Victoria rayista en su visita a La Palmera, feudo del UDG Tenerife al que nunca había derrotado e Liga Iberdrola como visitante.
El Rayo Femenino es un equipo en el que nadie sabe cuál puede ser su techo, y es que no para de crecer jornada a jornada y finalmente el propio equipo será el que dirima cuál va a ser dicho límite. Con una ambición encomiable como la que están demostrando nuestras guerreras franjirrojas, puedo presuponer que no se van a conformar con lo conseguido hasta ahora.
Hoy se enfrentaban al UDG Tenerife, uno de los equipos llamado a estar muy arriba al término de la competición y que maneja un presupuesto tres veces superior al ínfimo presupuesto franjirrojo. Hasta la fecha, tres habían sido las visitas del conjunto rayista al equipo de Granadilla y todas ellas se habían saldado con idéntico resultado, derrota. Difícil misión la de conquistar La Palmera, pero para nada imposible viendo las prestaciones de este equipo.
Este Rayo de Irene Ferreras está empeñado en romper estadísticas y en la mañana de hoy ha roto el maleficio que hasta ahora perseguía al equipo en sus visitas al conjunto tinerfeño. Han vencido por 2-3 en un partido en el que han ido siempre por delante en el marcador y, en el que han sabido hacerse fuertes y sufrir para mantener el resultado a pesar del acoso local.
Al once inicial volvía la mundialista Eva Alonso y en punta de ataque, Irene apostaba por la «doble A», Ángeles-Altuve, que tan buen rendimiento están dando al equipo. Con un banquillo formado por tan sólo cinco jugadoras de recambio ante la plaga de lesiones que asola al equipo.
Solo necesitó ocho minutos de partido Sheila para poner el primer tanto rayista en el marcador, tras aprovechar una buena asistencia de Auñón. Premio a Sheila que llevaba semanas buscándolo y ha sido hoy cuando ha podido quitarse la espinita que tenía clavada desde el encuentro en el Cerro del Espino.
Bien plantado el Rayo, lograba sorprender por segunda vez al conjunto chicharrero gracias a un gol de Oriana Altuve con la colaboración de la defensa local. Sólo habían transcurrido 25 minutos de partido y el Rayo Vallecano ponía tierra de por medio en el marcador.
Hay una regla no escrita en el fútbol que dice que cuando un jugador se enfrenta a su ex equipo suele hacerle la puñeta, bien marcando o bien haciendo un gran partido. Hasta la fecha está máxima se ha cumplido con Paloma Lázaro cuando el Rayo se ha enfrentado al Tenerife y hoy no ha sido una excepción. Como no era la única ex de la Franja sobre el terreno de juego, esto se ha cumplido por partida doble y la internacional brasileña Joyce marcaba el 1-2 en el minuto 27 para recortar distancias.
Tras el gol, el equipo local tomó los mandos del partido y, a pesar de que dispuso de buenas ocasiones para marcar, se llegó al tiempo de descanso con victoria momentánea para las nuestras.
En la segunda parte el Granadilla debía dar un paso adelante si no quería ver como iba a sumar su cuarta derrota consecutiva en Liga y para ello adelantó líneas, moviendo incluso el banquillo dando entrada a Ana y a Paloma Lázaro.
Cuando más y con más ahínco buscaban las locales la portería defendida por Alicia, llegó un nuevo mazazo para el equipo local con el gol de la pichichi rayista, Oriana Altuve, que volvía a distanciar al Rayo Vallecano en el marcador cuando corría el minuto 78 de partido.
En el minuto 87 y para darle emoción al final del partido, iba a llegar el gol de la otra ex rayista, Paloma Lázaro. La colegiada decretó cinco minutos más de añadido en el que ya no se movería el marcador y los tres puntos volaban en el zurrón rayista a Vallecas.
Espectacular victoria del Rayo Vallecano que rompe su particular maleficio tinerfeño y vuelve a sumar lejos de Vallecas 75 días después.
El próximo domingo a partir de las 11 de la mañana viviremos un nuevo partido de reencuentros, ya que el Rayo recibe en casa al EDF Logroño, equipo en el que juegan Saray y Jade, dos de las mejores jugadoras de la Liga Iberdrola, historia del equipo franjirrojo.
Texto: Alberto Leva
Imagen: La Liga