La palanca de Manucho, la omnipresencia del Atleti y el nuevo golpe de «La banda del bate» protagonizan la sección más irónica y divertida de MATAGIGANTES.
Mañana de lunes, que según todos los meteorólogos era altamente probable que amaneciera nevado. Pero un servidor, que es un tipo con más tiros pegados de John Wayne, no se fía en absoluto de la palabra de alguien que ha estudiado satélites de Meteosat, borrascas, isobaras y cosas con nombre tan raros como los anteriores. Yo me voy a la principal fuente de sabiduría del siglo XXI, de la cual beben y se empapan grandes pensadores como Torbe, Dinio García o Tomás Roncero: el Twitter.
Sí, no me he vuelto loco, el Twitter es un pozo sin fondo de sabiduría. Hoy el 99% de los mensajes eran «buenos días, no nieva», así que si lo dice tanta gente no pueden estar todos equivocados. Mientras, los del tiempo de Antena 3 dan chubascos en Andalucía y los de Tele 5 dicen que las ranas en Sevilla irán con cantimplora del calor que va a hacer.
Calzado de seco o de mojado.
Exactamente lo mismo que me pasó a mi le pasó a los pupilos de Mariano Madrid, que hicieron su ritual prepartido como cada domingo, Cola Cao o café calentito con su tostada o churro -el que no lo mojara la noche anterior- y mensaje positivo en Twitter. Y ahí es cuando llega el grave error, porque se ponen a leer mensajes anteriores del tipo «nieva en Madrid hoy a las 12» o «se esperan grandes nevadas en las próximas horas». Efectivamente, ambos mensajes son ciertos, pero con la «pequeña» salvedad que la nevada ha sido a las 12… De la noche. Los chicos que son previsores y, como haríamos todos, se han dejado el pijama puesto debajo de los calentadores, se han puesto dos o tres camisetas térmicas, guantes, braga y gorro. En definitiva, que iban más abrigados que el sherpa de Juanito Oiarzabal.
Llegan al Cerro del Espino y sin noticias de la dichosa nieve ni de la ola de frío siberiano que venía del norte de Europa, y los chavales con más capas que una cebolla, sudando sin haberse pegado una carrera y lo que es peor, con todo este lío de nieve sí o nieve no, en la mochila se echaron las botas para jugar con el terreno de juego mojado y les pasó poco más o menos lo que al bicampeón del mundo de Fórmula 1 y heptacampeón del mundo de excusas cuando palma, Fernando Alonso, al que aprovecho para darle la enhorabuena por su reciente fichaje… Y no hablo de McLaren.
Así que si hay que buscarle una explicación a la derrota -y al hombre del cuello como una hogaza de pan le funciona- es culpa de la elección del calzado, llevando botas de mojado en lugar de calzado para seco. Además de eso, tiene cojones que nos gane prácticamente él solo, un tipo que se apellida Aquino, que debe ser el bueno y a nosotros nos dejaron el sucedáneo. Para más inri, el colchonero es hijo de uno de los mejores jugadores extranjeros que hayan vestido la camiseta rayista.
Anaconda Mortal.
El primer equipo repite el guión escrito en las últimas semanas: tras una derrota en casa y una desilusión, llega una victoria fuera de casa y ante un rival que había ganado a los gallitos de la liga. Menos mal que tenemos a un actor experto en improvisar y saltarse cualquier guión escrito y definido, nuestro Manucho. Que el partido es soso y aburrido él lo arregla en un periquete: con un balón a puerta vacía decide no meter gol. No, no lo mete, sí lo mete… ¿Qué pasa? Todos dirían que gol a puerta vacía y no se hablaría para nada de la acción ¿Lo falla? Entonces es cuando todo el mundo habla de la jugada y ponen a parir al bueno de Manucho, y eso es lo que motiva a nuestro Álex Moreno de ébano. Lo cierto es que yo tengo una teoría y es que Manucho no iba nivelado de peso en ambas piernas, porque a pesar de ser zurdo cerrado, vimos que la derecha ni la movió apenas. Quizá antes del partido el angoleño dejó «algún cabo suelto», algo que pudimos ver cuando en mitad de la primera parte se iba al banquillo y todos lo achacaban erróneamente a los calentadores, cuando en realidad era otro tipo de calentador el que había que ubicar, como se observa en la foto.
Sea como fuere, lo que está claro es que Manucho hizo que las redes sociales ardieran, atizándole mucha gente indiscriminadamente -entre los que me incluyo- con los típicos chistes del tipo «un pase de la muerte a Manucho se convierte en un pase muerto porque no llega nunca» o «Manucho y Abdou son los Milli Vanilli del fútbol». De hecho seguro que el fallo de Manucho se convirtió en trending topic en Twitter, para minutos después convertir en trending tolis a todos aquellos que le habíamos criticado y sacudido por la pifia de la primera parte. Y es que cuando todos veíamos venir que el partido terminaba con empate a cero y que los chinos que estaban viendo el partido de sus dos equipos patrocinados iban a pasarse al tenis de mesa o a la natación sincronizada, en un saque de esquina y como si de a cámara lenta se tratara, Manucho emergió de entre los defensores, fijo su «palanca» y remató de cabeza el balón marcando el gol que callaba todas las bocas y daba la victoria al Rayo. ¿Suerte? ¿Casualidad? Para nada, todo esto obedece a que Manucho sigue fielmente las enseñanzas del maestro Arquímedes, que pronunció las palabras «denme un punto de apoyo y moveré el mundo». Nuestro nueve encontró por fin su punto de apoyo en el área realista y vaya si movió el mundo, o al menos el universo franjirrojo.
Lo cierto es que con todo lo que nos lo tomamos a guasa a Manucho – su vestimenta, por ejemplo, da pie a ello- lleva dos goles en Liga que le han permitido sumar al Rayo seis puntos, es decir, su efectividad es del 100%. Resulta complicado encontrar otro jugador con tan alto porcentaje de productividad para su equipo. Por eso, desde estas humildes líneas, nomino a Mateus Alberto Contreiras Gonçalves, conocido como Manucho, como «Miembro de Oro».
Rojiblanco hasta en la sopa.
Si nuestro filial perdía con el filial del Atlético de Madrid, nuestras guerreras franjirrojas hacían lo propio con el equipo femenino de los de la ribera del Manzanares en un partido loco de goles que cubrió para MATAGIGANTES nuestro «becario» Pobla, que empezó a ver chavalas por la City y su instinto de «Tigre de Chamberí» le hizo peinar la zona a ver que se cocía por allí. Así, casi sin querer, se enganchó desde el principio al partidazo de nuestras féminas, que notaron la baja de nuestra Marta «Costa» o la tempranera lesión de Saray, que se rumorea están reservándose para ganar la Copa de la Reina y ver en primera persona si la reina Leti está tan delgada como parece en la tele.
La cuestión es que, harto del «empacho rojiblanco», después de consultar el calendario del primer equipo masculino veo que el sábado jugamos en el Vicente Calderón, así que es normal que está noche de madrugada me haya despertado cada dos horas sobresaltado con la misma pesadilla.
La última reflexión antes de que los tuiteros me avisen de la presencia de los primeros copos de nieve, es para los verdaderos MATAGIGANTES de la semana, los integrantes del Juvenil A. Ya empieza a convertirse en un clásico esto de que «La banda del bate» se haga con el botín allá donde van, pero esta semana han ganado nada más y nada menos que en casa del líder, que es casi tan complicado como robar a un político. Además de lograr la victoria, se colocan líderes en solitario con tres puntos de diferencia sobre el Getafe y el Real Madrid, que no olvidemos que está dirigido por el tito Floren, que no es político pero manda bastante más que ellos. Así que chicos, por lo que pueda pasar ya sabéis, a apretar las nalgas y a sujetarse bien las carteras, que este año en junio nos espera la Fuente de la Asamblea.
Alberto Leva