En esta nueva entrega de leyendas franjirrojas llega el turno para uno de los capitanes más grandes (si no el que más) que ha tenido el Rayo Vallecano en su historia.
Miguel Uceda Redondo, es el escudo del Rayo Vallecano con botas. 340 partidos le contemplan con la elástica del Rayo Vallecano. Era el capitán de todos. Nadie le rechistaba, tenía una personalidad propia dentro del campo. A lo mejor jugador de pocas palabras entre sus compañeros, pero cuando dictaba alguna orden «iba a misa» sus indicaciones.
En Primera División como capitán con el Matagigantes, al intercambiar banderines y obsequios antes de empezar los partidos, se trató con lo más florido del fútbol nacional e internacional. Pirri, Cruyff, Quini, Kempes…
El 30 de mayo de 1978 en la penultima jornada de liga, en el estadio de Vallecas, Uceda capitán del Rayo entregaba una placa a Johan Cruyff capitán del Barca, era la ultima visita del Crack holandes a la liga española, su despedida. Uceda tuvo ese privilegio y otros más.
En el Rayo… Uceda ya no es que sea una institución, es una inminencia. Se le ve ahora realizando muchas veces actos solidarios con los veteranos del Rayo Vallecano. Era el capitán, el jefe y el eje del equipo.
Uno de los defensas mejor colocados en su demarcación. Nació el 2 de febrero de 1952, un símbolo del rayismo, un estandarte. Muy serio en su juego y difícil de superar.
Un ejemplo de honradez. El mejor central de la historia del Rayo. Estuvo en el conjunto vallecano de 1973 hasta 1985. Toda una vida comprometido con la afición de Vallecas. Era una seguridad ver a Uceda en las alineaciones del Matagigantes.
Todos los domingos a las 12 de la mañana en Vallecas, con las gradas abarrotadas y con ese sabor a campo madrileñisimo y castizo, y con el sonar de sus famosas bocinas, Uceda hacía de líder absoluto en la zaga vallecana. Y sus compañeros agradecían cuando Miguel «echaba el candado» en la defensa.
Era una seguridad absoluta. Vallecas estaba siempre de bote en bote. El horario de las 12 de la mañana era un acicate para los locales, los rivales aún no se habían despertado. Les venía muy bien a Uceda y compañía ese horario.
«Uceda sacaba la pelota mejor que Piqué» llegó a comentar un día Felines en una entrevista que le realizaron. En la temporada 73-74 empezó su andadura jugando en el filial del Real Madrid, el Castilla.
Finalizó su carrera de futbolista jugando en la Real Sociedad Deportiva Alcalá.
Uceda ha recordado muchas veces la importante labor que realizaba el preparador físico Álvarez del Villar cuando «machacaba» a los jugadores en la Casa de Campo.
Eso hizo que los jugadores de la franja casi «volaran» cada vez que visitaba el campo de la Avenida de la Albufera un grande de la Primera División.
Una anécdota muy recordada entre los jugadores en esos entrenamientos durísimos. «Había jugadores que se escondían entre los caminos de dicha Casa de Campo para descansar un poco de las «palizas» físicas que les sometía dicho preparador. Eso se traducía en que salían como «potros» cada vez que venía al estadio un equipo «gallito» de la liga española.
Uceda se deja ver por Vallecas, y se reúne de vez en cuando con sus compañeros del matagigantes siempre que algún medio quiere homenajear a estos legendarios jugadores vallecanos. Un ídolo de Vallecas ya para siempre.