Cuando la vida de 15.000 personas corre peligro, deja de ser un juego… !Presa Vete Ya!
Otro capítulo, otro ridículo, otro esperpento más. El enésimo. Y, podéis estar seguros, ya sabemos que no será el último. No mientras Raúl Martín Presa siga al frente del Rayo Vallecano.
Martín Presa se ha propuesto que España entera le conozca y no precisamente por ser un ejemplo positivo en la gestión de un club de fútbol profesional. En cada caso que protagoniza demuestra que el Rayo es el club deportivo profesional más ridículo y peor gestionado de Europa. Un auténtico hazmerreír. Y a los aficionados, esos que junto a los pocos trabajadores del club lo mantenemos con vida y hacemos el milagro de tenerlo en Primera, Segunda o donde sea, pero con vida, nos duele mucho.
Parece ser que los titulares sobre el caso de Natalia Pablos le parecieron poca cosa. No fue suficiente ser protagonista en los medios por obligar a una de las mejores jugadoras de la historia del Rayo femenino a seguir jugando contra su voluntad, siendo tan miserable como para reclamarla que pague 250.000 euros para poder retirarse.
Antes tampoco había sido suficiente volver a generar un auténtico caos lanzando una campaña de abonados a finales de julio, sin apenas medios con los que atender una demanda que irremediablemente se iba a concentrar antes de la llegada de las vacaciones. Cobrando 5 euros para enviar abonos que, en muchos casos, antes del primer partido de Liga no habían llegado a manos de su destinatario.
Tampoco había sido suficiente perder alrededor de 5 millones (que podrían haberse destinado a tener un estadio decente) en una aventura americana, el Rayo Oklahoma, que todos vimos desde el principio que no tenía sentido alguno. Tampoco el abandono al Rayo femenino y a la cantera, la misma que este verano te dio una rentabilidad de 8 millones de euros gracias a Fran Beltrán, el chaval al que tuviste con salario de juvenil una temporada entera cuando era titular indiscutible en el primer equipo.
No, nada de eso era suficiente. Así que llegó el momento de cruzar la línea roja y jugar, porque para ti esto es un juego, con la vida de tus aficionados. Te sugirieron pedir jugar las primeras jornadas fuera, pero, como de costumbre, no escuchaste. Y llegó la primera jornada de liga y más de 13.000 personas fueron a ver un partido de fútbol sin saber que ponían en riesgo su vida. Un niño se cayó encima de unos escombros, muchos aficionados sintieron como la grada se tambaleaba, muchedumbres agolpadas para salir por unos accesos sin luz y bloqueados… El Estadio de Vallekas da miedo.
Años y años de abandono, sin pasar la Inspección Técnica desde 2012, sin importarte las condiciones en las que los aficionados, tus clientes, acuden cada quince días a un estercolero en el que corren el peligro de matarse por unas escaleras sin luz o sentir náuseas por las condiciones de los baños. Quien sabe si detrás de todo no hay un interés en que el estadio se deprecie para comprarlo a menor coste y dentro de unos años dar un pelotazo (nunca mejor dicho) millonario con algún proyecto inmobiliario… Por desgracia ya hemos visto la historia muchas veces como para descartarlo, y es la única explicación que encuentro al empeño en seguir con esta tortura.
Finalmente, cierre del estadio por al menos mes y medio y aplazamiento de partido. Bienvenido si es para garantizar la seguridad de los jugadores, pero una cosa es evidente: en la primera jornada el estadio albergó un partido de fútbol sin estar en condiciones para ello. Pusiste nuestras vidas en riesgo.
Y cuando parecía que el bochorno ya no podía ser peor, llega el comunicado oficial del Rayo respondiendo a la Comunidad de Madrid, en el que el club culpa a la administración regional de los contratiempos causados por las obras. La misma administración que con el dinero de todos los madrileños está pagando unas obras que, según el convenio de cesión, tenía que haber pagado el Rayo. Hay que tener poca vergüenza y la cara muy dura.
Por eso el rayismo tiene que decir basta. Hay que moverse. Todo aquél que iba a asistir a ver el partido que ha sido aplazado ahora tiene la oportunidad de jugar un partido mucho más importante que cualquier otro. El sábado a las 18:30, hora a la que se iba a disputar el partido ante el Athletic, el rayismo tiene una oportunidad para manifestarse en contra de este señor. Mostremos el rechazo unánime, cargado de razones y nada caprichoso, que genera la gestión de Raúl Martín Presa en los aficionados. Que no pueda decir que es sólo una pequeña parte. Que se avergüence. Que todo el mundo, incluida La Liga y Javier Tebas, se den cuenta de que este individuo no está preparado para seguir al frente de un club con el impacto social y mediático del Rayo. Basta ya de que se rían de nosotros. Ya está bien. Liberémonos de este secuestro. Presa vete ya.
Rayismo o barbarie.
Imagen de Iván Díaz.