En este lunes al sol Alberto Leva nos cuenta el intenso fin de semana de la franja.
En su día el maestro Joaquín Sabina compuso un himno con motivo del Centenario del Atlético de Madrid. Curiosamente, esta semana ha habido cierta polémica porque por lo visto Mägo de Oz se han ofrecido para hacerle un nuevo himno al Rayo Vallecano, y parece ser que Raúl Martín Presa le dijo al «amigo» Di Fellatio, pues que tomara nota de su apellido y se la… envainara, que iba a ser que no. La verdad es que después del ridículo espantoso que hicieron en su día, con un play back más digno de Melody o de Tamara Seisdedos, ya hay que tener cojones para «volver a por otra»,
Volviendo a Sabina y a su himno, himno que si me pongo a analizar ahora estrofa por estrofa no hablo de la franja, seguramente el maestro lo compuso un poco pedo y a altas horas de la noche; vamos lo habitual en la filosofía y trayectoria Sabinera. Pero a mí lo de «qué manera de sufrir, qué manera de palmar, qué manera de vencer, qué manera de vivir», me parece que se le ha quedado obsoleto y tendría que revisarlo, porque el palmarés del Atleti últimamente de sufrir y de palmar habla más bien poco.
Sin embargo esta estrofa me viene como anillo al dedo en cuanto al Rayo Vallecano se refiere, y aún me viene más «a huevo» después de este fin de semana rayista. Nosotros sí que hemos sufrido, hemos palmado, hemos vencido y hasta hemos empatado. Hemos tenido de todo como en botica, botica que más de uno y más de dos habrán visitado varias veces este fin de semana.
Yo, por fortuna, soy una fuerza de la naturaleza, una bestia, un Marc Márquez hinchado por algún tipo de alergia, y no he necesitado la ayuda de mi farmaceútico. El caso es que hoy estas líneas las escribo desde la sala de espera de mi médico de cabecera, más por precaución que por otra cosa, por no escuchar a tu madre, a tu mujer, etc. Bueno, qué coño, a quién quiero engañar, vengo al médico a ver si me puede diagnosticar cuántos años de vida me ha quitado la jodida franja este fin de semana. Sabina decía lo de vencer, palmar y vivir. ¿Vivir, Joaquín? Me tienes que dar el nombre de tu camello, macho. Empezamos jornada de franja el sábado por la tarde con el Juvenil A, que lleva jugándose la Liga y jugando «sin red» ya tres semanas seguidas, con lo que el desgaste ya suma. Llegaba el Valladolid, que aparentemente no se jugaba nada, y así de inicio y para «tranquilizar» al personal, trae a Benjamín Zarandona de entrenador, que está el «bicharraco» aún para juga,r y de portero a la viva imagen del bueno de Gaizka Mendieta. Para darle más emoción a la cosa nosotros llegamos con bajas al partido, y encima el Pucela se adelanta en una falta que hubiera firmado el mismísimo Messi. 0-1 y había que ganar sí o sí, ya que el Real Madrid había hecho los deberes previamente. Tocaba encomendarse a San Judas del Bate de Béisbol y mis oraciones no cayeron en saco roto: los miembros más activos de la «Banda del Bate», Joni y Shafa, se encargaron de dar la vuelta al marcador y poner el 2-1. ¿Tranquilidad? Qué va. Primero el árbitro nos perdonó un penalty claro de Nico, y luego Poblete subió a rematar un córner, y lo que remató es a Uche, todo él. Menos mal que nuestros jugadores son capicúas: tienen igual de fuerte la cabeza que los huevos, y a los dos minutos ya estaban de nuevo en el campo y dándolo todo. Al final llegó el tercero de Pep. Con 3-1 mucha gente puede pensar que el partido fue sencillo, y ni mucho menos. Una vez concluido el partido, allí todo el mundo se lanzó a cantar «La vida pirata» cuando quizás procedía bastante más la de «Devuélveme la vida«.
Después de esta victoria y con todo el subidón, llegas a casa pensando: «muy mal se me tiene que dar la noche para terminarla por todo lo alto». Si encima según enciendes la tele llega un gol de Manucho en el segundo 23 -fenómeno que ya está el amigo Iker Jiménez estudiando-, piensas que el mundo es maravilloso y llegas a encontrar entrañable incluso a Toni Cantó. En lo que vas al frigorífico a por tu cerveza Día, que hoy te va a saber a la mejor cerveza del mundo, preparas unas patatitas y vuelves de nuevo al salón, ves que te han empatado, que casi te meten el segundo gol y que la mierda de la cerveza está hasta calentorra ya.
El final del cuento nos lo sabemos todos y no hubo opción a sorpresa; llegaron los goles como churros, uno detrás de otro, por izquierda, por derecha y por el centro. Supongo que el pobre Toño terminaría el partido mosqueado y con inflamación en las «amígdalas de la entrepierna». Se fastidió mi gran noche; del subidón de la victoria del juvenil llega el jarro de agua fría del meneo que nos ha dado el Celta, con los comentarios de Carreño, Kiko y Lobo Carrasco como daños colaterales.
Como somos un poco -basrtante- masocas, el domingo nos levantamos y en lugar de irse a hacer running y luego tuitearlo gracias al Endomondo o el Runstastic como hacen ahora los modernos, a los rayistas nos da por seguir al Rayo Femenino, que jugaba a la hora del vermouth en la City. Reconozco que no andaba sobrado de ganas de subir, y sobre todo mi enana, que es la que normalmente me «obliga» a subir, estaba pachucha y dijo que bajaran las amigas a verla a ella a casa. Pero como uno es un poco masoca, en lugar de olvidarme un poco de tanta franja, entre mi compi Laura, allí presente y el bendito Internet, ojeaba de vez en cuando el partido, viendo que el marcador no cambiaba y que cuando cambió fue para malas. La verdad es que muchos pensarían: «qué toli, sufriendo por las chicas y encima habiendo cumplido ya el objetivo»; pero a algunos de esos les diría que tiene más delito ser del Rayo y sufrir a esa misma hora por Magic Alonso, que corría el Gran Premio de China, que en el caso del asturiano es algo así como intentar aparcar en Cobo Calleja en hora punta, es decir, dar 100 vueltas para al final no conseguir el objetivo. No sé si alguno comparte una duda razonable que he tenido yo siempre y es la siguiente: en una carrera entre Fernando Alonso, Dani Pedrosa y mi abuela con su taca taca, ¿cómo se repartirían Alonso y Pedrosa la segunda y tercera plaza?.
Al final nuestras guerreras empataron a un gol, y rápidamente entendí esta «relajación» ante el Collerense. Éstas venían necesitadas de puntuar, y nosotros les cedemos gustosamente un punto si a cambio ellas en el futuro nos ceden a la Patri Mascaró de dentro de tres o cuatro años.
Por la tarde llegaba le plato fuerte, el que lleva toda la temporada haciéndonos sufrir incluso cuando gana, y ayer no iba a ser una excepción. A pesar de jugar contra el colista, el guión de la película no iba a diferir un ápice de lo que viene siendo habitual en la sesión vespertina de la Ciudad Deportiva. Lo único diferente es que hemos vuelto a ver la película en la sala 5, la grande, la de verdad; y no en la 4, donde todo es mucho más reducido y más artificial.
Lo cierto es que el guión estaba tan escrito que el primer gol solo podía ser un Campillazo como ya auguramos en el MATAGIGANTES 17, y él mismo nos lo recordaba al terminar el partido, sonrisa Profidén mediante.
Lo que no pensábamos es que a continuación el bueno de David Barca haría el segundo a los tres minutos, poniendo un resultado que a cualquier equipo del mundo, excepto al Rayo B, le daría cierta tranquilidad. Así fue: después de perdonar un sinfín de ocasiones llegaba el gol del Conquense de penalty, y a partir de ahí a aguantar el chaparrón y que no volvieran viejos fantasmas, con empates en el minuto 92.
En este caso la pérdida de años de vida al final se equilibra en el momento en el que, ya cambiados y de regreso a casa, les ves salir a los chavales, contentos pero sin euforias, viendo la salvación más cerca; ahora ya están como la carretera de Burgos, A1 -chiste fácil y sin gracia, pero que llevaba semanas como loco por contar-. A los que en diciembre les daban por descendidos, les recomiendo que se apliquen las palabras del Diego, del gran 10 y que la chupen. Si dios quiere, en mes y pico se lo recordaré y les diré que la sigan chupando, que mientras nuestros chicos estarán celebrando una salvación merecida y muy sufrida, porque, señor Sabina, con estos chicos sí que nos hartamos a repetir una y otra vez «qué manera de sufrir».
Particularmente, del título del Juvenil me alegraré mucho, de la permanencia del primer equipo exactamente igual, como también espero que las chicas hagan algo grande en la Copa de la Reina, pero, sinceramente, por contacto, cercanía y el carácter y forma de ser de este grupo de chavales, lo que realmente me pondrá cachondo como una mona será la salvación del Rayo Vallecano B. Ayer me decía nuestro querido presidente que a él le importa el primer equipo, que es el que nos da de comer. Espero que en un futuro no muy lejano se tenga que acordar de esas palabras cuando el Álex Alonso de turno o el Shafa en cuestión se lo hagan pasar realmente mal para renovar su contrato como jugadores del Primer Equipo defendiendo la franja en Primera División.
Al final, como siempre, me he enrollado a contaros mi vida. Hace rato que salí de la consulta y ya estoy terminando este «ladrillo» en casa. Debo reconocer que mi médico de cabecera me ha mirado todo bien a fondo, incluso me ha hecho análisis de sangre, y me dice que soy un caso perdido, que no sé si es bueno o malo pero seguro que se ha mosqueado cuando me ha dicho la famosa frase de «diga 33» y no he sido capaz, os lo juro, por más que lo intentaba solo articulaba la palabra «38», una y otra vez como si fuera un bucle.
La verdad es que al llegar a casa y mirar la clasificación me he dado cuenta que el 38 correspondía a la cifra que lucimos en la tabla liguera de Primera División, que podemos vencer, que podemos palmar, que vamos a sufrir, pero lo que está claro es que el rayismo es nuestra forma de vivir.
Nos vemos en una semana y además para entonces seremos campeones Juveniles; quizás a alguno le parecerá poca cosa, pero que miren a quien le «birlamos» el título y a lo mejor cambian de parecer.
Alberto Leva.
13 de Comentariosen este Artículo
jorge heuck
Leva excelente tu descripción de la actualidad rayista. Espero estar pronto en tu programa y tengo una novedad editorial sobre el vínculo de river y el rayo. Fue un momento de gran placer cruzarte por la entrañable Fofó. Espero verlos pronto.
Alberto Leva
Gracias amigo Jorge, el gusto fue mutuo, ya lo sabes. En cuanto vengas la primera visita es el «hogar Barranco» y el segundo nuestra radio. Un abrazo fuerte.