A partir de las 21:00, arrancará en el Estadio de Vallecas el partido que enfrentará a Rayo Vallecano (7º) y RCD Mallorca (13º).
Hay veces en las que algo llega ―o se resuelve― cuando menos se busca. El euro de la lavadora; la foto que habías perdido; las llaves que te hacen remover todo tu armario para aparecer, horas después, en el lugar menos oportuno; el sueño que te da la solución al acertijo que te lo estaba quitando; la franjirroja de tu infancia…
Allá por el siglo III a.C. Arquímedes de Siracusa encontró la inspiración para su principal hallazgo científico dándose un baño y coqueteando con una corona. Dos mil años después, Isaac Newton descubriría la gravedad gracias a la plena maduración de un manzano. En 1928, Alexander Fleming se vio sorprendido por un «moho» que acababa con las bacterias de sus placas y que terminaría por dar pie a la era de los medicamentos. Décadas después, los voluntarios septuagenarios que tomaron la pastilla azul de Pfizer con pretensión de rebajar su presión cardíaca reportaron un extraño efecto secundario de carácter sexual. Y es que el mero hecho de nacer, la vida en sí misma, es pura casualidad.
Ayer me topé con mi propia realidad por accidente. En una de las múltiples conversaciones futbolísticas que mantengo a lo largo del día, alguien me dijo que el Rayo debía a ganar al Mallorca, «un rival directo por el descenso». Lo cierto es que yo, que he repetido hasta la saciedad que la salvación es y ha de ser el único objetivo, me sentí impactado ante esas palabras.
La Franja parecía equipo de segunda sin siquiera haber comenzado la temporada. Las quinielas por el descenso se reducían al Rayo y dos más. Sin embargo, la realidad es que el cuadro vallecano, con un partido menos, ocupa la séptima posición que le clasificaría virtualmente para UEFA Conference League. A falta de disputar su encuentro, los de Andoni Iraola están nueve puntos por encima del Elche (18º). Quizás sea por ello por lo que mi subconsciente, acostumbrado a no regalarme ilusión, se haya soltado las alas.
El RCD Mallorca acumula cinco encuentros consecutivos sin conocer la victoria, con cuatro empates (contra Elche, Cádiz, Sevilla y Valencia) y una derrota (en Anoeta) en su haber. De hecho, los de Luis García Plaza han ganado únicamente uno de sus diez últimos choques. Sin embargo, los bermellones arrancaron la campaña con siete puntos de nueve posibles, lo que les permite acomodarse en la 13ª posición, cuatro puntos por encima del descenso.
Hay veces en las que algo llega ―o se resuelve― cuando menos se busca. La película que te enamoró, pero no recordabas; el amigo con el que te reencuentras; el libro que rescataste del olvido en un rincón de una librería y te cambió para siempre; el sueño europeo de tu equipo de fútbol… Y es que el Rayo, el club al que abracé sin apenas conocerlo, es, fue y será la más bonita de mis casualidades.
Bajas: Falcao y Merquelanz (Rayo). Iddrisu Baba, Dominik Greif, Matthew Hoppe, Kubo, Antonio Raíllo y, salvo sorpresa, Salva Sevilla (Mallorca).