El pasado viernes cumplimos con la tradición de premiar a los/as pichichis de la cantera del Rayo Vallecano. Volvimos a nuestros orígenes y el acto tuvo lugar en la Asociación de Vecinos de Fontarrón, a la cual estaremos siempre muy agradecidos por tendernos la mano.
El rayismo y el Rayo Vallecano en general es un tiovivo de emociones, y nosotros con nuestros pichichis no íbamos a ser menos. Desde esta temporada, el trofeo lleva el nombre de nuestro querido Juan Pedro Navarro y el inicio del evento no podría ser otro que el recuerdo a su figura. Para ello, subieron al escenario tanto Coral como Alberto, hermanos de Juanpe. Coral, leyó entre lágrimas una carta que había escrito para compartir con los allí presentes. Alberto le ayudaba, sujetando el papel mientras se hacía el silencio más absoluto y respetuoso en el interior de la Asociación ante las palabras emocionadas de Coral. Allí se encontraba también la madre de Juanpe, que no podía contener las lágrimas al escuchar a su hija hablando de lo grande que era su hermano y como se había desvivido siempre por sus niñas del femenino y sus niños de cantera (doy buena fe de ambas cosas). Este silencio tornó en un sonoro aplauso a la finalización de la lectura de la carta.
Para Juanpe, sus enanos significaban la felicidad más absoluta y, por lo tanto, el acto tenía que ser alegre y ameno, que es lo que Juanpe siempre quiso, cada vez que su escaso tiempo le permitió venir a disfrutarlo con nosotros. Con Miguelito como maestro de ceremonias y su vena showman, nada podía salir mal. El anteriormente conocido como Ultras Vallas y ahora en una faceta más seria, Rinkón de Miguelito hizo las delicias de pequeños y mayores, presentando, uno por uno y a su particular estilo, a los premiados.
Desde Sergio Alonso hasta Bruno y Héctor Herrero, fueron pasando por el escenario Mireya Maestro, Iván Morcillo, Julio González, Jaquez, Jaime, Izan, Iker, Álex y Javi Albes. Fuimos conociendo un poco mejor a todos ellos y contestaron, entre risas, nuestras preguntas tras recoger el trofeo. Tuvimos la enorme fortuna de contar con la presencia y la inestimable ayuda de Asier López, uno de esos niños que han crecido futbolística y humanamente a los pechos de Juan Pedro. Nos contaba alguna anécdota de sus inicios en la cantera rayista y cómo Juanpe les protegía siempre. Además, el capitán del Rayo B explicó lo que significa vestir esa camiseta y defender ese escudo, haciendo oídos sordos a cantos de sirena procedentes de otros clubes.
Aunque nos dió algún que otro quebradero de cabeza, la pancarta que Gonzalo Villamizar encargó en homenaje a Juanpe estuvo presidiendo el acto. Menos mal que estaban al quite Dani y Jorge Morales para volver a reubicarla. Y es que tuvimos la enorme fortuna de contar con muchas manos para que todo saliera a pedir de boca. Y en este caso, no es una frase hecha, puesto que después de la entrega de trofeos hubo un piscolabis, en el que los presentes pudieron degustar tortillas de Lola y de la madre que me parió. Gracias como siempre a nuestra Lola, por estar y ser parte importante de todas mis locuras. A Esther, tanto a la mía como a la de Dani, por remangarse y currar como dos jabatas el viernes. Gracias a los entrenadores que se pasaron por allí a acompañarnos: Lomas y Luis, Teto y Jona, Gonzalo y André, Rodri, Toni, Javi y Gabi. Somos afortunados de teneros en nuestro equipo y siempre cerca en Matagigantes. Gracias a Óscar, Elena, Javi, Ángel, Mario, Antonio Mora, Toño, por no perderos nunca una. Diego, en nombre de VCN, siempre remando a favor cuando de asuntos de cantera se refiere. Una y mil veces a la altura y una y mil veces gratitud infinita. Agradecer a Nacho, compañero de mañanas y tardes en la City (y fuera de ella) siguiendo a nuestros equipos de cantera, porque aunque le tocó currar no quiso perdérselo. Gracias a las familias, a las que estuvieron y a las que siempre están ahí a nuestra vera, porque sois la gasolina para el motor de este proyecto.
Por último y no menos importante, tengo que agradecer al señor Javier Sánchez Andrino y a su Papelería JSA, que me permita hacer este tipo de eventos cada temporada. Si no dices lo contrario, amigo, voy preparando ya la entrega del II Trofeo Juan Pedro Navarro.
Mientras nos quede un ápice de energía, seguiremos luchando por mantener el legado por el que Juanpe peleó durante más de 40 años. Va por tí, amigo.
