La funambulista de la Franja

17/12/2018
La funambulista de la Franja

Fija en las alineaciones de Irene Ferreras, ya sea jugando por dentro o por fuera, pero siempre dando el máximo de sus posibilidades.

Estamos acostumbrados a que en los equipos de fútbol el número 10 quedé reservado para auténticos fueras de serie. En el fútbol masculino quién no se acuerda de los Platini, Maradona, Pelé, Laudrup, Zico, Del Piero, Francescoli, etc. Todos ellos con un denominador común: su exquisita técnica y su elegancia sobre un terreno de juego. No en vano, el mejor jugador del mundo en la actualidad, Leo Messi luce en su camiseta ese mítico número 10.

El fútbol femenino no es una excepción y la que, para muchos, ha sido durante años denominada mejor jugadora del mundo, la brasileña Marta Vieira, ha lucido el 10 de la selección canarinha durante más de una década. En la propia Liga Iberdrola tenemos ejemplos de grandes jugadoras que llevan este dorsal, como por ejemplo Amanda Sampedro, la pichichi de la competición, Alba Redondo, Mari Paz Vilas o Charlyn Corral, jugadora por la que un servidor siente especial predilección.

En el Rayo Vallecano si repasamos los jugadores que han portado la camiseta con ese número nos encontramos con Antonio Calderón, Roberto Trashorras o Piti, entre otros. En la sección femenina las dos últimas poseedoras de este dorsal han sido Marianela y Estela. Con la salida al Madrid CFF de esta última, Sheila ha cambiado el seis por el 10. No se me ocurre nadie mejor que ella para llevar tan distinguido número.

Esta es ya la tercera temporada de Sheila en el Rayo Vallecano, tres años en los que no ha parado de crecer como futbolista y como rayista. Este crecimiento no ha pasado desapercibido para el resto de equipos de Liga Iberdrola que vieron en la jugadora alcarreña una presa fácil a la que poder captar para sus proyectos de cara a esta temporada. Lo sencillo hubiese sido abandonar la nave rayista, del mismo modo que lo han hecho muchas jugadoras, pero la respuesta de Sheila fue negativa y públicamente expreso siempre su deseo de continuar defendiendo nuestro escudo y nuestra camiseta.

Que una jugadora tan joven demuestre esa fidelidad a un equipo tiene difícil explicación y los rayistas debemos estar en deuda con ella por este hecho. Precisamente, el cariño que la familia rayista da a una jugadora a la que, desde el minuto cero, acogieron como una más, puede explicar el porqué de sus ansias por seguir disfrutando en el lugar y con la gente con los que se siente tremendamente feliz e identificada.

El descaro que Sheila muestra con un balón en los pies en un terreno de juego es inversamente proporcional al que muestra fuera del verde. Es una persona tremendamente tímida y vergonzosa que prefiere estar siempre en un discreto segundo plano, ya sea en las victorias o en las derrotas. Poco después de su llegada a Vallecas, tuve la suerte de entrevistarla junto a su inseparable Laurita, eran el yin y el yang, el desparpajo y la timidez, algo que las hacía tan diferentes, pero a su vez tan compatibles.

Todo el que haya visto jugar a Sheila coincidirá en que es una de esas jugadoras llamadas a marcar diferencias en la Liga Iberdrola en los próximos años. Si tiene el balón cerca del área (allí es donde más daño puede hacer) sabes que va a suceder algo y es sinónimo de peligro, poniéndole un único pero, y, es que a veces es demasiado generosa y en lugar de disparar a puerta trata de asistir a una compañera. Cuando juega en banda y recibe, surge la figura de la funambulista franjirroja y es fácil ver a la 10 del Rayo driblar a cuantas defensoras traten de robarle el cuero, haciendo regates inverosímiles en un palmo de terreno.

El mayor enemigo que tiene Sheila es ella misma, es tan genial como insegura, hace cosas con el balón en un campo de fútbol tan inimaginables que ni ella mismo termina de creerse. El día que tenga esa convicción en sí misma y en sus posibilidades, será una jugadora realmente imparable, superlativa. Ayer no pude ver el partido, pero estoy convencido que, una vez finalizado, dedicó más tiempo a analizar su actuación a lo largo de los 90 minutos que de saborear un gol tan importante como el que hizo.

El fantasma del gol que pudo anotar ante el Atlético de Madrid y pudo suponer el 1-2 para el equipo, a buen seguro le ha perseguido y rondado hasta que en Tenerife se quitó el mal sabor de boca marcando su primer gol de la temporada y que abrió la victoria rayista en las islas. La pasada jornada estrelló un balón en el larguero y por suerte no ha tardado ni una semana en redimirse y volver a ver portería. Ojalá lleguen muchos más a partir de ahora.

Sheila, además de jugadora, también dirige a uno de los equipos de niñas de la Fundación del Rayo Vallecano y en cada partido que juega su entrenadora en casa, se desgañitan desde la grada, mirándola con ojos de admiración absoluta a la que consideran el espejo en el que mirarse si algún día quieren llegar a jugar en la élite. Eres ejemplo de constancia y trabajo para todas ellas.

Hoy me apetecía dedicar unas líneas a una persona a la que, igual que al resto de sus compañeras, aprecio mucho, aunque es cierto que tengo especial debilidad por ella y por su fútbol.Espero que la sirvan de estímulo para seguir luchando y peleando como lo hace siempre y para terminar de convencerse de lo buenísima futbolista que es. Lo haga o no, yo no voy a cansarme de repetírselo semana tras semana, creo que es lo mínimo que puedo y debo hacer por una persona que eligió la Franja como modo de vida. Gracias, Shei, sigue deleitándonos con esos regates en el filo del alambre que solo tú sabes hacer.

Alberto Leva

Imágenes: Javi LR