A partir de las 19:00 arrancará en La Romareda el duelo que enfrentará a Real Zaragoza y Rayo Vallecano, aunque sus respectivas aficiones tendrán problemas para disfrutar del encuentro.
Hoy no es un miércoles especial. Es un día como otro cualquiera, en el que las mismas personas que no podrán juntarse con más de seis familiares para cenar el veinticuatro tienen el honor de compartir vagón con cien desconocidos. El colmo de la coherencia, vaya.
En los tiempos que nos toca vivir, una de las pocas vías de escape que queda para determinado sector de la sociedad es ese reducto desmitificado que se hace llamar fútbol. Un juguete roto, un espejo de lo que fue, un títere bajo los hilos del dinero… Un negocio para el que nada importa quien se sentaba en el asiento que ahora ocupa un muñeco del FIFA.
El desinterés del público por sus equipos ―al menos el del habituado a cubrir las gradas― es directamente proporcional al avance de las competiciones sin público. A esto debemos sumarle el lastre que supone la disputa de partidos inter-semanales, en horarios en los que los curritos tienen la mala costumbre de estar trabajando.
A las siete de la tarde, estaré juntando los bloques de un magazine, mientras a uno o dos kilómetros un vecino conductor de autobús deja en casa a aquellos que hayan concluido su jornada laboral. Simultáneamente, las cafeterías de Pablo Neruda ofrecen servicio con todas las medidas de seguridad, cuando en la Avenida de Buenos Aires una compañera de barrio se prepara para acudir a su turno de noche.
Entretanto, nuestro equipo habrá saltado al césped de La Romareda para disputar un partido clave para sus aspiraciones. Un encuentro con ambiente a Primera División, al fútbol de antes. Al Zaragoza del 95. Al Rayo del 2000… Un encuentro descafeinado. Sin público. Sin audiencia. Sin nada.
El Rayo Vallecano visita la capital aragonesa tras vencer en casa al CD Castellón por dos goles a uno, rompiendo así una racha de tres partidos consecutivos sin conocer la victoria. A domicilio, en cambio, los de Andoni Iraola no suman los tres puntos desde la jornada uno en Son Moix, con cuatro derrotas y dos empates en los últimos seis duelos fuera de Vallecas.
En esta línea, el cuadro franjirrojo únicamente ha logrado perforar la portería rival en tres ocasiones lejos de su estadio (0-1 en Palma, 2-1 en Albacete y 1-1 en Gijón). El técnico vasco, además, no podrá contar con Fran García, que sufre una rotura parcial del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha.
El Real Zaragoza, por su parte, se encuentra en este momento en puestos de descenso, con diez puntos de treinta y seis posibles. Los de Iván Martínez cosecharon en Ponferrada su tercera derrota en tres partidos, y ya son nueve encuentros consecutivos sin conocer la victoria. El conjunto maño, además, ha ganado un único partido como local esta temporada: en la jornada 5, ante el Albacete (1-0).
El fútbol, el que recordamos con nostalgia, es de los aficionados. Este circo de horarios poco o nada tiene que ver con aquello de lo que nos enamoramos en las mañanas de domingo. Sin embargo, mientras quede un pequeño ápice dentro de nosotros que mantenga las ascuas de lo que esto fue, nuestro corazón dañado seguirá borboteando sangre franjirroja allá donde estemos. Podamos o no estar, podamos o no verlo, hoy juega el Rayo, y allí estaremos con él.
Imagen: 20minutos
