente hostil para el cuadro rayista, el campo del filial pepinero de José Luis Sánchez Capdevila, que encadenaba una racha agridulce de 6 partidos sin conocer la derrota, pero sin pasar del empate en los últimos 3.
Como es de esperar en partidos entre filiales, el comienzo del encuentro fue un derroche de intensidad por parte de ambos conjuntos, que apretaban muy arriba al rival, buscaban tener la posesión del balón y moverlo con pases rápidos para tratar de encontrar unos huecos muy difíciles de generar. Esta dinámica dio pie a cerca de media hora de derroche físico bonito para el espectador, pero sin concretarse en ocasiones de gol, que es como se acaban ganando los partidos. Cuando parecía que el cuadro local estaba llamando a la puerta, con dos disparos repelidos por los defensores franjirrojos en su segunda equipación, sería el Rayo B el que la derribase.
Superado el minuto 30, la presión alta provocó una recuperación en el pico del área leganera. Acto seguido, se hizo con el balón Becerra para conducirla en la frontal, ante los desesperados intentos de la descolocada defensa de frenarle, hasta encontrarse en una posición óptima para levantar la cabeza y definir con un perfecto zurdazo, ajustado al segundo palo hasta tal punto de impactar en él previamente a acabar en la red, huelga decir que imposible de alcanzar para la estirada del meta Guillermo. Dentro de la buena racha del equipo, le quedaba esa espina clavada a Samu Becerra de no convertir tras tener múltiples ocasiones, pero se la pudo quitar en Leganés en el único disparo a puerta del primer periodo. Tras el gol encajado, el Leganés B trató de apretar para lograr el empate antes del descanso, pero el Rayo B supo aguantar el asedio haciendo gala de una infranqueable solidez defensiva. Se llegaba al descanso con la mínima ventaja visitante y las espadas por todo lo alto.
En la reanudación se vio una igualdad similar a la habida antes del tanto rayista, sin embargo, el conjunto visitante se mostraba cómodo, con el control psicológico del encuentro, si bien dejando por momentos que el rival tuviera la posesión, manteniendo la pelota fuera del área con un ejercicio defensivo excepcional y tratando de liquidar el pleito a la contra. Viendo que el partido podía finiquitarse, Jorge Vallejo optó por un doble cambio ofensivo, retirando a Baladía e Ybarra para dar entrada a los Ivanes, Íñigo y Alonso. El movimiento le dio resultado al entrenador rayista ipso-facto. Nada más entrar, llegando al minuto 70, un balón largo hacia la frontal local era disputado por Iván Alonso, forzando a Guillermo a salir del área para rechazar la pelota con la cabeza, pero dejándola muerta para la llegada de Íñigo, que se encontró con el cuero lejos de una portería vacía, pero a distancia óptima para probar la vaselina que acabaría en el fondo de las mallas. Con la primera pelota que tocaba en el partido, el joven Iván Íñigo Montoya inauguraba su casillero particular y allanaba el terreno para que los puntos se fuesen a Vallecas.
El 0-2 que campeaba en el marcador dejó seriamente afectados a los jugadores blanquiazules, en perfecto contraste con el ánimo de los de la Franja, que fueron a por más en busca de la sentencia definitiva. Y la encontraron casi al instante, en el minuto 74, en un balón metido en el área chica local y perdido entre un bosque de piernas. Ahí se hizo fuerte Iván Alonso para encontrar un hueco y disponerse a fusilar la meta de Guillermo. El portero repelió con el pecho el primer disparo, pero nada pudo hacer ante el segundo, tras dejar el balón muerto a merced de que Alonso.la empujase a la red. El delantero juvenil sigue sumando tantos en Tercera Federación con el Filial y dejaba ya el encuentro visto para sentencia.
Contando con los 6 que hubo de descuento, al partido le quedaban 20 minutos en el momento de llegar al 0-3. Se podría pensar que sería puro trámite, sin embargo, el Leganés B fue a buscar un tanto que, si bien no le daría para entrar en el partido, al menos aliviase su amor propio. En ese contexto, el Rayo B supo también apretar en la zaga y firmar una nueva portería a 0 gracias a un enorme desempeño de su línea defensiva. En otras ocasiones Juanpe había salvado los muebles con sus paradas, no sería este el caso, pues apenas tuvo que rechazar una falta lanzada desde la frontal que buscaba la escuadra. El partido plácido del portero se debió a que su defensa estuvo excelente, con Marco, Robles, Revuelto y Lozano, que salieron de inicio, y luego al final Guzmán que entró en lugar de éste último, mostrándose impecables y ahogando cualquier intento de la delantera rival por penetrar en el área, dándole a los de Vallecas más placidez si cabe que la que daba el holgado marcador favorable.
El pitido final certificaba lo visto en el campo. El Rayo B supo apretar en todo el campo y ahogar en los momentos clave para golear a un duro rival y llevarse el primer duelo de filiales de la temporada. Goleada y portería a 0, no se puede pedir más, que significa la cuarta victoria consecutiva para los de Jorge Vallejo. Con los 3 sumados hoy, el Filial de la Franja suman 19 puntos que le aúpan a la 3ª posición de la tabla, quedando a 5 del nuevo líder, el Trival Valderas, aventajando en 4 a los aspirantes a entrar en playoff y en 11 a la zona de descenso. Buscarán los rayistas continuar con sus buenas sensaciones la próxima semana, nuevamente fuera de casa, cuando visiten a la AD Cala Pozuelo.
Texto de Jorge Morales García. Imagen de Carlos Villar