A partir de las 16:15 arrancará, en el Wanda Metropolitano, el partido que enfrenta a Atlético de Madrid (5º) y Rayo Vallecano (4º).
Siete kilómetros y novecientos metros, la distancia más pequeña que separa el Estadio de Vallecas de cualquier otro del fútbol profesional; la separación geográfica entre las sedes de dos clubes que antaño la compartieron. Tres años después y un puesto por delante, la Franja volverá a la que fue su casa para enfrentarse al que fue su equipo matriz.
Rayo Vallecano y Atlético comparten varias páginas de su historia. En la temporada 49/50, ambos conjuntos firmaron un acuerdo de colaboración que obligó a los rayistas a incorporar algún detalle a su camiseta que la identificase con la entidad colchonera y, de paso, la diferenciase de la del Real Madrid. Así, dicen, llegó a Vallecas la franja que nos atraviesa el corazón.
Ambos pasados lucen tintes de humildad, orgullo y resistencia. Al fin y al cabo, los dos saben lo que significa compartir ciudad con el club más laureado de la historia y con todo lo que eso conlleva. Ambos han caminado por la senda del éxito a mayor o menor escala, pero también conocen a la perfección el laberíntico alcantarillado de la capital, y no hay nada que una más que eso.
El Rayo es aquello que el Atlético siempre ha querido ser, pero que ya no es en absoluto: el equipo del pueblo. Por su éxito irrefutable y continuo durante los últimos lustros, el club rojiblanco ha crecido a pasos agigantados, hasta el punto de gastar decenas de millones en un único jugador y convertirse en ese equipo al que todos quieren ganar. Atrás quedó aquella generación que asomaba la cabeza cautelosa en la Gran Vía, porque este Atleti, aunque a muchos les pese, es el más caro de toda su historia.
Los dos fueron lo que ahora sólo uno es. A pesar de ello, es el que continúa siendo lo mismo de siempre quien llega al choque por delante en la tabla. Pese a ser el cuarto peor visitante de Primera División, el cuadro dirigido por Andoni Iraola comienza el año en puestos de Champions League, un punto por encima del actual campeón de liga.
Siete kilómetros y novecientos metros, una distancia breve a la par que eterna, comprendida en apenas tres salidas de la M-40. El autodenominado equipo del pueblo recibe al verdadero portador de ese honor, en un partido azotado por las bajas, pero no por ello menos especial. Siete kilómetros y novecientos metros, la distancia que separa a un equipo de Champions del Atlético de Madrid.
Posibles bajas: Griezmann, Héctor Herrera, Joao Félix, Koke, Marcos Llorente y Savic (Atletico de Madrid). Bebé, Catena, Falcao, Merquelanz, Sergio Moreno, Nteka, Pozo y Qasmi (Rayo Vallecano).