A las 21:00, el Rayo Vallecano tendrá la última oportunidad de pelear los playoff, ante la UD Las Palmas de Pepe Mel. Para entrar en dichos puestos, eso sí, deberá ganar y esperar otros resultados
En el año 2013, el mundo del baloncesto se detuvo para contemplar una de las mejores finales de la historia de la NBA. Los Heat de Lebron, Wade y Bosh se enfrentaban a los Spurs de Greg Popovich, quien manejaba los hilos de un equipo liderado en la cancha por Duncan, Ginobili, Parker y un jovencísimo Kawhi Leonard, que ya había dejado su huella en la liga
La eliminatoria llegó al sexto partido, después de que los de Texas se adelantaran por tres victorias a dos. En él, Kawhi Leonard lanzó dos tiros libres falta de diecinueve segundos, dominando en el marcados por noventa y cuatro a noventa y seis. Falló el primero. Anotó el segundo. Miami tenía la posesión.
Tras subir el balón al contragolpe, Chalmers entregó la bola a Lebron, quien lanzó un triple a falta de ocho segundos, y falló. Bosh, pese a ello, atrapó el rebote ofensivo y, tras ver cómo Allen se desmarcaba, le mandó la pelota para que, a falta de cinco segundos para el final, empatara el partido. El partido iría a la prórroga.
A falta de dos segundos, Miami mandaba por tres en el extra time, pero aún quedaba una posesión para San Antonio. Duncan sacó desde la línea lateral. El balón llegó franco a las manos de Danny Green, y lo levantó para forzar una nueva prórroga. Fue entonces cuando se dio una de las mejores acciones defensivas de la historia de la liga, un tapón mastodóntico de Chris Bosh que evitaría el triunfo de los visitantes, obligaría a jugarse el séptimo y último partido, y se guardaría de por vida en el recuerdo baloncestístico mundial. Una lástima que quedaran pocos en la cancha para disfrutar de aquel momento…
El Rayo Vallecano se encuentra en una situación similar a la de aquellos Heat de 2013. Aunque con opciones mínimas, los de Paco Jémez se ubican octavos en la tabla, a solo dos puntos del Elche CF, sexto clasificado. Sin embargo, el enfrentamiento directo entre Elche y Fuenlabrada esta misma jornada impedirá que La Franja, pase lo que pase en Vallecas, duerma en playoff.
Se abre así el abanico de posibilidades para los franjirrojos. Las opciones de los de Vallecas pasan por lograr dos victorias. A raíz de ahí, el Rayo necesitará que el equipo ganador del duelo entre Fuenlabrada y Elche (o el Elche en caso de empate) obtenga menos puntos que él en la última jornada. Los de José Ramón Sandoval visitarán Riazor para enfrentarse a un Deportivo de la Coruña a dos puntos del descenso y los de Pacheta, por su parte, recibirán al Real Oviedo, con muchas opciones de llegar salvado al choque.
En aquel alocado sexto partido, los fans del American Airlines Arena, al ver a los Spurs rozando el anillo, abandonaron el recinto. Sobre ello, fue preguntado el gran protagonista del encuentro, un Chris Bosh que afirmó que quienes dejaron al equipo en aquel momento, debían quedarse en su casa en el séptimo. En este caso, no es mi intención, ni mucho menos, sacar de la ecuación a los rayistas menos optimistas.
Lo que es evidente es que ver al Rayo en playoff se antoja un absoluto acto de fe, únicamente accesible para los más optimistas del Valle. A las 21:00, La Franja disparará su última bala, y lo hará simplemente para llegar a la última jornada, sin depender de sí misma, con opciones de entrar en los puestos de promoción. Todo viento sopla en contra, como soplaba en aquel pabellón desolado en 2013, pero diversas circunstancias llevaron a los Heat a disputar, en San Antonio, el séptimo partido de la serie. El resto, es historia.
Fotografía: NBA