Llega la Copa del Rey a Vallecas y lo hace tras empatar a dos goles en la ida ante el CD Leganés
Cuando las primeras pinceladas empapan de grisáceo óleo la tela del intacto lienzo, todos sus componentes pierden atractivo con él. Es precisamente este gris liguero el que, sumado a la situación administrativa del club, resta pasión y ambición en competiciones secundarias como el Trofeo de Vallecas o, en este caso, la Copa del Rey.
El Rayo Vallecano no atraviesa un buen momento en el arranque de la competición liguera, lo que propicia que lo nervios se hayan arrebatado ya de los aficionados más impacientes. La abundante presión de verse semana tras semana en puestos de descenso hace entonar a los rayistas menos optimistas o soñadores el tan conocido “lo mejor es que nos eliminen, hay que centrarse en la liga”. Existen en las gradas de Vallecas, en cambio, “alocados” e “ilusos”, entre los que yo mismo me encuentro, que sueñan con ver algún día una franjirroja arropando el metal de aquella copa que ya acariciaron Alavés y Leganés, en final y semifinal, respectivamente. Esos rayistas, en definitiva, soñamos con hacer la de los blanquiazules.
Uno de los argumentos en favor de la independencia entre una competición y otra y, por tanto, del desmantelamiento de la teoría del desgaste físico, es la total rotación que la Copa del Rey supone para la plantilla, que, por cierto, es bien profunda. De hecho, en la ida de esta primera fase frente al CD Leganés, en Butarque, hasta ocho jugadores entonces suplentes formaron parte del once (Dimitrievski, Aki, Velázquez, Dorado, Pozo, Álvaro, Bebé y Alegría), siendo, además, Sergio Moreno, Lass y Gálvez, tampoco habituales, quienes entraran en la segunda mitad del encuentro.
En cuanto a la eliminatoria, que será resuelta mañana martes 4 de diciembre a las 20:30 en el Estadio de Vallecas, los vallecanos parten con ventaja tras lograr un óptimo resultado en tierras pepineras (2-2), pese a haber comenzado liderando por dos goles a cero, con tantos de Álvaro y Álex Alegría. Será este, además, el tercer partido oficial entre ambos equipos en lo que va de temporada, con una victoria blanquiazul y un empate como resultados.
En lo que a la convocatoria se refiere, se esperan grandes cambios, como la inclusión de jugadores del filial, algo que ya sucedió en el partido de ida con Mese, Sergio Moreno y Manu Navarro. En esta ocasión, los mejor colocados para formar parte de esa lista copera son el mencionado Sergio Moreno, Martín y Ángel Algobia, quien ya fuera alabado por Míchel en rueda de prensa, tras ser titular en el Trofeo de Vallecas desplegando un fútbol de gran nivel.
Por parte del Leganés también se espera una serie de cambios, aunque en menor medida, dada la presencia de jugadores de la talla de Siovas, El Zhar, Carrillo, Gumbau. Mikel Vesga o En-Nesyri en el primer enfrentamiento. El propio En-Nesiry, además, es, con sus dos goles, uno de los cinco máximos artilleros de Primera División en la competición del k.o., junto a Aritz Aduriz (Athletic Club), Jaime Mata (Getafe), Santi Mina (Valencia) y Daniele Verde (Valladolid).
Como conclusión, la Copa del Rey es una competición que, sin dejar de lado el principal objetivo de la temporada, el de la permanencia, ha de servir para ilusionar a los aficionados en la previa de cada sorteo y eliminatoria, así como para dar minutos a los menos habituales para garantizar, de esta forma, su inclusión en la rotación y el descanso de los integrantes del bloque, a priori, titular. El exceso de fe es, en ocasiones, una simple forma de aumentar una futura caída, un colchón bajo el que camuflar dolorosas evidencias; un mero acto de locura por el que, sin embargo, merece la pena arriesgarse.