El portero y canterano rayista, tras acabar su cesión en el Vizela, jugará la próxima temporada nuevamente en la segunda división lusa, en este caso en el Leixoes.
Apenas había vuelto de Portugal a Vallecas para empezar la pretemporada, y sin embargo, ha de volver al país vecino. Miguel Ángel Morro, portero formado en la cantera y propiedad del Rayo Vallecano, jugará la próxima campaña en calidad de cedido defendiendo los colores del Leixoes SC.
Natural de Alcalá de Henares, donde dio sus primeros pasos en el fútbol en la cantera de la RSD Alcalá, Morro llegaría al Rayo con 16 años, en la temporada 17/18, para reforzar las filas del Juvenil A. Sus buenas actuaciones bajo los palos de la «City» no fueron ignoradas, llevándole a mantenerse en el club al llegar a la edad senior y rápidamente convirtiéndose en el portero titular del Rayo B en 2019. Su desempeño en 2 temporadas con el Filial, llegando a disputar un play-off de ascenso y debutando con el primer equipo en Copa del Rey (siempre se recordará aquella eliminación al Betis en Vallecas), llamó la atención desde fuera, propiciando que el cancerbero fuese llamado por la Selección Española sub-21 y despertando el interés del CF Fuenlabrada, club al que se marcharía en su primera cesión para la temporada 21/22, con el conjunto fuenlabreño militando en Segunda División.
Al acabar esa campaña con el descenso del «Fuenla», Morro regresó a la disciplina rayista, donde trataría de buscarse un hueco en la pelea por la portería del primer equipo. Viendo que no tenía lugar, y jugando solo en alguna esporádica aparición con el Rayo B, lleva encadenando cesiones desde el verano de 2023 hasta la fecha. La primera fue al Villarreal CF, a reforzar las filas de su filial, que en la campaña 23/24 jugaría en Segunda División. Tras el descenso del filial groguet y no haber disputado muchos minutos, Morro probaría suerte en otras tierras. Así, en la temporada 24/25, saldría cedido a Portugal, al FC Vizela, donde formaría parte de la gran campaña del club azulado, que terminaría 3º en la tabla de la Segunda División lusa, a 2 puntos del campeón Tondela y el subcampeón Alverca, que ascendieron directamente a Primera. Morro disputaría los 180 minutos de la eliminatoria de promoción que el Vizela terminaría perdiendo ante el AVS, finalizando así, tras un total de 9 partidos disputados entre Liga regular, play-off y Copa de Portugal, su primera aventura en tierras lusas.
Hace unos días había regresado a Vallecas para comenzar la pretemporada con el Rayo, pero viendo que no tendría fácil competir con Batalla y Cárdenas, el alcalaíno, que en septiembre cumplirá 25 años, volverá a probar suerte lejos del barrio. Volverá a ser en Portugal, y como el curso pasado, en un equipo que milita en la categoría de plata del país vecino. En este caso se trata del Leixoes Sport Club, club que viste de rojiblanco y que representa a la ciudad de Matosinhos, enclave costero en la zona norte de la periferia de Oporto. Defendiendo los palos del Estádio do Mar, Morro tratará de demostrar sus habilidades con los guantes y ayudar en lo que pueda a un equipo que en la anterior campaña tuvo más sufrimiento que alegría, acabando en la 13ª posición de 18 equipos que conforman la Segunda Portuguesa, si bien se salvó con relativa holgura con sus 41 puntos, 8 por encima de la promoción y 11 de ventaja sobre el descenso directo.
Esperando que vuele alto por tierras portuguesas una vez más y que pueda demostrar el gran portero que vimos que fue en la «City» y en el Estadio de Vallecas, deseamos mucha suerte a Miguel Morro en su nueva aventura en Matosinhos.
