A partir de las 18:15 arrancará el duelo que enfrentará a Rayo Vallecano (6º) y Girona FC (7º) en el Estadio de Vallecas.
Que Vallekas es única no es nada nuevo para quienes la conozcan mínimamente. Un barrio combativo, identificado con sus valores y dispuesto a tomar las calles por defender lo que es suyo. Lo sucedido el pasado miércoles no fue un error, ni mucho menos un fracaso. Pese a las mentiras, los intereses y la nostalgia patriótica, Vallecas dijo «no» al racismo, la xenofobia, el clasismo y el machismo, dando ejemplo de reivindicación y compromiso a todo un país y postrándose, una vez más, en el centro de la lucha antifascista.
El Rayo engloba toda esa combatividad, porque su historia, su gente y su sentimiento no entienden de propiedades anónimas; porque nadie nos impondrá jamás lo que representa el club por el que nos desvivimos, y al que conocemos mejor que a nosotros mismos. Un club en el que lo social está por encima de lo deportivo, capaz de parar un desahucio o recoger alimentos para los más necesitados… Un club en el que no hay espacio para el odio, ni para aquellos que lo profesen.
El cuadro franjirrojo volverá a su estadio tras vencer por la mínima al Almería en los Juegos del Mediterráneo. Con este resultado, los de Andoni Iraola lograron su tercera victoria en cuatro partidos, lo que les permite colocarse a tres puntos del séptimo clasificado, aún teniendo un partido pendiente.
Su rival será, precisamente, su principal perseguidor: el Girona FC. Los catalanes se impusieron en Montilivi el pasado fin de semana a la SD Ponferradina (3-1) y acumulan cinco duelos consecutivos sin conocer la derrota. El conjunto gerundense, además, visita el barrio tras reencontrarse con el gol, habiendo anotado nueve tantos en los últimos cuatro choques disputados.
La Franja buscará mejorar el resultado «a gafas» de la ida, pero para ello deberá solventar varias ausencias importantes. A la baja de Velázquez se debe sumar la de Alejandro Catena, que deberá cumplir sanción tras recibir su décima tarjeta en esta campaña. Así, se abren las puertas de la especulación para saber quién se unirá a Saveljich y completará la dupla de centrales. A un lado Martín, que no ha convencido a Iraola, y al otro Martos, que ya ocupó dicha posición en jornadas anteriores.
Este barrio está habituado a los constantes ataques e intentos de denigración, pero también a mantenerse en pie y aprovechar esos linchamientos para pregonar su orgullo al cielo de la capital. Porque nadie pudo, puede, ni podrá robarnos la plaza roja, ni la del huevo, ni la de la Asamblea, ni tampoco nuestro estadio. Porque no hay nada como mirar al cielo gris y saber que, pese a ello, Vallekas es más bonita cuando amanece combativa.
